Ética, Derecho y Ensayos Clínicos
Conflictos de Interés
El Dr. Oz ganó US$1,17 millones por promover un tratamiento para hemorroides en su columna (Dr. Oz made $1.17 million off a hemorrhoid treatment he promoted in his column)
Julia Belluz
Vox, 25 de julio de 2015
http://www.vox.com/2015/7/25/9036205/dr-oz-het-hemorrhoid
Traducido por Salud y Fármacos
El Dr. Mehmet Oz es uno de los 17 cardiólogos que entre 2013 y 2014 han recibido más de un millón de dólares de una compañía farmacéutica o de dispositivos médicos.
MedPage Today analizó los datos de pagos de la industria a los médicos que aparecen en los archivos que se acaban de abrir al público. Según este estudio, Dr. Oz recibió US$1,17 millones de Convidien/Medtronic, dueño de HET Systems, que fabrica una terapia para los hemorroides que él ayudó a desarrollar.
Oz también uso su programa de TV para promover el tratamiento justo antes de que se comercializara. En una de sus columnas que se publican en múltiples diarios promovió con su coautor, el Dr. Mike Roizen, algunos consejos de cómo se pueden manejar las molestias de las almorranas entre los que se incluían:
Si Ud. necesita un tratamiento, se va a comercializar muy pronto un aparato que puede hacerlas desaparecer de una forma mucho menos dolorosa: pregunte a su médico sobre HET ligador bipolar (bipolar ligator). (Nosotros participamos en su desarrollo, y ayuda a reducir el dolor de….enormemente, bueno, Uds. saben de qué).
Muchos médicos tienen relaciones financieras con empresas de medicamentos y de dispositivos médicos, y las guías éticas requieren que se den a conocer. Oz y Roizen hicieron precisamente esto al hacer referencia a su involucrameiento.
Sin embargo, situaciones como ésta detonan cuestionamientos con los que la profesión médica se ha estado enfrentando: como la forma en que dan a conocer sus relaciones, la transparencia, y cómo manejar los conflictos de interés para poder servir mejor a la salud pública.
Somos conscientes, por los trabajos de investigación que lo han demostrado, que las relaciones entre la profesión médica y la industria frecuentes.. Un artículo publicado en 2013 por el New England Journal of Medicine [1] encontró que en 2007 94% de los médicos tenían algún tipo de relación con la industria. Solo en los últimos meses de 2013, las empresas farmacéuticas y de dispositivos médicos habían pagado a los médicos US$3.500 millones.
El problema es que algunas veces estas relaciones pervierten la práctica médica. En los últimos años los juicios han revelado que las relaciones de los médicos con la industria pueden alterar las prácticas prescriptivas, la toma de decisiones, y que las farmacéuticas han pagado miles de millones de dólares en multas por prácticas de marketing fraudulentas (http://projects.propublica.org/graphics/bigpharma).
Como respuesta, los legisladores han estado buscando la forma de obligar por ley a que los pagos a los médicos se hagan públicos [2]. La ley conocida como Sunshine Law [3], que forma parte de la ley Affordable Care, aprobada por el Congreso Federal en 2010, exige a las empresas farmacéuticas y de dispositivos médicos que anualmente hagan público los pagos que por diferentes conceptos han hecho a los médicos y hospitales en los que se entrenan los médicos: incluyendo por dar conferencias en las que se promueven medicamentos, becas de investigación, y por comidas y viajes que tengan un valor superior a US$10.
El año pasado (2014), esta información se hizo pública en una base de datos que estaba a disposición pública. Esto siguió a la proliferación de reglas publicadas por facultades de medicina, revistas y centros de investigación para guiar las relaciones con la industria.
La idea es que la ‘luz del sol’ (sunshine) es el mejor desinfectante: en teoría, mayor información llevaría a los médicos a considerar más cuidadosamente y quizás evitar los conflictos de interés. Algunos afirman que hacer públicos los conflictos de interés no es suficiente.
Pero hay cierta evidencia de que dar a conocer los conflictos no siempre sirve para mucho. Por ejemplo, un estudio [4] examinó las consecuencias que tuvieron las legislaciones Sunshine en los estados de Maine y West Virginia en la prescripción de las estatinas para reducir el colesterol y los ISRS para los trastornos emocionales. Estos medicamentos tienen buenas alternativas genéricas, pero la industria invierte mucho en el marketing de las marcas a los médicos. Lo que se descubrió fue que los médicos continuaban prescribiendo las medicinas de marca y que las leyes de los estados tenían un impacto pequeño en la prescripción. En otras palabras, el dar a conocer los lazos no cambió la conducta.
Referencias