Teva Pharmaceuticals, que ya ha pagado quinientos millones de dólares en multas estadounidenses por haber sobornado a médicos extranjeros, ahora ha llegado a un acuerdo con las autoridades en Israel, pero por una fracción de esa cantidad.

El Departamento de Justicia de Israel ha ordenado que Teva pague US$22 millones, informa el servicio de noticias israelí AFP, pero como parte del acuerdo del domingo la exime de cargos penales.

Al fijar el monto, el ministerio señaló que la compañía, en su acuerdo con las autoridades de EE UU, ya había reconocido sus errores y tomado medidas para evitar problemas similares en el futuro. Las autoridades israelíes también dijeron que “una condena penal podría causar daños significativos”, informa AFP.

“Cabe señalar que después de que la compañía se enterara de la investigación en EE UU, implementó un sólido programa de cumplimiento y aseguró su cumplimiento con estándares muy altos, diseñados para proteger a Teva y a sus subsidiarias de violaciones futuras”, dijo la compañía en un comunicado enviado por correo electrónico. “Todos los empleados que fueron responsables de lo delitos ya no están en la empresa. La investigación y la resolución de hoy no responde a hechos nuevos, sino a hechos que estuvieron sujetos a la resolución de la ley de Prácticas Corruptas Extranjeras (Foreing Corrupt Practices FCPA) con las autoridades de los EE UU en 2016”.

El acuerdo se produce cuando la farmacéutica ya está lidiando con muchos otros problemas, tal como lo reconoció Kåre Schultz, nuevo CEO de Teva, la semana pasada durante la J.P. Morgan Healthcare Conference. Para volver a encarrilar a la farmacéutica, Schultz, en los próximos dos años recortará 14,000 empleos y cerrará hasta 25 plantas de fabricación. Eso está programado para ahorrar a Teva US$3.000 millones en costos anuales que Schultz dijo que Teva contrajo como resultado de las malas decisiones de sus gerentes previos. Sus pasos han incluido una reorganización administrativa.

Las autoridades israelíes comenzaron a echar un vistazo a las acusaciones de soborno hace un año después de que Teva acordara pagar casi US$520 millones al Departamento de Justicia y a la Comisión Nacional de Valores (SEC) de EE UU para resolver las violaciones de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (Foreign Corrupt Practices Act). El caso también resultó en una demanda de los accionistas.

El acuerdo con EE UU surgió de los cargos federales de soborno relacionados con sus operaciones en Rusia, Ucrania y México, donde el fabricante de medicamentos reconoció haber pagado sobornos para atraer a los médicos a recetar su medicamento para la esclerosis múltiple, Copaxone. El acuerdo de Teva es la multa más grande pagada por una compañía farmacéutica por violaciones a la FCPA. Se impuso tras años de investigaciones sobre sus prácticas.