Investigaciones
Medicamentos que ocasionan aumento de peso
(Drugs that cause weight gain)
Worst Pills Best Pills Newsletter, diciembre de 2017
Traducido por Salud y Fármacos
Más de un tercio de los adultos estadounidenses son obesos [1], un problema que se asocia con un mayor riesgo de muerte y de una serie de enfermedades crónicas, incluyendo la hipertensión, los niveles altos de grasa en la sangre, diabetes tipo 2, enfermedad coronaria, accidente cerebrovascular, problemas de vesícula biliar, apnea del sueño, problemas respiratorios y ciertos tipos de cáncer [2].
Los estilos de vida perjudiciales, como la falta de actividad física y los patrones de alimentación poco saludables, aumentan el riesgo de obesidad. Además, el aumento de peso es un evento adverso asociado al consumo de muchos medicamentos de uso frecuente, que pueden ocasionar niveles elevados de sobrepeso y obesidad, especialmente en individuos susceptibles [3]. Estos medicamentos pueden inducir al aumento de peso a través de varios mecanismos [4]. Algunos aumentan la grasa corporal al estimular el apetito, ralentizar el metabolismo del cuerpo o afectar cómo se absorbe y almacena la glucosa, causando la deposición de grasa en ciertas partes del cuerpo. Otros medicamentos causan retención de agua, incrementando el peso, pero no necesariamente la grasa. Los medicamentos también pueden causar dificultad para respirar y fatiga, lo que dificulta el ejercicio.
Puede protegerse y proteger a sus seres queridos de este evento adverso y riesgoso enterándose de cuales son los medicamentos de uso frecuente que provocan aumento de peso.
Antidepresivos
Los antidepresivos tricíclicos, como la amitriptilina (disponible solo en forma genérica) y la doxepina (SILENOR), con frecuencia causan aumento de peso, especialmente durante los primeros meses de tratamiento [5]. Ciertos inhibidores de la monoaminooxidasa utilizados en el tratamiento de la depresión, como la fenelzina (NARDIL), también pueden causar aumento de peso [6].
Se ha informado de aumento de peso con algunos, pero no todos, los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina. Por ejemplo, la paroxetina (PAXIL, PEXEVA) se asocia a un aumento de peso significativo [7] en hasta una cuarta parte de los pacientes [8], mientras que la fluoxetina (PROZAC, SELFEMRA) [9] y la sertralina (ZOLOFT) [10] se han relacionado con la pérdida de peso en adultos y a menores tasas de aumento de peso en los niños.
Antiepilépticos y estabilizadores del estado de ánimo
Ciertos antiepilépticos (medicamentos anticonvulsivos) causan un aumento de peso significativo, pero otros son neutros en cuanto al peso o incluso inducen a la pérdida de peso. Por ejemplo, la carbamazepina (CARBATROL, EPITOL, EQUETRO, TEGRETOL, TERIL), el divalproex (DEPAKOTE), la gabapentina (NEURONTIN), la pregabalina (LYRICA) y el ácido valproico (DEPAKENE) se asocian frecuentemente al aumento de peso [11]. Sin embargo, la lamotrigina (LAMICTAL) y la fenitoína (DILANTIN, PHENYTEK) no parecen afectar el peso. Por el contrario, el felbamato (FELBATOL), el topiramato (QUDEXY XR, TOPAMAX, TROKENDI XR) y la zonisamida (ZONEGRAN) pueden causar pérdida de peso.
El aumento de peso es un evento adverso muy extendido entre los pacientes que toman litio (LITHOBID) [12], un estabilizador del estado de ánimo utilizado como medicamento de mantenimiento para el trastorno bipolar. Los estudios muestran que las tres cuartas partes de usuarios de litio ganan nueve libras en promedio durante los primeros dos años de terapia. Otra evidencia muestra que el tratamiento con litio puede causar un aumento de peso de hasta 26 libras [13].
Antipsicóticos
La terapia antipsicótica está fuertemente asociada con el aumento de peso y la obesidad: hasta la mitad de los pacientes que reciben terapia con medicamentos a largo plazo para la esquizofrenia experimentan un aumento de peso significativo [14]. Los antipsicóticos convencionales (típicos), como la clorpromazina (disponible solo en forma genérica) y el haloperidol (HALDOL), causan un aumento de peso de leve a moderado [15].
El aumento de peso es más frecuente cuando se utilizan los antipsicóticos atípicos (de segunda generación), que representan la mayoría de los antipsicóticos que se utilizan actualmente, pero existe una marcada variabilidad en los perfiles de aumento de peso con estos fármacos [16]. Por ejemplo, la clozapina (CLOZARIL, FAZACLO) y la olanzapina (SYMBAX, ZYPREXA) tienen el mayor riesgo de aumento de peso. La quetiapina (SEROQUEL) y la risperidona (RISPERDAL) se asocian con una ganancia de peso de leve a moderada, mientras que la iloperidona (FANAPT) y el aripiprazol (ABILIFY, ARISTADA) tienen efectos mínimos sobre el peso.
Medicamentos contra la diabetes
Está bien establecido que la terapia con insulina frecuentemente causa aumento de peso [17], especialmente durante el tratamiento intensivo [18]. De manera similar, las sulfonilureas reductoras de la glucosa, como la glipizida (GLUCOTROL) y la tolbutamida (disponible solo en forma genérica), conllevan un riesgo de aumento de peso [19]. Por el contrario, la metformina (FORTAMET, GLUCOPHAGE, GLUMETZA) no acarrea un aumento significativo de peso, independiente de si se usa a corto o largo plazo [20, 21].
Las hormonas sexuales femeninas y fármacos relacionados
El tratamiento a largo plazo con progestinas inyectables se usa frecuentemente como contraceptivo, por ejemplo, la medroxiprogesterona (DEPO-PROVERA, DEPO-SUBQ PROVERA) se asocia a un aumento de peso [22]. También se informó de aumento de peso en las mujeres tratadas con implantes de etonogestrel (NEXPLANON) [23].
Sin embargo, los anticonceptivos orales combinados de progestina y estrógeno, como drospirenona y etinilestradiol (YASMIN) y norgestimato y etinilestradiol (ORTHO TRI-CYCLEN), pueden causar aumento o pérdida de peso [24]. La dosis alta de estrógeno se ha relacionado con el aumento de peso.
Esteroides
El uso crónico de glucocorticoides, a menudo utilizados para tratar enfermedades inflamatorias crónicas (como la artritis reumatoide y la enfermedad inflamatoria intestinal), causa aumento de peso [25]. Entre los corticosteroides orales se encuentra la hidrocortisona (CORTEF), la metilprednisolona (DEPO-MEDROL, MEDROL) y la prednisona (RAYOS).
El grado de aumento de peso en pacientes que toman estos medicamentos depende de la dosis promedio y la duración del tratamiento. La terapia a corto plazo, limitada a una o dos semanas, como cuando se utiliza para tratar una reacción alérgica repentina, rara vez provoca un aumento de peso, incluso cuando se toma en dosis altas. Por el contrario, la terapia a dosis bajas a largo plazo frecuentemente causa aumento de peso y obesidad. Por lo tanto, el principio predominante para minimizar el aumento de peso causado por los esteroides es usarlos en la dosis efectiva más baja durante el menor tiempo posible.
Otros medicamentos
Varios estudios han demostrado que los pacientes tratados con antihistamínicos de uso frecuente para tratar las alergias, como la ciproheptadina (disponible solo en forma genérica) y la difenhidramina (disponible solo en forma genérica), se asocian al aumento de peso [26,27].
Algunos medicamentos para la presión arterial pueden causar aumento de peso, incluyendo los betabloqueantes, especialmente propranolol (HEMANGEOL, INDERAL, INNOPRAN XL) [28] y ciertos bloqueadores de los canales de calcio, como la nisoldipina (SULAR).
Lo que puede hacer
Pregúntele a su médico sobre el posible aumento de peso antes de comenzar a tomar un medicamento nuevo. Si es posible, evite tomar cualquier medicamento que cause un aumento significativo de peso, especialmente si tiene sobrepeso u obesidad y existe una alternativa igualmente efectiva.
Consulte a su médico si sospecha que un medicamento que está tomando actualmente le está causando aumento de peso. En muchos casos, su médico podrá cambiarlo por otro medicamento que trate su afección pero que no cause aumento de peso.
Si su médico determina que el beneficio del medicamento supera el riesgo de aumento de peso, entonces debe controlar su peso y hacer cambios en su estilo de vida y dieta para compensar el riesgo de obesidad. No deje de tomar ninguno de sus medicamentos sin hablar primero con su médico porque dejar de tomarlos repentinamente puede ocasionar complicaciones potencialmente graves.
Referencias