AGENCIAS REGULADORAS Y POLÍTICAS
América Latina
Costa Rica: Solución precipitada
Armando Gónzalez
La Nación, 27 de agosto 2011
http://www.nacion.com/2011-08-21/Opinion/solucion-precipitada.aspx
La ley reguladora de las investigaciones clínicas está bajo sospecha. Lo dijo la legisladora María Eugenia Venegas del Partido Acción Ciudadana, quien llamó la atención sobre la rapidez del trámite, inusual en la dinámica legislativa. El problema surgió hace “apenas” año y medio, cuando la Sala IV declaró inconstitucional la regulación vigente, razonando que la investigación en humanos debe ser regulada por ley y no mediante decreto.
El Gobierno insiste en la necesidad de aprobar la ley para atraer inversiones y aprovechar la existencia de personal científico bien preparado. La industria farmacéutica urge votar el proyecto para desarrollarse y crear empleos bien pagados. Los académicos universitarios piden al Congreso aprobar el marco legal para profundizar su actividad científica y la transferencia de conocimientos.
Ante tanta insistencia, a la legisladora le asaltan las sospechas. El trámite del proyecto en comisión “apenas” tardó un año, plazo inusual para una Asamblea Legislativa donde lo urgente se resuelve con buen tiempo. Existe el peligro, si la diputada no lo evita, de que el Congreso solucione el tema de la investigación clínica en menos de dos años, y eso no se puede permitir.
El fenómeno del trámite apresurado –dice la diputada– tiene explicación: la presión de las empresas privadas imposibilitadas de probar sus tratamientos en Costa Rica. Fuerzas siniestras se mueven en corrillos parlamentarios para impulsar el desarrollo científico, la creación de empleo y un negocio existente, con las regulaciones del caso, en todo el planeta.
Incautos, los científicos costarricenses caen en la trampa y suman sus voces a las de quienes urgen el marco legal. Miguel Rojas, coordinador del Centro de Investigación en Biotecnología del Instituto Tecnológico, critica la “doble moral” vigente en Costa Rica: “Queremos usar medicamentos modernos y eficaces, pero que los prueben en otros países. Eso es difícil de explicar”.
El laboratorio de cultivo de tejidos del Instituto Tecnológico, cuyo objetivo es producir piel para implantes, se ve obligado a trabajar con perros y quiere dejar de hacerlo. Ottón Fernández, director del posgrado en Odontología de la Universidad de Costa Rica, lamenta ver cómo “nos quedamos cortos”, en materia de investigación.
La diputada Venegas no se conmueve. “Las prisas de los académicos no son mis prisas”, declaró tajante. No deja de tener razón. Después de todo, dónde se ha visto un exceso como este, cuyo resultado podría ser la “rápida” solución de un problema nacional. No sucederá así y el país no debe preocuparse. Para garantizarlo están los señores diputados.