Investigaciones
La bajada del precio de los medicamentos contra la hepatitis C anima a trabajar por la eliminación de la enfermedad (Slashed cost of hepatitis C drugs spurs drive to eliminate the disease)
Richard Hurley
BMJ 2018;361:k1679
https://www.bmj.com/content/361/bmj.k1679
Traducido por William Louth
La Organización Mundial de la Salud dijo el 13 de abril que habría que ampliar el acceso a las pruebas para detectar el virus de la hepatitis C, ahora que los fármacos efectivos y curativos son tan asequibles. La recomendación surge dos años después de que la agencia asumiera un compromiso global por eliminar todos los tipos de hepatitis virales para 2030 [1].
Hasta hace poco, tal promesa parecía difícil de alcanzar. Los precios de lanzamiento de fármacos como el sofosbuvir fueron de alrededor de US$90,000 (£63 000; €73 000) por paciente en EE UU y de casi £35 000 en Inglaterra condenaban incluso los países ricos a restringir el acceso a combinaciones de antivirales de acción directa cuando estos salieron al mercado, hace unos cinco años.
En el Reino Unido, el Servicio Nacional de Salud (NHS por sus siglas en inglés) de Inglaterra en 2015 se aseguró de que solamente los pacientes más enfermos tuvieran acceso a los fármacos, aunque estos habían sido recomendados por el Instituto Nacional para la Excelencia en Salud y Cuidado (NICE) [2]. Pero en enero de este año, la agencia prometió que Inglaterra sería ‘el primero en el mundo’ en eliminar la hepatitis C para el 2025, adelantándose a la fecha límite de la OMS en “al menos cinco años” [3].
El cambio de política parece haber llegado después de que el NHS de Inglaterra asegurara acuerdos con los productores que reducen el costo por tratamiento a alrededor de £5000 por paciente, dice Charles Gore, jefe ejecutivo del Fideicomiso para Hepatitis C (Hepatitis C Trust), un grupo de defensa del paciente en el Reino Unido.
Según dicen las inminentes guías de la OMS que fueron anunciadas el 13 de abril en el Congreso Internacional del Hígado en París, Francia [4], en cualquier parte del mundo, cualquier persona mayor de 12 años debería recibir tratamiento sin importar la severidad de la enfermedad. Según las guías, la prevención, las pruebas de detección y el tratamiento deberían estar integradas ampliamente en la prestación de servicios de salud de los países.
Gottfried Hirnschall, director del departamento de VIH y SIDA y del Programa Global de Hepatitis de la OMS, dijo al BMJ, “Necesitamos acelerar el paso agresivamente. El tratamiento es simple, puede administrarse en los servicios de atención primaria y es curativo”.
Combinaciones orales a dosis fijas de fármacos antivirales de acción directa, una vez al día, durante 8 a 12 semanas pueden curar seis variantes genéticas del virus de hepatitis C, haciendo innecesaria la cara genotipificación. Las tasas de eliminación exceden el 90% y el tratamiento que salva vidas, también ahorra costos debido a la reducción sustancial de casos de cirrosis hepática o cáncer, así como de enfermedades como depresión y diabetes.
El mes pasado, el Grupo Parlamentario de Salud Hepática del Reino Unido describió “una visión para una estrategia de eliminación nacional”, recomendando cómo el gobierno debe financiar la prevención, la detección de casos, las pruebas de despistaje y el tratamiento [5].
Gore dijo “El NHS estaba preocupado por los precios iniciales, pero esto ha cambiado por completo y ahora están preocupados por encontrar gente para tratar”. La infección transmitida por vía sanguínea conlleva un estigma, porque a menudo se transmite al compartir agujas cuando se inyectan drogas, lo que probablemente era más común antes de que se conocieran más sus riesgos, como la transmisión del VIH.
En Inglaterra hay al menos 80.000 personas asintomáticas que no saben que tienen la infección, explicó, y otras 50.000 resultaron positivas pero se perdieron durante el seguimiento.
“Necesitamos facilitar la realización de pruebas anónimas, en las farmacias, por ejemplo. Y necesitamos una campaña de concientización pública”, dijo Gore. Otro reto, agregó, es hacer que diferentes comisionados de salud prioricen el tema en los servicios de medicamentos, entre las enfermeras comunitarias y entre los que ofrecen cuidados en las prisiones.
Hirnschall dijo que “los países campeones” tales como Egipto y Pakistán, quienes tienen algunas de las tasas más altas de infección por hepatitis C, muestran lo que se puede lograr con la acción del gobierno. Actualmente, ellos representan la mitad del total de personas que reciben tratamiento.
En otros países, como Malasia e India, las licencias obligatorias y voluntarias han facilitado la producción de genéricos a un costo más bajo por tratamiento.
Los resultados de algunos ensayos provisionales no publicados, presentados en la conferencia de París mostraron que los medicamentos genéricos con un costo de US$300 por tratamiento han demostrado una efectividad superior al 95% en Malasia y Tailandia [6].
“La cura para la hepatitis C ha tomado impulso. Los pacientes lo exigen. Ahora los políticos deben tomar actuar”, dijo Hirnschall, pidiendo una respuesta similar a la que se originó con el VIH: liderazgo político, solidaridad internacional y financiamiento considerable, así como compromiso de la sociedad civil.
“La alternativa es más costosa y costará más vidas”, dijo. “No podemos esperar”.
Hepatitis a nivel global
Referencias