PRESCRIPCIÓN, FARMACIA Y UTILIZACIÓN
Prescripción
Alertan sobre el abuso español de benzodiacepinas en embarazadas
Isabel Huguet
Correo Farmacéutico, 4 de junio de 2012
http://www.correofarmaceutico.com/2012/06/04/farmacologia/alertan-sobre-abuso-espanol-benzodiacepinas-embarazadas
Tomar benzodiacepinas durante el embarazo está muy contraindicado. Esta conclusión es conocida (quizá menos su vehemencia), pero no la asiduidad con la que estos fármacos se toman en España, comparado con el resto de Europa, pese a los riesgos teratogénicos. Así lo exponen a CF expertos consultados, encabezados por la psiquiatra de la Asociación Española de Psiquiatría Privada (Asepp) Laura Ferrando, una de las ponentes del IV Congreso Nacional de la Sociedad Española de Psiquiatría Privada, que se celebró la semana pasada en Bayona (Pontevedra), en el que valoró esta ‘costumbre’ española.
“Es altamente peligroso tomar benzodiacepinas durante el embarazo, mucho más que consumir antidepresivos, que tradicionalmente se consideran más contraproducentes, pero es al revés, son menos nocivos”, señala Ferrando, especialista en el tratamiento de la depresión de la mujer. Pese al riesgo de malformaciones y alteraciones en el feto, añade, “en España se consumen con mucha más frecuencia que en el resto de Europa (salvo Italia) y Estados Unidos”.
Para Salvador Ros, jefe de la Asepp en Barcelona, que está de acuerdo con el ‘abuso’ español de este psicotrópico es una cuestión geográfica: “Cada país tiene sus hábitos de prescripción y, de hecho, en Estados Unidos la angustia se trataba sólo con benzodiacepinas hasta hace poco, y luego se vio que asociada a antidepresivos era útil”, afirma a CF. Para él, son “hábitos estatales, errores transmitidos. Un ejemplo: los ginecólogos suelen usar de tranquilizante estándar el diazepam, pese a que es la benzodiacepina con más efectos teratogénicos”. Para acabar con esta mala costumbre, añade, es necesario que haya más comunicación entre las distintas especialidades médicas.
Estanislao Beltrán, ginecólogo del Hospital Clínico de San Cecilio, en Granada, no está de acuerdo en que este hábito proceda de su especialidad: “Al menos en nuestro servicio no se usan benzodiacepinas en el primer trimestre salvo en muy contadas ocasiones, precisamente por sus efectos teratogénicos, que, aunque muy marcados, están demostrados”, dice a CF. Para él es en muchas ocasiones “automedicación, de personas que las consumían antes del embarazo y siguen haciéndolo, o incluso de medicación inducida por personas del entorno no sanitarias, aunque esto es especulación”, dice. Además, “los tratamiento en embarazo usualmente son instaurados y controlados por el psiquiatra”.
Contraindicadas
Pese a los riesgos, la elección final es del médico en consenso con el paciente: “Se valora el coeficiente riesgo-beneficio, y si una mujer con epilepsia sigue medicándose, y una diabética también, en trastorno depresivo grave primará este problema “, dice Ros.
Esto implica asumir riesgos, aunque buscando las moléculas menos problemáticas (puntos 6, 7 y 8 del decálogo). En principio, cuentan los expertos a CF, se usan antidepresivos de acción ansiolítica a corto plazo, y en ese intervalo se prueba la benzodiacepina con la que se tenga más experiencia y seguridad, “la que más, alprazolam, y se acuerda su uso por ejemplo en situaciones donde un paciente con trastorno de angustia sufre crisis de pánico, que resultaría insoportable si no está tratada”, dice Ros.
Decálogo para la mujer embarazada.
Recomendaciones sobre uso de analgésicos, antidepresivos y benzodiacepinas en el periodo de gestación.
1. Se aconseja a la paciente seguir la norma básica general de usar medicamentos de seguridad conocida, administrados durante el menor tiempo posible y con la menor dosis eficaz.
2. Es conveniente extremar la precaución durante los primeros meses de la gestación por riesgo máximo de teratogenia, así como en el último trimestre, por posibles problemas asociados al feto y a la madre.
3. En caso de padecer un dolor banal, como por ejemplo un dolor de cabeza, sí se recomienda el autotratamiento con paracetamol, de elección en embarazadas.
4. Se debe pedir consejo sanitario especializado para el uso de otros fármacos en función de su posible peligrosidad. Especial precaución en mujeres que padecen un trastorno depresivo, angustia, insomnio, etcétera.
5. Debe limitarse el ácido acetilsalicílico a las indicaciones restringidas, en bajas dosis y con control médico por riesgo de hemorragias o síndrome antifosfolípido, ya que cruza la placenta y puede causar incremento del riesgo de hemorragias.
6. Consultar el Catálogo de Riesgos de Fármacos de la FDA, que se divide en A (no hay riesgo fetal), B (no hay evidencias), C (no se puede excluir el riesgo), D (hay, pero los beneficios pueden superar los riesgos) y X (contraindicación absoluta).
7. Es necesario sopesar con el médico el uso de antidepresivos y medicamentos psicotrópicos en gestantes por riesgo de teratogenicidad y síndrome de abstinencia del bebé. Especialmente contraindicada la benzodiacepina diazepam.
8. En caso de evidencia clara, usar antidepresivos de acción ansiolítica a corto o medio plazo. Las opciones más seguras son los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), como fluoxetina o sertralina, o el fármaco de acción dual, venlafaxina.
9. Es conveniente valorar con el médico el consumo de AINE, por posibles hemorragias en el tercer trimestre o hipertensión pulmonar fetal. Fenibutazona o indometacina no se recomiendan por riesgo de malformaciones.
10. Evitar el mayor riesgo, que es consumir medicamentos potencialmente peligrosos en momentos críticas. En caso de duda, contrastar siempre con un profesional.
Consulte el documento Medicamentos Contraindicados o Con Riesgo en el Embarazo del Sescam en www.correofarmaceutico.com