El ministro de Salud habló por primera vez del cierre del programa de entrega de tratamientos, y negó que se vaya a dejar de suministrar, como denunciaron especialistas la semana pasada. Además, explicó cómo se implementará el nuevo plan, que estará a cargo de su cartera. También ratificó que se mantendrá la compra de fármacos a los laboratorios estatales, pero sin prioridad.

Durante toda la semana, el cierre del Plan Remediar generó críticas a la política sanitaria del gobierno. La posibilidad de que muchas personas dejen de recibir sus tratamientos de manera gratuita fue duramente cuestionada por legisladores y especialistas de todo el país, en una medida polémica cuyos motivos todavía no están claros. El tema obligó a hablar por primera vez al ministro Jorge Lemus, que defendió la medida. “Nos están atacando sin sentido. Están hablando como si se hubiera terminado el Programa Remediar cuando la realidad es que fue reemplazado”, aclaró el funcionario. En una entrevista, Lemus aclaró que pese a los cambios “la compra y entrega gratuita de medicamentos por parte del Estado sigue y está garantizada”. Pese a estos, siguen las críticas por los cambios en el programa nacional.

En una entrevista con el diario Perfil, Lemus habló por primera vez de la decisión de modificar el plan de entrega de medicamentos Remediar. “El ex programa Remediar se financió con un crédito del BID, que finalizó en 2015. Como era muy importante seguir entregando medicamentos en el primer nivel de atención, se implementó CUS medicamentos. No hubo ningún cambio, se están distribuyendo a las provincias todos los medicamentos que tenía el ex programa Remediar más otros nuevos que agregamos para actualizar el vademécum. Se optó por financiar el programa con fondos del Tesoro, lo que nos permite evitar costos adicionales de la operación de crédito y, además, mejorar las normas de competencia y transparencia para la compra”, sostuvo Lemus.

Sobre las denuncias que llegan de varias provincias sobre el faltante de los tratamientos, el funcionario remarcó que “en 2015 no hubo una licitación para adquirir medicamentos esenciales. Cuando ingresamos a la gestión, nos encontramos sin stock y empezamos a tramitar la licitación. Esto trajo problemas de retraso en algunas entregas. Esperamos que para mayo el 100 por ciento de los productos estén en todas las provincias”.

Lo que sí admitió Lemus es que no se le dará prioridad a los laboratorios públicos de producción de medicamentos, aunque explicó que “no dejamos de cumplir con las compras a los laboratorios públicos”. En este sentido, recordó que en los casos de los tratamientos contra la tuberculosis el gobierno en diciembre “hizo un convenio con Río Negro a partir del cual la Productora Zonal de Medicamentos (PROZOME) proveerá al Estado Nacional los medicamentos necesarios”.

En cuanto a la denuncia de la Sociedad argentina de Hematología sobre el faltante de drogas oncológicas, Lemus remarcó que “estamos distribuyendo medicamentos oncológicos normalmente”. “Las dificultades pueden ser con muy pocos que no se consiguen en el mercado por falta de producción. Por eso, la ANMAT sacó una resolución obligando a los laboratorios que dejen de producir o importar alguna droga que avisen seis meses antes”, aclaró.

Pese a los dichos, las críticas por esta medida y sus posibles consecuencias se mantienen. Un informe de la Fundación Soberanía Sanitaria, que preside Nicolás Kreplak, ex secretario de Salud Comunitaria durante la gestión de Daniel Gollán, denunció la disminución de entregas (10 millones de tratamientos menos en 2016 con respecto a 2015) y el cierre del Programa Remediar. “Estamos ante una decisión política de achicar el Estado”, advirtió.

María Cecilia Loccisano, subsecretaria de Coordinación Administrativa del ministerio desmintió esta situación. “El Programa sigue con el mismo sistema de logística. No bajó la cantidad de medicamentos: se entregan mensualmente 2.800.000 tratamientos, se benefician 15 millones de personas y 7.344 establecimientos de salud. Por la falta de compra en 2015 y algunas contingencias que tuvimos pudo haber algún retraso. Pero para mayo van a estar saliendo los botiquines completos”, sostuvo. Además, remarcó que ya se está trabajando para lanzar las licitaciones del año entrante: “Es un desafío porque estamos poniendo en orden lo que recibimos, y al mismo tiempo, empezando para que el año que viene no nos pase lo mismo”.

El trabajo reveló que el Plan Remediar sufrirá un drástico recorte y afectará a 16 millones de personas. La novedad oficial es que el plan pasará de 74 medicamentos que entregaba a 27, sin embargo en los centros de salud aseguran que el gobierno sólo entrega 7. La noticia es impactante si se tiene en cuenta que en 2015, el plan Remediar cubrió 39.697.175 tratamientos. En 2016 ya sufrió el impacto del recorte y alcanzó sólo a 29.130.559 terapias, según informó Soberanía Sanitaria.

Por otra parte, el centro ATENEA informó esta semana que los recortes de medicamentos del PAMI ya afectaron a 200 mil jubilados durante el año pasado. Además alerta que aumentaron los requisitos para evitar entregarlos. El primer paso del ajuste del PAMI se dio en abril de 2016, cuando el Gobierno redujo el número de medicamentos que se entregan de forma gratuita. El siguiente paso lo dio el 5 de enero cuando estableció las condiciones que debe reunir un jubilado para obtener sin costo los remedios.

Por último, el ex titular de la cartera de Salud, Ginés González García criticó al presidente Mauricio Macri por decir en su discurso del miércoles ante la Asamblea Legislativa, que el Gobierno le da prioridad a la atención primaria, cuando “en realidad no hay medicamentos”. El ex ministro de Salud sostuvo en diálogo con Radio 10 que el plan Remediar “es un acceso a medicamentos esenciales en todo el país que da cobertura a las enfermedades más frecuentes”. En ese marco, se quejó por considerar que “el Gobierno lo está desangrando”.

“Era un programa flexible que se adecuaba a las enfermedades regionales. Ahora lo que pasó es que dejaron de comprar los medicamentos”, denunció el ex funcionario. En tanto, subrayó que falta medicación para la tuberculosis y para prevenir riesgos de accidentes cerebro vasculares. “Las explicaciones son absurdas. Me parece un crimen que estén sacando los medicamentos a la atención primaria”, insistió al tiempo que concluyó: “Todo esto sucede en un contexto donde el Ministerio de Salud no ejecutó todo el Presupuesto 2016. No gastó la plata que tenía asignada”.