Reacciones Adversas e Interacciones
Inhibidores de la Bomba de Protones. Medicamentos para el ardor estomacal se asocian a tasas de mortalidad superiores (Popular heartburn drugs linked to higher death)
Pharmacy Practice News, 27 de julio de 2017
http://www.pharmacypracticenews.com/Clinical/Article/07-17/Popular-Heartburn-Drugs-Linked-to-Higher-Death-/41816/ses=ogst?enl=true
Traducido por Salud y Fármacos
Los inhibidores de la bomba de protones (IBP) se han relacionado con una variedad de problemas de salud, que incluyen daño renal grave, fracturas óseas y demencia. Ahora, un nuevo estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis muestra que su uso a largo plazo también se asocia con un mayor riesgo de muerte (BMJ Open [Epub 3 de julio de 2017]. http://bmjopen.bmj.com/content/7/6/e015735).
Millones de residentes en EE UU consumen IBP, que se prescriben ampliamente para tratar la acidez estomacal, las úlceras y otros problemas gastrointestinales. Estos medicamentos también se venden sin receta médica.
Para el estudio, los investigadores examinaron las historias médicas de unos 275,000 usuarios de IBP y casi 75,000 personas que tomaron bloqueadores H2 para reducir la acidez estomacal.
“Sin importar el tipo de análisis al que se somete este gran conjunto de datos, siempre se obtiene lo mismo: hay un mayor riesgo de muerte entre los usuarios de IBP”, dijo el autor principal Ziyad Al-Aly, MD, profesor asistente de medicina en la Universidad de Washington. “Por ejemplo, cuando comparamos pacientes que toman bloqueadores H2 con aquellos que toman IBP durante uno o dos años, encontramos que aquellos con IBP tienen un riesgo 50% superior de morir en los siguientes cinco años. Las personas tienen la idea de que los IBP son muy seguros porque son de fácil acceso, pero los riesgos de tomar estos medicamentos, especialmente durante largos períodos, son reales”.
Tanto los IBP como los bloqueadores H2 se prescriben para afecciones médicas graves, como hemorragia digestiva alta, enfermedad por reflujo gastroesofágico y cáncer de esófago. Los IBP de venta sin receta se usan con mayor frecuencia para la acidez estomacal y la indigestión.
El Dr. Al-Aly, nefrólogo, ha publicado estudios que relacionan los IBP con la enfermedad renal, y otros investigadores han demostrado una asociación con otros problemas de salud. El Dr. Al-Aly, el primer autor Yan Xie, PhD, un experto en manejo de datos, y sus colegas razonaron que, dado que cada uno de estos efectos secundarios conlleva un pequeño riesgo de muerte, juntos podrían afectar la tasa de mortalidad de los usuarios de IBP.
Para averiguarlo, los investigadores analizaron millones de historias médicas anonimizadas de veteranos de guerra de una base de datos mantenida por el Departamento de Asuntos de Veteranos. Identificaron a 275,933 personas a las que se les había prescrito un IBP y 73,355 personas a las que se prescribió un bloqueador H2 entre octubre de 2006 y septiembre de 2008, y anotaron cuántos y cuándo murieron durante los siguientes cinco años. La base de datos no incluía información sobre la causa de muerte.
Encontraron un 25% más de riesgo de muerte en el grupo IBP en comparación con el grupo tratado con bloqueador H2. Los investigadores calcularon que, por cada 500 personas que toman IBP durante un año, hay una muerte extra que de otro modo no hubiera ocurrido. Dados los millones de personas que toman IBP regularmente, esto podría traducirse en miles de muertes excesivas cada año, dijo el Dr. Al-Aly.
Los investigadores también calcularon el riesgo de muerte en personas a las que se les recetaron IBP o bloqueadores H2 a pesar de no tener los síntomas gastrointestinales para los que se recomiendan estos medicamentos. Aquí, los investigadores encontraron que las personas que tomaron IBP tuvieron un 24% más de riesgo de muerte en comparación con las personas que tomaron bloqueadores H2.
Además, el riesgo aumentó constantemente a medida que las personas consumían las drogas. Después de 30 días, el riesgo de muerte en los grupos tratados con IBP y bloqueadores H2 no fue significativamente diferente, pero entre las personas que tomaron los medicamentos durante uno o dos años, el riesgo para los usuarios de IBP fue casi un 50% mayor que en el caso de los usuarios de bloqueadores H2.
Aunque el régimen de tratamiento recomendado para la mayoría de los IBP es corto (de dos a ocho semanas para las úlceras, por ejemplo), muchas personas terminan tomando los medicamentos durante meses o años.
“Hay que hacer reevaluaciones periódicas sobre si las personas tienen que seguir tomando estos medicamentos. La mayoría de las veces, las personas no necesitarán tomar IBP durante uno o dos o tres años”, dijo.
En comparación con el grupo de los tratados con bloqueadores H2, las personas del grupo de IBP eran mayores (64 años, en promedio, contra 61) y algo más enfermas, con tasas más altas de diabetes, hipertensión y enfermedad cardiovascular. Pero estas diferencias no pueden explicar por completo su mayor riesgo de muerte, ya que el riesgo se mantuvo incluso cuando los investigadores controlaron estadísticamente por edad y morbilidad.
Los IBP de venta libre contienen los mismos compuestos químicos que los IBP que precisan receta, solo tienen dosis más bajas, y no hay forma de saber cuánto tiempo la gente permanece en ellos. La FDA recomienda tomar IBP durante no más de cuatro semanas sin consultar a un médico.
Dada la disponibilidad de estos medicamentos y la acumulación de evidencia que apunta a vínculos con una variedad de efectos secundarios potencialmente graves, tal vez sea hora de restringir sus indicaciones de uso y la duración del tratamiento con IBP, sugirieron los investigadores.