El titular del PAMI volvió a arremeter contra los laboratorios nacionales en su disputa por bajar el valor de los medicamentos. El funcionario se quejó del “mito de las marcas”, y pidió a los farmacéuticos dar “opciones más baratas” a los jubilados. Entretelones de cómo se rompió el contrato.

En el marco de las jornadas del Instituto de Formación y Gestión (IFG) de la Federación Farmacéutica de la República Argentina (FEFARA), el titular del PAMI Sergio Cassinotti abrió un nuevo capítulo en su pelea con la industria farmacéutica de bandera nacional, una pelea que comenzó hace unos meses, cuando se rompió el convenio de dispensa de medicamentos, una situación que terminó por cambiar la forma en que la obra social nacional paga las recetas.

El cambio de paradigma –ahora los fondos van directamente a las entidades que representan a las farmacias –trajo consigo duras críticas a la forma que los laboratorios criollos monopolizaron el mercado de la seguridad social. “Cuánto se llevaron estos tipos de la plata de todos los argentinos”, se preguntó Cassinotti, respecto a los precios que se pagaban por los tratamientos. en este punto, el funcionario defendió las compras conjuntas de fármacos oncológicos, que permitieron un ahorro millonario, y adelantó que habrá una “fuerte campaña de concientización” para que los médicos dejen de recetas por nombre comercial, y los farmacéuticos puedan aconsejar a los jubilados la sustitución por una opción más económica. “La fiesta se acabó, era necesario el cambio”, dijo.

Cassinotti redobló su ofensiva contra la industria, en una jornada donde hizo un balance de la nueva coyuntura que vive el sector desde que se firmó el nuevo acuerdo. “Vamos a ir muy fuerte para frenar la prescripción por marca, ya lo estamos probando en Córdoba”, adelantó el funcionario. En este sentido, Cassinotti dio cifras preliminares del uso del sistema de alertas puesto en marcha en esa provincia, que pide al médico que prescribe con marca que justifique su elección. “el uso de genérico en esa provincia era del 7 por ciento, y en una semana de realizar estos cambios subió al 24 por ciento”, informó. En este sentido, se aseguró que se está tratando de cambiar la actual ley, ya que para el PAMI “es muy importante ofrecerle opciones más económicas a los jubilados, hay muchas opciones en el mercado, hay que romper el mito de las marcas”.

Además del sistema de alertas, el PAMI puso en marcha otra herramienta para bajar el precio de los fármacos, en esta pelea sin cuartel contra la industria: las compras en conjunto. La entidad comenzó con la licitación de oncológicos, que fueron adquiridos en conjunto con otras entidades estatales, como la obra social de las Fuerzas Armadas. “Licitamos 23 drogas oncológicas y ahorramos 1.450 millones de pesos, el 80 por ciento. Cuánto se llevaron estos tipos durante tantos de la plata de todos los argentinos”, remarcó Cassinotti. En este camino, el funcionario confirmó que “las obras sociales provinciales quieren comprar con nosotros los medicamentos de alto costo, porque se dan cuenta que no podemos seguir con este sistema, pagando esos valores”. Para esto, el PAMI comparó el valor de estos tratamientos con 15 países, sin carga impositiva. “Comparamos y estamos ahí, incluso en algunos casos estamos más bajo. Por eso vamos a seguir así, no vamos a cortar prestaciones, vamos a cortar con los ‘choreos’, no se puede ahorrar 15 mil millones de pesos si antes no fuera un descontrol, 9 años de déficit. La fiesta se acabó, era necesario el cambio”, alertó el titular de la obra social, la más grande de Latinoamérica.

Durante su presentación, en la que hubo farmacéuticos de distintos sectores, Cassinotti dio detalles de cómo se rompió el contrato, y de los entretelones que se dieron en la negociación previa.

Además, acusó a la industria de hacer un trabajo “para ir desgastándolos permanentemente”. “Yo les dije a las cámaras que iba a funcionar el sistema, porque FEFARA lo estaba usando hace años, y andaba bien. Con otro volumen, porque el PAMI maneja 6 millones de recetas mensuales”, reconoció Cassinotti. “Es muy importante que hoy el farmacéutico haya recuperado su rol, se siente en la mesa de negociaciones y discuta con nosotros, antes lo hacía con la industria, recibía el pago de ellos. Hoy es público el día que se paga, cada licitación que hacemos, es todo público”, destacó. Por último, denunció que a muchos laboratorios “los apretaban, los amenazaban, ahora van a tener acceso a sus ventas, algo que nunca lo tuvieron”. “El contrato, la validación, los pagos, todo lo manejaba la industria farmacéutica, no informaba a sus miembros. Una locura, se ‘cagaban ‘entre ellos. Ahora tienen acceso a esa información”, concluyó Cassinotti.