REGULACIÓN Y POLÍTICAS
Europa
España. Sanidad se ‘lava las manos’ y pone en manos de las comunidades la coordinación de sus baremos
El Global, 5 de marzo de 2010
http://www.elglobal.net/articulo.asp?idcat=643&idart=467187
El Ministerio de Sanidad no oculta su preocupación por la existencia de 17 baremos de méritos distintos para decidir las adjudicaciones de nuevas oficinas de farmacia, lo que supone una traba para la equidad. Sin embargo, y a pesar de que se muestra partidario de que se “revise” esta situación, cree que deben ser las administraciones regionales las que deben dar “el primer paso” para la unificación de criterios. En este sentido, la Dirección General de Farmacia reconoce que “los baremos pueden ser uno de esos elementos que chirrían o generan diferencias en un modelo descentralizado”. Sin embargo, también apunta que “son las comunidades, las que deben esforzarse por coordinar criterios para la cohesión”.
Hasta hace unos años, el debate sobre la disparidad de criterios autonómicos de baremación para primar el acceso a nuevas boticas era un asunto sobre el que se pasaba de puntillas. Sin embargo, la elevación de una consulta al Tribunal de Luxemburgo sobre baremación existente en Asturias, la ‘cuestión prejudicial asturiana’, lo puso en la cresta de la ola. Incluso, de la próxima decisión de este organismo depende que se produzca un posible cambio de criterios en todo el territorio nacional.
Por ello, desde el Ministerio de Sanidad, consciente de una posible decisión contraria a los baremos asturianos por parte del Tribunal de Luxemburgo, se pide un esfuerzo a las comunidades autónomas para adelantarse a este posible fallo. “Si todos revisásemos nuestros baremos, estoy seguro que saldría más de una cuestión prejudicial”, avisó por su parte Alberto García Romero, presidente del COF de Madrid.
En este sentido, la presidenta del Consejo General, Carmen Peña, estimó que el establecimiento de un baremos “es necesario, al haber más oferta que demanda”. Peña consideró que, aunque “tampoco hay que criminalizarlos, basta con revisar si algunos de ellos se nos han ido de las manos”.
Dos ejemplos
Sobre este aspecto, cabe destacar que Aragón acaba de poner una piedra en la homogeneización de criterios. El 25 de febrero, el Pleno de las Cortes regionales aprobó la modificación de su Ley de Ordenación Farmacéutica en algunos de los criterios de baremación para la adjudicación de nuevas farmacias. “Hemos querido corregir nuestras disparidades con otras autonomías, valorando en las puntuaciones el compromiso de los farmacéuticos con los programas sanitarios”, indicó Eduardo Alonso, diputado del PSOE, partido que forma el gobierno de coalición con el PAR. Con la reciente modificación, el farmacéutico, titular o empleado, que haya participado en campañas de promoción de la salud o uso racional del fármaco verá aumentada su puntuación para acceder a una nueva botica.
Mientras que Aragón ha querido unirse a la tendencia habitual, primar al farmacéutico comunitario, Andalucía ha ratificado la disparidad de criterios. En su nuevo concurso para adjudicar 310 nuevos locales se primará más al farmacéutico de hospital y de la Administración frente al comunitario. No sólo porque los años de experiencia computarán igual, lo cual es criticado por el colectivo de adjuntos al considerar que “no tienen experiencia cara al público”, sino porque a los primeros se le reconoce con tres puntos adicionales su especialidad.
Una mayor puntuación por ejercer en la misma región en la que se solicita local o primar el conocimiento de la lengua autóctona, son otros de los criterios existentes en algunas autonomías sobre los que hay mayor consenso acerca de erradicarlos.