ECONOMÍA Y ACCESO
Acceso y precios
Argentina. Medicamentos que faltan, sufrimientos innecesarios
Editorial
La Nación, 25 de septiembre de 2012
http://www.lanacion.com.ar/1511394-medicamentos-que-faltan-sufrimientos-innecesarios
Es imperdonable que por las trabas a la importación estén faltando hasta los insumos más básicos para tratamientos y estudios médicos.
Lo que empezó con tímidos comentarios de boca en boca y después fue creciendo como una realidad innegable hoy es un tema absolutamente instalado en la opinión pública: las trabas a la importación dispuestas por el Gobierno están alcanzando no sólo a medicamentos fundamentales, como los oncológicos, sino también a insumos tan básicos y cotidianos, como guantes de cirugía, anestesia o jeringas descartables.
Fue necesario que, semanas atrás, los médicos bonaerenses hicieran un fuerte reclamo a la Legislatura bonaerense sobre la escasez de insumos en los hospitales locales para que otra vez nos recordaran a todos que se trata de un tema acuciante, que obliga a los profesionales, entre otras medidas, a priorizar la atención de urgencia y posponer, y hasta dejar de lado, cirugías programadas y estudios de laboratorios.
El grupo de médicos y profesionales agrupados en la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (Cicop) detalló los insumos básicos faltantes en los 77 hospitales locales: jeringas, gasas, guantes de látex, sueros, medios de contraste, entre otros. La sola enumeración da una idea acabada de hasta dónde se ha llegado en materia de salud, lo cual se ve agravado, según los profesionales, porque a la falta de elementos de origen importado se suma el faltante de lo que debe proveer la provincia por licitación, que no llega o se recibe en menores cantidades.
El mismo alarmante panorama se repite, también en el ámbito de la medicina bonaerense, con respecto a las drogas oncológicas. Siete ONG que asisten a enfermos con cáncer se reunieron para manifestar su preocupación por el problema de acceso a los medicamentos para la lucha contra esa enfermedad para los pacientes que dependen del banco de drogas de la provincia y del Programa Federal de Salud (Profe). En estos casos también se han incrementado -en los últimos dos meses, dicen las ONG- las demoras, rechazos y otras situaciones que dificultan, dilatan o impiden el acceso en tiempo y forma a los tratamientos necesarios.
Ante esta situación cuya resolución, a pesar de las promesas gubernamentales, sigue posponiéndose, han surgido, como siempre, estrategias para paliar en parte las tardanzas y los faltantes. Así, los médicos recomiendan a sus pacientes que insistan en los pedidos, los ponen en contacto con ONG; las organizaciones de pacientes los orientan para presentar recursos de amparo o, también, les “prestan” los fármacos. Es decir, que se trata de hacer “lo que se puede”, pero a nadie se le escapa que en muchos tratamientos hay tiempos que no pueden demorarse, y ése es el caso de los enfermos oncológicos: un tratamiento que no cumple con las etapas estipuladas puede causar no sólo perjuicio en la salud del paciente, sino también retrocesos irreparables.
Lo que ocurre hoy en la provincia de Buenos Aires sucede también, lamentablemente, en otras ciudades de la Argentina. La sección Cartas de lectores de este diario viene publicando numerosos reclamos, testimonios de esta cruel realidad.
Es imperdonable que por medidas tomadas de manera irresponsable -trabas que el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, impuso a la importación y que llegaron hasta los medicamentos-, los enfermos y sus familiares deban iniciar un peregrinaje desesperado por farmacias y hospitales, y posponer operaciones o estudios urgentes. Quizá las autoridades, en su afán por controlarlo todo, no comprendieron que una sola modificación dentro de un sistema tan complejo iba a afectar toda la cadena de relaciones. Se debería corregir tan grave error antes que sea demasiado tarde para muchos argentinos enfermos.