Los farmacéuticos denuncian la especulación de los laboratorios. Presentan un proyecto que obliga a recetar por drogas genéricas.

En la última semana, tal como ocurre periódicamente en el país, se alzaron voces de alerta y llamados a la solidaridad por el faltante de ciertos medicamentos. El más conocido de los pedidos fue el que colgó en la red Instagram la actriz Araceli González, que explicaba que buscaba una medicación contra el lupus, una enfermedad autoinmune que aqueja a su mamá y que la obliga al consumo crónico de remedios específicos.

Respecto de los faltantes, el doctor Marcelo Peretta, secretario general del Sindicato de Farmacéuticos y Bioquímicos, explicó a PáginaI12: “La especulación de los laboratorios es la que provoca que falten medicamentos, porque dejan caer el stock a propósito, porque fabricar algunos remedios no les resulta rentable. Ahora hay escasez, o directamente no hay, medicación que se usa para el lupus y para la tuberculosis. Eso pasa porque en la Argentina hay aproximadamente 28.000 enfermos de lupus y menos de 10.000 tuberculosos. Entonces los laboratorios prefieren fabricar productos contra el colesterol, que se venden alrededor de 8 millones al año, o analgésicos, que venden más o menos 20 millones”.

Cuando se le preguntó cómo se puede evitar, entonces, que falten remedios con un mercado chico pero insustituibles para los pacientes, respondió: “Hace falta que el Estado esté presente. Los laboratorios se manejan con las reglas del mercado, y el Estado debe regularlos. Hay que atender a las necesidades asistenciales del medicamento y para eso es imprescindible que el Estado asuma el control de la fabricación de remedios”. Y agregó: “Hace tres años presentamos un proyecto para la creación de una secretaría de política farmacéutica, que controle la producción, propenda al uso racional del medicamento e intente evitar o disminuir la automedicación”. E insistió: “En este momento lanzamos un alerta porque el Ministerio de Salud no está cumpliendo su función de regulador. Y han empezado a circular rumores sobre proyectos para derogar la ley de genéricos. Eso sería terrible para nuestro sector, por la cantidad de puestos de trabajo que se perderían. Y sería más terrible todavía para la población, que queda a merced de que los laboratorios produzcan lo que les parece y lo cobren al precio que se les ocurra. Ahora los precios están cartelizados entre las tres cámaras y se llega a medicamentos que producen hasta un mil por ciento de utilidad”.

Sobre la ley de genéricos, la diputada entrerriana del Frente para la Victoria Carolina Gaillard, titular de la Comisión de Acción Social y Salud Pública de Diputados, aseguró: “En este momento hay un único proyecto presentado, que no apunta a derogar la ley de genéricos sino a corregir un abuso. La ley actual, del 2002, dice que el médico puede prescribir por el nombre genérico de la droga o por el nombre comercial, en algunos casos específicos. Y esa posibilidad se transformó en la generalidad a partir del lobby de los laboratorios. Entonces proponemos una modificación para que sólo se pueda prescribir por el nombre de la droga”. Y dio más detalles: “Apoyamos la producción pública de medicamentos, y queremos que los laboratorios públicos fabriquen de todo, no sólo los que llamamos ‘huérfanos’, que son los no rentables porque el mercado de los pacientes que los necesitan es muy pequeño. Queremos que se encare el medicamento como un bien social”.