PRESCRIPCIÓN, FARMACIA Y UTILIZACIÓN
Prescripción
Diabetes tipo 2: Objetivo de presión arterial por debajo de 140/80 mmHg (Type 2 diabetes: targeting blood pressure below 140/80 mmHg)
Rev Prescrire, 2010; 30(326):924
Traducido y editado por Salud y Fármacos
En un ensayo clínico financiado parcialmente con fondos públicos, una presión arterial sistólica por debajo de 120 mmHg no fue superior en términos de mortalidad que una presión arterial sistólica por debajo de 140 mmHg.
Los ensayos clínicos muestran que, para reducir la morbilidad y la mortalidad cardiovascular en pacientes con diabetes tipo 2, se justifica la terapia farmacológica en los pacientes que tengan una tensión arterial por encima de un umbral de 140/80 mmHg [1,2].
Una presión arterial inferior ¿podría beneficiar a los pacientes con diabetes tipo 2?
El Ensayo Accord incluyó 4.733 pacientes con diabetes tipo 2 y alto riesgo cardiovascular, incluyendo: pacientes mayores de 40 años con una enfermedad cardiovascular; pacientes de más de 55 años con ateriosclerosis, albuminuria, hipertrofia ventricular izquierda, y al menos dos factores de riesgo cardiovasculares adicionales (hipercolesterolemia más tabaquismo, por ejemplo). La presión arterial media al inicio del estudio fue de 139/76 mmHg [3]. El ensayo fue financiado parcialmente con fondos públicos de Estados Unidos.
Los pacientes se aleatorizaron a un grupo de tratamiento “intensivo” (con el objetivo de mantener una presión arterial sistólica < 120 mmHg) y un grupo de tratamiento “estándar” (objetivo de presión arterial sistólica < 140 mmHg). El ensayo no fue sometido a ciego. Los regímenes de tratamiento antihipertensivo incluyeron fármacos que han demostrado ser efectivos para reducir la morbilidad cardiovascular en pacientes diabéticos.
El seguimiento medio fue de 4,7 años. La presión arterial sistólica media en el grupo “intensivo” fue de 119 mmHg y de 134 mmHg en el grupo de tratamiento “estándar”.
El resultado principal fue un compuesto de infarto de miocardio no fatal, ictus no fatal, o fallecimiento por causas cardiovasculares. Este resultado se observó en el 1,87% de los pacientes con la terapia “intensiva” frente al 2,09% de los pacientes con la terapia “estándar”, sin ninguna diferencia estadísticamente significativa entre los grupos (riesgo relativo = 0,88, IC 95%: 0,73-1,06) [3].
La terapia intensiva no produjo una reducción de mortalidad por todas las causas, ni mortalidad cardiovascular, ni incidencia de enfermedad coronaria no fatal, ni incidencia de fracaso cardiaco.
Se produjeron menos casos de ictus: 0,39% casos por año en el grupo de terapia intensiva frente al 0,53% en el grupo de terapia estándar (p=0,01).
La hipercalemia y la hipotensión ortostática fueron más frecuentes en pacientes con la terapia intensiva [3].
En resumen, en este ensayo, la reducción de la presión arterial sistólica por debajo de 120 mmHg no se asoció a una mayor reducción de la tasa de mortalidad en pacientes con diabetes tipo 2 con riesgo cardiovascular alto que la reducción por debajo de 140 mmHg. La menor incidencia de ictus (prevención de un caso de ictus por cada 700 pacientes tratados durante aproximadamente 5 años) se asoció con una mayor incidencia de efectos adversos.
Referencias seleccionas de la búsqueda bibliográfica de Prescrire.
1. Prescrire Editorial Staff “Adult hypenension” Prescrire Int 2005; 14 (75): 25-33.
2. Prescrire Rédaction “Diabetes de type 2: viser une pression arterielle inférieure a 140/80 mmHg” Rev Prescrire 2007; 27 (289): 847.
3. The Accord Study Group “Effects of intensive blood-pressure control in type 2 diabetes mellitus” N Engl J Med 2010; 362: 1575-1585.