Uso Apropiado de Medicamentos
Prescripción
Vacunas para prevenir la influenza en adultos sanos (Vaccines for preventing influenza in healthy adults)
V. Demicheli, T. Jefferson, E. Ferroni, et al
Cochrane Acute Respiratory Infections Group
Cochrane Library, DOI: 10.1002/14651858.CD001269.pub6
http://cochranelibrary-wiley.com/doi/10.1002/14651858.CD001269.pub6/abstract
Traducido por Salud y Fármacos
Resumen
Introducción. Las consecuencias de la gripe en adultos son, principalmente, la ausencia laboral. A nivel internacional se recomienda la vacunación de las mujeres embarazadas. Esta es una actualización de una revisión publicada en 2014. Solo se realizarán futuras actualizaciones de esta revisión si aparecen nuevos ensayos o vacunas. Los datos observacionales incluidos en versiones previas se han conservado por razones históricas, pero no se han actualizado por su falta de influencia en las conclusiones de la revisión.
Objetivos. Evaluar el efecto (eficacia, efectividad y daño) de las vacunas contra la influenza en adultos sanos, incluyendo en las mujeres embarazadas.
Métodos de búsqueda. Se realizaron búsquedas en el Registro Central Cochrane de Ensayos Controlados (CENTRAL, 2016, Número 12), MEDLINE (enero de 1966 al 31 de diciembre de 2016), Embase (1990 al 31 de diciembre de 2016), la Plataforma Internacional de Registro de Ensayos Clínicos de la OMS (ICTRP; 1 de julio de 2017), y ClinicalTrials.gov (1 de julio de 2017), y se consultaron las bibliografías de los artículos recuperados.
Criterios de selección. Ensayos controlados aleatorios (ECA) o cuasi-ECAs que compararon el impacto de las vacunas contra la influenza con placebo o ninguna intervención en la incidencia de influenza de origen natural en individuos sanos de entre 16 y 65 años. Las versiones anteriores de esta revisión incluían estudios observacionales comparativos que evaluaban cohortes de daños graves y raros, y estudios de casos y controles. Debido a la calidad incierta de los estudios observacionales (es decir, no aleatorizados) y su falta de influencia en las conclusiones de la revisión, decidimos actualizar solo la evidencia aleatorizada. Las búsquedas de estudios comparativos observacionales ya no se actualizan.
Recogida y análisis de datos. Dos revisores evaluaron de forma independiente la calidad de los ensayos y extrajeron los datos. Utilizamos GRADE para calificar la certeza de la evidencia de los resultados clave (influenza, enfermedad similar a la influenza (ILI), hospitalización y efectos adversos).
Resultados principales. Incluimos 52 ensayos clínicos de más de 80.000 personas que evaluaban la seguridad y efectividad de las vacunas contra la influenza. Por ser los más relevantes para la toma de decisiones, presentamos los hallazgos de 25 estudios que compararon la vacuna parenteral inactivada de la influenza contra placebo o grupos de control en los que no se hizo nada. Los estudios se llevaron a cabo durante una sola temporada de influenza en América del Norte, América del Sur y Europa entre 1969 y 2009. No consideramos los estudios con alto riesgo de sesgo de influir en los resultados de nuestros resultados, excepto la hospitalización.
Las vacunas inactivadas contra la influenza probablemente reducen la influenza en adultos sanos de 2,3% sin vacunación a 0,9% con la vacuna (cociente de riesgo [RR] 0,41, intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,36 a 0,47; 71.221 participantes; evidencia de certeza moderada) y probablemente reducen la ILI de 21,5% a 18,1% (RR 0,84, IC 95% 0,75 a 0,95, 25.795 participantes, evidencia de certeza moderada, hay que vacunar a 71 adultos sanos para prevenir un caso de influenza, y hay que vacunar a 29 adultos sanos para prevenir que uno de ellos experimente un ILI). La diferencia entre los dos valores del numero de personas que hay que vacunar (NNV) depende de la diferencia en la incidencia confirmada de ILI e influenza en las poblaciones de estudio. La vacunación puede ocasionar una pequeña reducción en el riesgo de hospitalización de adultos sanos, del 14,7% a 14,1%, pero el IC es amplio y no descarta un gran beneficio (RR 0,96, IC 95% 0,85 a 1,08, 11.924 participantes; evidencia de baja certeza). Las vacunas pueden reducir poco o nada los días de baja laboral (-0,04 días, IC del 95%: -0,14 días a 0,06; evidencia con poca certeza). Las vacunas inactivadas causan un aumento en la fiebre: del 1,5% al 2,3%.
Identificamos un ECA y un ensayo clínico controlado que evaluaba los efectos de la vacunación en mujeres embarazadas. La eficacia de la vacuna inactivada que contiene pH1N1 contra la influenza fue del 50% (IC 95% 14% a 71%) en madres (NNV 55) y 49% (IC 95% 12% a 70%) en bebés hasta 24 semanas (NNV) 56). No había datos disponibles sobre la eficacia contra la influenza estacional durante el embarazo. La evidencia de estudios observacionales mostró que la efectividad de las vacunas contra la ILI en mujeres embarazadas es del 24% (IC del 95%: 11% a 36%, NNV 94) y de la influenza en recién nacidos de mujeres vacunadas es del 41% (IC del 95%: 6% a 63%, NNV 27).
Las vacunas con aerosol vivo tienen una efectividad global correspondiente a un NNV de 46. El desempeño de una o dos dosis de vacunas antipandémicas de virión completo de 1968 a 1969 fue mayor (NNV 16) contra ILI y (NNV 35) contra la influenza. En la pandemia de 1968 a 1969 tuvo un impacto limitado en las hospitalizaciones (NNV 94). La administración durante el embarazo de vacunas estacionales y la pandémica de 2009 no tuvieron un efecto significativo sobre el aborto o la muerte neonatal, pero esto se basó en datos observacionales.
Conclusiones de los autores
Los adultos sanos que reciben la vacuna parenteral inactiva para la influenza en lugar de ninguna vacuna probablemente experimenten menos influenza, pasarán de tener una probabilidad de poco más del 2% a poco menos del 1% (evidencia de certeza moderada). También es probable que si se vacunan experimenten menos ILI, pero el grado de beneficio cuando se expresa en términos absolutos varía según el entorno. La variación en la protección contra la ILI puede deberse en parte a la clasificación inconsistente de los síntomas. La certeza de la evidencia de las pequeñas reducciones en hospitalizaciones y la ausencia laboral es baja. La protección contra la influenza y las ILI en madres y recién nacidos fue menor que los efectos observados en otras poblaciones consideradas en esta revisión.
Las vacunas aumentan el riesgo de una serie de eventos adversos, incluyendo un pequeño aumento de la fiebre, pero las tasas de náuseas y vómitos son inciertas. El efecto protector de la vacuna en mujeres embarazadas y recién nacidos también es muy modesto. No se encontraron pruebas de que haya una asociación entre la vacuna contra la influenza y los eventos adversos graves en los estudios comparativos considerados en esta revisión. 15 de los ECA incluidos fueron financiados por la industria (29%).
Resumen en lenguaje sencillo
Vacunas para prevenir la influenza en adultos sanos
Objetivo de revisión. El objetivo de esta revisión Cochrane, publicada por primera vez en 1999, fue resumir las investigaciones que analizan los efectos de la inmunización con vacunas contra la influenza en adultos sanos durante las temporadas de gripe. Utilizamos información de ensayos aleatorios que comparan las vacunas con vacunas falsas o nada. Nos centramos en los resultados de los estudios que analizan las vacunas que utilizan virus de influenza inactivados, que se desarrollan matando el virus de la gripe con un producto químico y se administran mediante inyección a través de la piel. Evaluamos los efectos de las vacunas en la reducción del número de adultos con influenza confirmada y la cantidad de adultos con síntomas parecidos a la influenza, como dolor de cabeza, fiebre alta, tos y dolor muscular (enfermedad similar a la influenza o ILI). También evaluamos las hospitalizaciones y los daños que surgen de las vacunas. Los datos observacionales incluidos en versiones anteriores de la revisión se han conservado por razones históricas, pero no se han actualizado debido a su falta de influencia en las conclusiones de la revisión.
¿Qué se estudió en esta revisión? Más de 200 virus causan ILI, que tiene los mismos síntomas que la influenza (fiebre, dolor de cabeza, dolores, tos y secreción nasal). Sin exámenes de laboratorio, los médicos no pueden distinguir entre ILI e influenza porque ambos duran días y rara vez causan enfermedades graves o la muerte. Los tipos de virus que contienen las vacunas contra la influenza generalmente son los que según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (vacuna estacional) se espera que circulen en las siguientes temporadas de influenza. La vacuna pandémica solo contiene la cepa del virus que es responsable de la pandemia (es decir, el tipo A H1N1 para la pandemia de 2009 a 2010).
Resultados principales. Encontramos 52 ensayos clínicos con más de 80.000 adultos. No fue posible determinar el impacto del sesgo en aproximadamente el 70% de los estudios incluidos porque no se informaban muchos detalles. Alrededor del 15% de los estudios incluidos estaban bien diseñados y realizados. Nos centramos en informar los resultados de 25 estudios que analizaron vacunas inactivadas. Las vacunas inyectables contra la influenza probablemente tengan un pequeño efecto protector contra la influenza y la ILI (evidencia de certeza moderada); 71 personas necesitarían vacunarse para evitar un caso de influenza y 29 necesitarían vacunarse para evitar un caso de ILI. La vacunación puede tener poco o ningún efecto apreciable en las hospitalizaciones (evidencia de baja certeza) o en la cantidad de días laborales perdidos.
No estábamos seguros de la protección que brinda la vacuna inactivada contra la influenza a las mujeres embarazadas frente a las ILI y la influenza, parece ser muy limitada.
La administración de vacunas estacionales durante el embarazo no mostró un efecto significativo sobre el aborto o la muerte neonatal, pero los datos eran observacionales.
Mensajes clave
Las vacunas inactivadas pueden reducir la proporción de adultos sanos (incluyendo de mujeres embarazadas) que tienen influenza y ILI, pero su impacto es modesto. No estamos seguros de los efectos de las vacunas inactivadas en los días de trabajo perdidos o en las complicaciones graves de la influenza durante la temporada de influenza.
¿Hasta cuando está actualizada esta revisión?
La evidencia está actualizada hasta el 31 de diciembre de 2016.