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Investigaciones
Metilfenidato: hipertensión pulmonar y valvulopatía cardiaca
Rev Prescrire 2015; 35 (376): 106-108
Traducido por Salud y Fármacos
Resumen
Los supresores del apetito de la familia de las anfetaminas como la fenfluramina y el benfluorex se retiraron del mercado debido a sus efectos adversos cardiovasculares, en particular hipertensión pulmonar y valvulopatía cardiaca [1].
Metilfenidato, otro fármaco de la familia de las anfetaminas, se emplea en dos indicaciones muy diferentes: trastorno de déficit de atención por hiperactividad en niños y algunas formas de narcolepsia. Sus efectos adversos incluyen trastornos cardiovasculares y neuropsiquiátricos, retraso del crecimiento en niños, adicción y riesgo de abuso [2,3].
Revisamos la literatura en búsqueda de informes de hipertensión pulmonar y valvulopatía cardiaca relacionada con metilfenidato.
Datos fragmentados
En respuesta a nuestra solicitud de información, las agencias reguladoras de medicamentos de Francia y el Reino Unido nos proporcionaron los informes periódicos de actualización de seguridad (PSUR, por sus siglas en inglés) y extractos de sus bases de datos de farmacovigilancia que hacían referencia al metilfenidato (a). No es posible determinar cuántos casos registrados de hipertensión pulmonar y valvulopatía cardiaca están duplicados.
No hallamos ensayos clínicos o estudios fármaco-epidemiológicos que investigaran el riesgo de hipertensión pulmonar y valvulopatía cardiaca asociado con metilfenidato.
Los únicos datos disponibles proceden de publicaciones e informes de casos que han recibido las agencias de farmacovigilancia; son datos demasiado fragmentados para estimar exactamente la frecuencia de estos trastornos.
Hipertensión pulmonar a dosis estándar
Varios informes han demostrado que el metilfenidato aumenta el riesgo de hipertensión pulmonar.
Mejora tras la retirada de metilfenidato
Un chico de 15 años desarrolló síntomas de hipertensión pulmonar tras cuatro días de tratamiento con metilfenidato 54 mg/día para el trastorno de déficit de atención e hiperactividad. En concreto experimentó episodios leves de dificultad respiratoria en cualquier momento del día, en ausencia de ejercicio físico o ansiedad. Dieciocho meses más tarde, después de desmayarse y quejarse de dificultad respiratoria, una ecocardiografía transtorácica mostró una presión arterial pulmonar de 40 mmHg en reposo (b). Los síntomas mejoraron cuatro semanas después de la retirada de metilfenidato, y su presión arterial pulmonar bajó hasta 28 mmHg [4].
Un hombre de 58 años tratado con metilfenidato 15 mg/día para la somnolencia (un uso fuera de las indicaciones autorizadas) desarrolló hipertensión pulmonar severa ocho años después del inicio del tratamiento. El trastorno mejoró tras la retirada de metilfenidato. Tenía antecedentes de insuficiencia ventricular izquierda (sin trastornos valvulares), angina, isquemia miocárdica e hipertensión [5].
Algunos informes de casos, incluyendo en niños
El informe periódico de actualización de seguridad del Ritalin® (metilfenidato) fechado el 31 de octubre de 2011 mencionó un total acumulado de 10 casos de hipertensión pulmonar (siete casos espontáneos y tres casos publicados) [6].
El 1 de octubre de 2012, la base de datos francesa contenía dos casos de hipertensión pulmonar [7]. Uno de los casos era el de un chico de 10 años que desarrolló hipertensión pulmonar siete meses después del inicio del tratamiento, y el otro caso fue un hombre de 72 años (pocos datos especificados) [7,8]. Los resúmenes de los casos son breves, el informe del Comité Técnico de Farmacovigilancia proporcionado por la Agencia Francesa de Productos Sanitarios (ANSM) el 9 de octubre de 2012 había ocultado los datos clínicos [7]. De acuerdo con este informe redactado, se registraron en todo el mundo cuatro casos de hipertensión pulmonar en niños tratados con metilfenidato. Todos los pacientes tenían antecedentes de problemas cardiacos o estaban tomando otro fármaco asociado a este riesgo conocido [7].
El 7 de noviembre de 2014, la parte públicamente accesible de la base de datos británica mencionaba dos casos de hipertensión pulmonar asociada a metilfenidato [9].
Valvulopatía cardiaca en niños
En octubre de 2011, los informes periódicos de actualización de seguridad para productos con metilfenidato mencionaban unos 15 casos espontáneos o publicados de valvulopatía cardiaca [6,10].
El 1 de octubre de 2012, la base de datos francesa contenía dos casos de valvulopatía cardiaca asociada a metilfenidato, pero una vez más se ocultaron los datos clínicos en el informe del Comité Técnico de Farmacovigilancia entregado el 9 de octubre de 2012 [7].
Hasta junio de 2011, las compañías implicadas habían recibido 6 informes espontáneos de valvulopatía cardiaca relacionados con metilfenidato en niños [7].
Mecanismo incierto de valvulopatía
Farmacológicamente, el metilfenidato tiene propiedades de la familia de las anfetaminas [11]. La actividad serotonérgica parece jugar un papel importante en el desarrollo de valvulopatías, basado principalmente en estudios de fármacos anoréxicos de la familia de las anfetaminas como fenfluramina y sus derivados [6,12].
Un enantiómero de metilfenidato muestra afinidad por los receptores de la serotonina 5-HT28 (hidroxitriptamina 28) in vitro, pero las implicaciones farmacológicas no están claras [7]. La activación de los receptores de la serotonina, particularmente los receptores 5-HT28, se ha sugerido como el responsable del daño cardiaco inducido por el fármaco, particularmente la valvulopatía [7,11,12].
En la práctica
Se conoce desde hace tiempo que los fármacos anoréxicos de la familia de las anfetaminas producen hipertensión pulmonar y valvulopatía cardiaca, riesgos que fueron totalmente subestimados en el caso de benfluorex. Los escasos datos disponibles a finales de 2014 sugieren que metilfenidato aumenta el riesgo de hipertensión pulmonar y, posiblemente de valvulopatía cardiaca. El riesgo es probablemente bajo pero no puede cuantificarse de forma precisa. No hay factores de riesgo conocidos.
A finales de 2014, en Francia estos efectos adversos graves no se mencionaban en la ficha técnica de los productos con metilfenidato [13-15], pero sería prudente tenerlos en cuenta. Éste es otro motivo para usar metilfenidato solo en formas graves del trastorno de déficit de atención por hiperactividad y en la narcolepsia, a la menor dosis efectiva.
Debe prestarse atención a la aparición de los signos de alarma de valvulopatía cardiaca e hipertensión pulmonar como disnea.
Notas
Referencias seleccionadas de la búsqueda bibliográfica de Prescrire.