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Pese a las multas en el país y en el mundo el laboratorio Glaxo aumentó sus ventas en un 222%
Mirada Profesional, 10 de febrero 2012
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Pese a que fue duramente sancionadas en varias partes del mundo, incluyendo la Argentina, para el laboratorio Glaxo el 2011 fue un año muy positivo en materia de facturación. Esta semana, la multinacional inglesa informó que durante ese período obtuvo una suba de sus ganancias del 222 por ciento, gracias a las £5.261 millones (€6.321 millones) facturadas. Al parecer, la multa de US$3.000 millones aplicada en EE UU y la más modesta que le aplicó hace unos meses la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) no frenaron su crecimiento desproporcionado.

Según se publicó en la página institucional de Glaxo, ese 222 por ciento de ganancias se basa en una facturación bruta de 27.387 millones de libras (32.905 millones de euros). Si bien este número es levemente menor que el registrado en 2010 (un 3,5% menos que los £28.392 millones que ingresó en el año anterior), le sirvieron para ganar ese enorme porcentaje, gracias a una gran recuperación en el último trimestre del año.

En el cuatro trimestre de 2011, la empresa logró dejar atrás las pérdidas de £690 millones (€828 millones) de 2010 y ganó €1.252 millones (€1.504 millones de euros), mientras que sus ingresos descendieron un 3%, hasta los £6.978 millones (€8.382 millones).

En este sentido, el consejero delegado de la compañía, Andrew Witty, destacó que estos resultados demuestran el éxito del plan de reestructuración iniciado hacer tres años y medio para crear un negocio capaz de hacer frente los desafíos vulnerables, generar un comportamiento financiero sostenible y aportar más a valor a pacientes y consumidores.

La noticia sorprendió en la Argentina, donde recientemente Glaxo fue multada por irregularidades en un protocolo de vacunación. Cabe recordar que la ANMAT condenó al laboratorio y dos médicos “al pago de una multa de un millón de pesos por graves irregularidades cometidas durante los ensayos clínicos”. Las investigaciones se realizaban sobre niños pobres en Mendoza y la mayor parte de las faltas fueron vinculadas a deficiencias en el debido consentimiento informado: las autorizaciones debían provenir de padres que muchas veces eran menores, no estaban enterados y, en un caso, el estudio sobre un niño fue consentido por la madre psicótica.

En nuestro país, Glaxo es una de las firmas farmacéuticas con mayor presencia. En 2010, el laboratorio concretó la adquisición de la compañía farmacéutica argentina Phoenix en US$253 millones. Tras esta compra Glaxo se convirtió en uno de los principales laboratorios de la Argentina, donde el mercado de los medicamentos facturó, en el año 2009, US$3.100 millones.

Según el reporte de Diario de Fusiones y Adquisiciones, “fundada por Manuel Sielecki en 1939, Phoenix tiene un amplio portafolio de medicamentos que cubren, entre otras áreas terapéuticas, cardiología, gastroenterología, neurociencia, metabolismo y urología. La empresa también cuenta con una planta industrial propia en Villa de Mayo, partido de Malvinas Argentinas, y una propia fuerza de ventas”.

Pero la Argentina no es el único país que multó en 2011 a Glaxo. En Estados Unidos se inició un litigio en 2004 por distintos problemas en unos nueve medicamentos, entre ellos los antidepresivos Paxil y Wellbutrin y el controvertido medicamento contra la diabetes Avandia. Luego de varias audiencias, Glaxo se convirtió esta semana en la compañía del sector que pagará la multa más grande de la historia. Superando a la multinacional Pfizer, acordó con el gobierno pagar US$3 mil millones para terminar un proceso judicial.

En junio de 2010, el Comité para Productos Médicos de Uso Humano (CHMP) de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) suspendió el uso del antidiabético Avandia porque “sus beneficios ya no superan a sus riesgos”. Por su parte, la FDA (agencia estadounidense del medicamento) anunció conjuntamente que restringirá el fármaco y sólo lo permitirá en pacientes con diabetes tipo 2 que no pueden controlar su enfermedad con ninguna otra medicación.

La multa acordada supera los US$2.300 millones que Pfizer pagó por el escándalo de Trovan en Nigeria. Según informaron medios británicos, las disputas en cuestión se remontaban al año 2004, y eran fundamentalmente controversias sobre “las estrategias empleadas por la compañía para vender sus fármacos”.