ARGENTINA: “LA APLICACIÓN Y EL RESPETO DE LA LEY DE PATENTES MEDICINALES CONSTITUYEN LOS REQUISITOS PARA INVERTIR”, SEGÚN JOHN LECHLEITER, PRESIDENTE Y CHIEF OPERATING OFFICER (COO) DE ELI LILLY
Editada de: La Nación (Argentina), 5 de febrero de 2006
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ARGENTINA: “LA APLICACIÓN Y EL RESPETO DE LA LEY DE PATENTES MEDICINALES CONSTITUYEN LOS REQUISITOS PARA INVERTIR”, SEGÚN JOHN LECHLEITER, PRESIDENTE Y CHIEF OPERATING OFFICER (COO) DE ELI LILLY
Editada de: La Nación (Argentina), 5 de febrero de 2006
John Lechleiter, Presidente y Chief operating officer (COO) de Eli Lilly estuvo en Argentina en una fugaz visita de un día, como parte de una gira regional para analizar el desempeño del negocio. Eli Lilly factura a nivel mundial US$ 14.600 millones y espera crecer 9%, dos veces más que la industria. Eli Lilly figura hoy como el segundo laboratorio de EE.UU. y desarrolla productos farmacéuticos para las áreas de neurociencias, oncología, enfermedades infecciosas, endocrinología, salud de la mujer y disfunción eréctil. Dedica a investigaciones clínicas US$3.000 millones al año en todo el mundo, unos US$ 8,2 millones por día. Actualmente, emplea 43.000 personas en 146 países. Más de 8300 personas están exclusivamente avocadas a la investigación.
En Argentina factura US$27 millones e invertirá US$600.000 en un laboratorio de control de calidad en el país. En el país, emplea a 114 personas.
P: Hace cinco años el CEO de Eli Lilly, Sydney Taurel, declaró a este diario que la estrategia empresarial era posicionar al laboratorio entre los diez líderes del sector en el país. ¿Lo están logrando?
R: Desde entonces hemos crecido a pesar de los problemas por los que pasó el país. Nunca detuvimos nuestras inversiones. Concretamente, este año invertiremos US$600.000 para montar un nuevo laboratorio de control de calidad. Pero no es todo; también como parte de nuestro desarrollo en el país debo decirle que estamos llevando a cabo 25 estudios clínicos sobre 11 nuevas moléculas en 85 centros de investigación distribuidos en la Argentina, lo cual nos demandará una inversión del orden de los US$2 millones. Esto refuerza nuestro compromiso con los pacientes, con la comunidad médica y con la salud pública. De modo que estamos en el buen camino para posicionarnos entre los diez laboratorios líderes en poco tiempo.
P: ¿La Argentina es hoy un país confiable para invertir?
R: La Argentina es muy importante para nosotros por sus necesidades médicas y su cantidad de habitantes, y pensamos que con nuestros productos podemos responder perfectamente a las necesidades de la gente.
P: Pero no respondió mi pregunta…
R: La actividad que estamos llevando adelante en la Argentina y que le acabo de contar, más la inversión del nuevo laboratorio de control de calidad, reflejan el nivel de confianza que Eli Lilly tiene hoy en el país como un entorno estable para nuestras inversiones. Esperamos que el país continúe avanzando en el camino de la transparencia en cuanto a las reglas de juego, y que se respete y se implemente en su totalidad la ley de patentes.
P: ¿No están conformes con la actual ley de patentes que tiene el país?
R: Creemos que se puede mejorar su implementación, lo cual es crucial para la continuación de nuestras inversiones en el país. Estamos dispuestos a seguir buscando oportunidades de negocios siempre y cuando veamos que la ley de patentes se respete en su totalidad.
P: ¿Cuáles son las diferencias que tienen con la ley de patentes?
R: Nuestra principal preocupación es que no se implementa en su totalidad. Quienes invierten cifras millonarias en investigación y desarrollo durante mucho tiempo necesitan que la propiedad intelectual se encuentre protegida durante todo el período de la patente y que no se introduzcan los genéricos hasta tanto no se haya cumplido el período de protección de la propiedad intelectual, porque ese es el verdadero sentido de la patente. En términos generales, también debo decirle que la protección a través de una buena ley de patentes proporciona la oportunidad para que se desarrolle un mercado de medicamentos genéricos.
P: Hay un gran impulso desde el Gobierno para que se consuman remedios genéricos. ¿Esto amenaza el negocio de los productos de marca?
R: En todo el mundo los gobiernos tratan de impulsar el consumo de los genéricos y coincidimos en el sentido de que ese tipo de remedios tiene un lugar ganado en el tratamiento de los pacientes. Sin embargo, la existencia de los genéricos se debe a las millonarias inversiones que hacemos los laboratorios en investigación y desarrollo, y eso sólo es posible cuando se respeta la propiedad intelectual en el término establecido por la ley.
P: ¿Puede dar un ejemplo de lo que acaba de decir?
R: Claro. En la década del 80 lanzamos al mercado Prozac, uno de los medicamentos más recetados del mundo para el tratamiento de la depresión. Hoy Prozac se ha convertido en un genérico. Estamos en favor de los genéricos siempre y cuando se respeten dos cosas: los tiempos establecidos en la ley de patentes de cada país, y que el público tenga la seguridad de que esos genéricos tienen la misma calidad y ofrezcan los mismos resultados que los medicamentos de marca. Y eso no siempre sucede.
P: En 2005, las ventas de medicamentos de marca subieron el 12% en la Argentina. ¿Ustedes vieron reflejado este aumento en sus negocios?
R: Le diría que sí, aunque nosotros crecimos un poco más que eso.
P: ¿Cuánto facturan en el país?
R: Veintisiete millones de dólares.
P: Hay quienes sostienen que los laboratorios extranjeros deben producir más en el país. ¿Cuál es su opinión al respecto?
R: Mundialmente, es una tendencia del sector ir concentrando la producción. Antes se producía en lugares muy diversos, pero eso ha cambiado porque también cambió la economía global y hoy tiene más sentido concentrar la producción en pocas fábricas. Pensamos que nuestras inversiones en investigaciones clínicas son muy importantes para el capital intelectual de la Argentina agregándole valor a la simple producción de los productos.
P: ¿Cuáles son las perspectivas del negocio internacional de Eli Lilly fuera de EE.UU.?
R: El 50% de nuestra facturación se produce en EE.UU. No obstante, nuestro negocio internacional está creciendo rápidamente y vemos muchas oportunidades de expansión en China, la India, Japón y Europa. Nuestras proyecciones son muy optimistas, precisamente en estos días acabamos de anunciar en el mercado financiero que en 2006 esperamos crecer alrededor del 9%, esto es, dos veces más que lo que crecerá el resto de la industria.
P: Tradicionalmente, Eli Lilly no ha visto con buenos ojos las operaciones de fusiones y adquisiciones. ¿Siguen pensando igual a la luz de los grandes acuerdos concretados en el sector?
R: Sí, seguimos pensando igual porque consideramos que este tipo de operaciones no agrega valor a los accionistas; además, el éxito de una empresa como la nuestra no está dado por el tamaño de la compañía, sino por su capacidad de innovar en el negocio. Nuestro camino va más por el lado de las asociaciones estratégicas que por el lado de las fusiones. Tenemos más de cien asociaciones con otras compañías y hemos establecido varios acuerdos comerciales con empresas de biotecnología.
“La industria farmacéutica -agrega- enfrenta su gran momento de transformación por la gran aceleración en los proyectos científicos. En tanto que se vayan develando los secretos que el genoma humano plantea, y nuestra habilidad para sintetizar y probar nuevas moléculas continúe mejorando, esperamos estar en condiciones de desarrollar medicamentos ajustados a las características y necesidades específicas de cada grupo de pacientes”.