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Vitamina D: Sin beneficios para el embarazo, ni el crecimiento fetal o infantil (Vitamin D no benefit in pregnancy for fetal or infant growth)
Nancy A. Melville
Medscape, 13 de agosto de 2018
https://www.medscape.com/viewarticle/900583
Traducido por Medscape
Editado por Salud y Fármacos
Incluso en una población de mujeres con deficiencia de vitamina D, la suplementación a dosis altas de esta vitamina desde la mitad del embarazo hasta el parto y 6 meses después del parto no muestra beneficios en cuanto a las medidas de crecimiento fetal o infantil frente a la suplementación prenatal, o un placebo, según un estudio que incluyo a más de 1.100 mujeres y sus recién nacidos [1]
“La administración de suplementos de vitamina D a mujeres durante la última mitad del embarazo y en el periodo posparto mejoró los marcadores bioquímicos de la vitamina D y redujo el riesgo de su deficiencia. Como era de esperarse, incluso en dosis superiores a las convencionales no tiene efectos en el crecimiento infantil hasta el primer año de edad”, dijo a Medscape Noticias Médicas el Dr. Daniel Roth, Ph. D., autor principal, profesor adjunto en los departamentos de pediatría y ciencias nutricionales de la University of Toronto, en Toronto, Canadá.
Los resultados del ensayo de uso de vitamina D para el crecimiento infantil (MDIG) se publicaron en la edición del 9 de agosto en The New England Journal of Medicine [1].
En el estudio aleatorizado, doble enmascaramiento, controlado con placebo, el Dr. Roth y sus colaboradores aleatorizaron a mujeres embarazadas en Bangladesh, donde una gran proporción de ellas tiene deficiencia de vitamina D, a uno de los cinco grupos de estudio.
Al evaluar 1.164 neonatos al año de edad, que representan el 89,5% de los 1.300 embarazos del estudio, los autores no encontraron diferencias significativas entre los grupos en términos del resultado primario (el puntaje z de estatura para la edad de los infantes al año), de acuerdo con los estándares de crecimiento infantil de la Organización Mundial de la Salud.
Además de no encontrar diferencias en el crecimiento fetal o infantil con cualquiera de los regímenes de vitamina D en comparación con el grupo de placebo, los resultados tampoco mostraron diferencias significativas entre los grupos en términos de los resultados del parto o la morbilidad.
“Debido a la falta de evidencia, la Organización Mundial de la Salud no ha recomendado la administración de suplementos de vitamina D de rutina durante el embarazo”, explicó el Dr. Roth.
“Concluimos que los hallazgos actuales respaldan esta posición, incluso en comunidades donde la deficiencia de vitamina D y la restricción del crecimiento fetal-infantil son endémicas”.
Aun con deficiencia, se esperaban algunos beneficios.
En Bangladesh, aproximadamente un tercio de los recién nacidos son pequeños para la edad gestacional, y el 36% de los menores de 5 años presenta retraso en el crecimiento. Por lo tanto, el 64% de las mujeres embarazadas en la población de estudio se consideró como deficiente en vitamina D al inicio del estudio (definida como concentración sérica de la 25-hidroxivitamina D < 30 nmol/l), existían expectativas sobre los beneficios de incrementar sus niveles séricos a un rango normal.
“En general, con intervenciones de los micronutrientes, esperamos que los beneficios de la suplementación sean más evidentes en personas que son deficientes al inicio del estudio o en comunidades donde la deficiencia es común”, dijo el Dr. Roth.
Un grupo de mujeres no recibió vitamina D prenatal ni posparto (grupo de placebo). Tres grupos recibieron suplementos prenatales en las siguientes dosis: 4.200 UI (grupo prenatal 4.200), 16.800 UI (grupo prenatal 16.800) y 28.000 UI (grupo prenatal 28.000). El quinto grupo recibió suplementos prenatales, así como 26 semanas de suplementos posparto con 28.000 UI (grupo con 28.000 prenatal y posparto).
Los puntajes z promedio de estatura para la edad entre los niños fueron -0,93 en el grupo de placebo; -1,11 en el grupo prenatal 4.200; -0,97 en el grupo prenatal 16.800; -1,06 en el grupo prenatal 28.000; y -0,94 en el grupo prenatal y postparto 28.000 (p = 0,23 en todos los grupos).
“En general, no hubo ningún efecto de la vitamina D sobre el crecimiento infantil en esta población”, dijo el Dr. Roth.
Estos resultados parecen confirmar estudios previos sobre la administración de suplementos de vitamina D en el embarazo y “no respaldan la hipótesis de que la vitamina D en la segunda mitad del embarazo es un factor determinante para el tamaño del recién nacido”, afirman él y sus coautores.
Además, en análisis secundarios, no observaron ningún beneficio en el crecimiento infantil para el subgrupo de participantes con una alta deficiencia de vitamina D (concentración materna inicial de la 25-hidroxivitamina D < 30 nmol/l).
La administración de suplementos de vitamina D tuvo los efectos esperados sobre las concentraciones séricas de la 25-hidroxivitamina D y calcio en el suero materno e infantil, la excreción urinaria de calcio en la madre y las concentraciones de la hormona paratiroidea materna. No hubo diferencias significativas en la frecuencia de eventos adversos entre los grupos, con la excepción de una mayor tasa de hipercalciuria entre las mujeres que recibieron la dosis más alta.
“Los efectos sobre el crecimiento fetal e infantil estaban ausentes, a pesar de los efectos dosis-respuesta entre la vitamina D y las concentraciones séricas de la 25-hidroxivitamina D, la hormona paratiroidea y el calcio, y la relación calcio/creatinina en orina”, concluyen los autores.
Y como se informó anteriormente en un metanálisis, no se observaron reducciones en la incidencia de nacimientos prematuros con la administración de suplementos en el estudio.
Mecanismos que se piensa afectan el embarazo
La vitamina D puede influir potencialmente en el crecimiento fetal y postnatal como resultado de sus efectos en los procesos de absorción del calcio, la expresión de la hormona paratiroidea, el metabolismo del fosfato, la función de la placa de crecimiento y la regulación del factor de crecimiento tipo insulina, explican los autores.
Los metanálisis previos han sugerido potenciales beneficios de la vitamina D en el crecimiento fetal; sin embargo, los autores notaron que tendían a tener limitaciones metodológicas.
En un estudio previo, los autores del presente estudio encontraron aumentos en el crecimiento lineal posnatal temprano entre los bebés nacidos de mujeres que recibieron 35.000 UI de vitamina D semanales en el tercer trimestre del embarazo, en comparación con las que no recibieron [2].
Sin embargo, señalan que ese estudio, y otro en el Reino Unido que tuvo resultados similares, fueron relativamente pequeños, con menos de 135 participantes, además de tener otras limitaciones.
Aunque a las mujeres en todos los grupos del estudio actual se les ofreció hierro, ácido fólico y calcio como suplementos de rutina, el Dr. Roth señaló que es posible que las mujeres pudieran haber carecido de otros micronutrientes importantes para el crecimiento fetal e infantil.
El estudio recibió el apoyo de la Fundación Bill y Melinda Gates. Los autores han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.
Referencias