Reacciones Adversas e Interacciones
Anti-TNF alfa y tiopurinas: linfoma
Revue Prescrire 2018; 38 (413): 187
Traducido por Salud y Fármacos
En noviembre de 2017, la Agencia Nacional Francesa para Medicamentos y Seguridad de Productos Sanitarios (ANSM) publicó un comunicado referente a los resultados de un estudio sobre los efectos a largo plazo de los fármacos anti-TNF alfa [1]. La ANSM y los hospitales parisinos de financiación pública realizaron este estudio utilizando las bases de datos del Sistema Nacional de Información Inter-Regímenes de la Seguridad Social (SNIIRAM, por sus siglas en francés). Una cohorte de 189.289 pacientes con enfermedad intestinal inflamatoria crónica recibió un seguimiento medio de 6,7 años [1,2]. Unos 123.000 pacientes no recibieron tratamiento ni con una tiopurina ni con anti-TNF alfa; unos 50.400 recibieron una tiopurina (azatioprina o 6-mercaptopurina); unos 30.300 recibieron un anti-TNF alfa (infliximab o adalimumab); y unos 14.200 recibieron ambos tipos de fármacos. En esta cohorte de pacientes, 336 desarrollaron un linfoma [2].
En comparación con la ausencia de tratamiento con estos fármacos, la exposición a un anti-TNF alfa en monoterapia se asoció con un aumento del número de linfomas, con un riesgo relativo (RR) estimado de 2,4 (intervalo de confianza del 95% [IC95]: 1,6-3,6). También se observó un aumento del riesgo de linfoma con una tiopurina (azatioprina o 6-mercaptopurina) en monoterapia: RR=2,6 (IC95: 2,0-3,4) y con una combinación de ambos: RR=6,1 (IC95: 3,5-10,8) [2].
En la práctica. Los linfomas son efectos adversos conocidos de los inmunosupresores [3]. Este estudio, que emplea una cohorte de gran tamaño, permite cuantificar este riesgo y contraponerlo con los beneficios esperados para un paciente, ayudando así a tomar la decisión terapéutica.
Referencias