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PRESCRIPCIÓN, FARMACIA Y UTILIZACIÓN

Prescripción

Para aquellos con diabetes, los medicamentos más viejos son a veces los mejores

Walecia Konrad
Ocala.com, 28 de mayo 2011
http://www.ocala.com/article/20110528/ZNYT04/105283002/-1/search10?p=4&tc=pg
Traducido por Salud y Fármacos

En lo que se refiere a medicamentos de prescripción, lo más nuevo no es necesariamente lo mejor. Y esto es especialmente verdad cuando se trata la diabetes. La Dra. Wendy L Bennet de la Facultad de Medicina de Johns Hopkins University dijo que la cosa más importante que una persona diabética puede hacer para reducir costos y evitar complicaciones es educarse.

Uno de cada 10 estadounidenses tiene diabetes tipo 2. Si el incremento continúa al mismo ritmo, uno de cada tres sufrirá la enfermedad para 2050, de acuerdo a los Centros de Prevención y Control de Enfermedades.

La mayoría de los pacientes de diabetes tipo 2 toma uno o más medicamentos para controlar el azúcar en la sangre. De acuerdo a un estudio de la Universidad de Chicago, los diabéticos gastaron aproximadamente unos US$12.500 millones en medicamentos en 2007, dos veces la cantidad gastada en 2001. Esta cantidad no incluye los medicamentos que con frecuencia se prescriben a los diabéticos para otras condiciones, por ejemplo alta presión arterial y colesterol alto.

¿Por qué el incremento? Más pacientes diagnosticados, más medicamentos por paciente, una avalancha de nuevos medicamentos caros, según el Dr. G Caleb Alexander, profesor asistente de medicina de la Universidad de Chicago y el primer autor del estudio. Desde 1995, varias clases nuevas de medicamentos para la diabetes  han llegado al mercado. Los medicamentos para la diabetes son importantes para la industria farmacéutica, son  más lucrativos que los medicamentos para muchas otras enfermedades crónicas, indicó el Dr. Alexander en una entrevista.

Diciéndolo sencillamente, muchos de estos medicamentos ayudan al cuerpo a producir menos glucosa o más insulina, la hormona que traslada la glucosa a las células para que se use como energía, o aumente la sensibilidad del cuerpo a su propia insulina.

Los pacientes y los profesionales de la salud desde hace tiempo esperaban que de la misma forma que las compañías farmacéuticas habían encontrado formas para reducir el azúcar de la sangre, descubrirían alternativas más seguras y eficientes que las antiguas medicinas. Pero de momento no parece que ha habido un verdadero avance.

Un informe que fue publicado en marzo por la Agencia Federal para la Calidad e Investigación sobre Sanidad (AHRQ) preparado por los investigadores en Johns Hopkins University revisó 166 estudios para evaluar la efectividad y los riesgos de los diferentes medicamentos para la diabetes. Los investigadores llegaron a la conclusión de que los medicamentos que han estado entre nosotros durante años son más efectivos para bajar el azúcar de la sangre y con frecuencia funcionan con menos efectos secundarios que los más nuevos. Y porque muchos medicamentos antiguos ahora se pueden comprar como genéricos, con frecuencia cuestan una fracción del precio de los medicamentos más nuevos de marca.

Para vencer a la epidemia de la diabetes es necesario tener tratamientos de bajo costo, dijo la Dra. Wendy L. Bennett, profesora asistente de la facultad de medicina de Johns Hopkins University y autora principal del estudio AHRQ. Los expertos estiman que solo el 25% de los pacientes diabéticos están recibiendo el tratamiento que necesitan, y el costo es una de las causas importantes. Incluso aquellos pacientes que tienen un buen seguro pueden tener problemas cuando se enfrentan con los UD$6.000 que cuesta como promedio el manejo de la enfermad (esto sin tener en cuenta el costo de las complicaciones tales como enfermedades cardiovasculares, y daño al hígado y a los riñones).

Lo más importante que una persona con diabetes puede hacer para controlar el costo de los medicamentos es educarse así como también evitar complicaciones, dijo el Dr. Bennett. Estas son tres cosas importantes que uno puede hacer:

Primer paso: Luchar contra la diabetes con cambios de estilo de vida.

Costo: ninguno

Si uno es prediabético o acaba de ser diagnóstico, es posible evitar los gastos del tratamiento de medicamentos con ejercicio, mejorando la dieta y dejando de fumar.  Nada de esto es muy caro. Incluso si uno está tomando medicamentos estos cambios ayudan a que la medicina haga mejor su trabajo.

Para más información: www.cdc.gov/diabetes and the Web site for the American Diabetes Association, www.diabetes.org.

Segundo paso: Si se necesita empezar a tomar un medicamento para controlar el azúcar en la sangre, empiece con metformina, el más común y uno de los menos caros para el tratamiento de la diabetes.

Costo US$36 por 100 pastillas de 500 mg; generalmente se toman dos pastillas al día. En algunas farmacias de las grandes superficies los precios pueden ser más baratos.

La metformina casi siempre funciona como el medicamento de primera línea excepto para pacientes que sufren una enfermedad severa de riñón, de acuerdo la Dra. Bennet. Es más, la metformina generalmente no produce hipoglicemia, un efecto secundario frecuente y peligroso que producen muchas otras medicinas para la diabetes. Tampoco parece que hacen aumentar el peso, como lo hacen otros medicamentos para la diabetes. “Lo último que quieres cuando te diagnostican diabetes es ganar peso,” dijo ella.

Un estudio publicado en el Consumer Reports Health en febrero de 2009 también encontró que los medicamentos más viejos y más baratos para la diabetes eran tan efectivos como los más nuevos. Aún más, aquellos han establecido records de seguridad, mientras que se ha encontrado que algunos de los más nuevos aumentan los riesgos cardiovasculares y otros riesgos.

“Los medicamentos más caros son de tercera y cuarta línea,” explico el Dr. Marvin Lipman, jefe consejero médico del Consumer Reports Health y endocrinólogo del Condado de Westchester en Nueva York. “Si el paciente no responde a uno los medicamentos más económicos entonces se empiezan con estos otros, pero nunca se debe empezar con ellos.”

Evitar: Ciertos medicamentos nuevos se han asociado con riesgos cardiovasculares y otros. Por ejemplo, Avandia se ha asociado con ataques de corazón. En septiembre de 2010, después de años de debates, la FDA recortó severamente el uso de Avandia, permitiéndolo solo para pacientes en programas especiales que no habían respondido a otros medicamentos y utilizándolo bajo la supervisión estricta de un médico. Este mes la Agencia ha extendido las restricciones a otros medicamentos relacionados por ejemplo Avandamet y Avandaryl, que también contienen rosiglitazona, el principio activo de Avandia.

Paso tercero: Escoge una combinación de medicamentos genéricos de bajo precio.

Costo: Glimepirida US$13 por 100 pastillas de un miligramo, glipizida, US$64 por 100 pastillas de 5 miligramos.

La mayoría de los diabéticos estarán eventualmente tomado más de un medicamento para controlar el azúcar de la sangre. La buena noticia que sale del estudio de Johns Hopkins es que la metformina, que es tan barata, es bastante efectiva en combinación con otros genéricos, tales como la glimepirida y la glipizida

“La mayoría de las combinaciones funcionan bastante bien, de tal forma que cuando es necesario tomar otro medicamento, se puede escoger un genérico para ahorrar, dijo la Dra. Bennet. Añadió, sin embargo, que algunos medicamentos que se usan con metformina pueden incrementar los efectos secundarios tales como hipoglicemia o el aumento de peso. Los pacientes deben discutir las ventajas y desventajasa de cada medicamento con sus médicos.

Evitar: Es mejor no empezar combinando metformina con uno de los medicamentos más costosos. En algunos casos, los pacientes pueden tener que acabar combinando dos genéricos y un medicamento más nuevo, pero esto generalmente solo sucede después de haber usado una combinación con un medicamento más barato durante algún tiempo o cuando el paciente no responde a las combinaciones más económicas,” comunicó la Dra. Bennet.

modificado el 28 de noviembre de 2013