Políticas
Entrevistas
Médicos sin Fronteras sobre precio de medicamentos- No se puede negociar sin saber (Doctors Sans Frontières On Drug Prices – You Can’t Negotiate Blindfolded)
Elaine Ruth Fletcher
Health Policy Watch, 27 de febrero de 2019
https://www.healthpolicy-watch.org/medecins-sans-frontieres-on-drug-prices-you-cant-negotiate-blindfolded/
Traducido por Salud y Fármacos
Health Policy Watch habló con Katy Athersuch, asesora principal de políticas de innovación y acceso de Médicos sin Fronteras (MSF) sobre la reciente propuesta de resolución que Giulia Grillo, la Ministra de Salud de Italia, hizo a la Asamblea Mundial de la Salud a cerca de la necesidad de la transparencia de precios de medicamentos.
La propuesta de gran alcance pide a los países que, en el momento en que se registra un medicamento, exijan a las compañías farmacéuticas que revelen sus gastos de I + D, sus costos de fabricación y los subsidios públicos recibidos. La resolución también fortalecería el papel de la OMS en el monitoreo y evaluación global de los datos disponibles sobre costos y la fijación de precios de los medicamentos esenciales. Esta es la primera de una serie de preguntas y respuestas sobre el tema, teniendo como horizonte el Foro de Precios Justos de abril, donde los estados miembros de la OMS se reunirán en Sudáfrica, antes de la Asamblea Mundial de la Salud en mayo.
Health Policy Watch (HPW): ¿Cuál fue su reacción a la propuesta italiana?
Katy Athersuch (KA): Estamos muy contentos de que se presente esta resolución. El que venga de Italia, un país de Europa y no del mundo en desarrollo, es bastante significativo. Creo que refleja el hecho de que casi todos los países del mundo están luchando contra el alto precio de los medicamentos. Es un reconocimiento de que la transparencia es una condición previa necesaria para obtener precios más justos de medicamentos.
HPW: ¿Por qué sucede esto ahora?
KA: Ha habido una serie de discusiones que tienen como objetivo definir el concepto de precio justo. Esto comenzó con el Foro de Precios Justos de 2017 convocado por la OMS con los estados miembros en los Países Bajos. Ahora, en abril, habrá otra reunión similar de los estados miembros de la OMS en Sudáfrica. Esta vez será una reunión de tres días con ministros de salud y directores generales de salud. El que se lleven a cabo estas reuniones nos muestra que todos estos países enfrentan los mismos problemas con la asequibilidad a los medicamentos, y desean trabajar juntos para hacer algo al respecto. Desde nuestra perspectiva, “un precio justo” debe comenzar con una negociación justa de precios, y eso solo puede ocurrir si hay transparencia.
HPW: ¿Qué quiere decir exactamente con “transparencia” en el contexto de los precios de los medicamentos?
KA: Si está negociando los precios de los medicamentos con una compañía que tiene el monopolio de un medicamento en particular, usted, como comprador, ya se encuentra en una posición de desventaja significativa, especialmente si usted o las personas en nombre de las cuales está negociando, realmente necesitan esa medicina. La única forma de nivelar el desequilibrio de poder es tener la mayor información posible sobre el medicamento. Si usted es un gobierno, querrá saber qué están pagando otros países con niveles similares de ingresos. También quiere saber cuánto cuesta producir el medicamento y cuál es el margen de beneficio. Luego están los costos que se invirtieron en la investigación y el desarrollo del fármaco. Usted querrá saber quién ha pagado qué por la I + D: qué parte de la inversión fue realmente cubierta por la empresa y cuánto fue suscrito por los contribuyentes o por grupos sin fines de lucro.
HPW: ¿Cómo justifica que las empresas revelen información confidencial sobre el desarrollo de medicamentos y los costos de fabricación?
KA: Toda la discusión sobre precios justos no tiene sentido si una de las partes de la negociación tiene los ojos vendados. Las empresas mantienen toda la información; saben exactamente qué precio están cobrando por cada medicamento en cada país. Ellos conocen sus costos de desarrollo, sus costos de producción y los beneficios que pueden obtener. En el otro lado de la mesa, hay países que intentan negociar el mejor precio para su población y no tienen idea de nada de lo anterior. Están efectivamente con los ojos vendados. No saben lo que pagan los países como ellos, no saben qué pagan los países con un nivel de ingresos más alto.
Solo para darle un ejemplo concreto: estamos muy interesados en aumentar el número de niños cubiertos por la vacuna neumocócica, PCV13. Es una vacuna crítica para proteger a los bebés y a los niños de la neumonía, la principal causa de muerte en los niños. Lo produce Pfizer. La vacuna es una herramienta realmente importante, especialmente para los niños vulnerables, el tipo de niños a los que MSF brinda atención médica en campamentos de refugiados y asentamientos informales, que tienen un alto riesgo de enfermarse.
Sin embargo, fuera del precio de descuento que Pfizer ofrece a los países cubiertos por Gavi, la alianza por las vacunas, todos los demás países y organizaciones humanitarias, como MSF, deben negociar individualmente el precio de esta vacuna con Pfizer. Y los precios son a menudo insosteniblemente altos. Cuando investigamos la información disponible de precios [para PCV13] en 2015, encontramos que los países del norte de África estaban pagando más por esta vacuna que el gobierno de Francia. Túnez pagaba US$67,30, Marruecos pagaba US$63,70, mientras que el precio de la vacuna en Francia era US$58,40, como señalamos en un artículo publicado en 2016 en The Atlantic. Esto no tiene sentido y no parece justo, sin embargo, tales prácticas ocurren por la falta de transparencia. Los que negocian en la oscuridad no tienen poder, y las compañías lo aprovechan para maximizar sus ganancias a expensas del acceso.
HPW: Pero cuando un país compra un medicamento, ¿no está disponible públicamente el precio que pagó, de modo que se pueda hacer esa comparación? ¿O al menos no hay algún repositorio de esta información, como los datos que has citado?
KA: Desafortunadamente, hay mucha menos información de lo que crees. Los países a menudo acuerdan mantener en secreto los precios que pagan por los medicamentos: se les dice que solo se les puede ofrecer ese precio si aceptan no divulgarlos. Las compañías odian la idea de los precios de referencia, ya que saben que esto aumentará la presión por abaratar los precios. La opacidad es su facilitador y, por lo tanto, toman grandes medidas para convencer a los países de que no revelen los precios que les han ofrecido.
No todos los precios son secretos, y la OMS y MSF y otros en el pasado realizaron importantes esfuerzos para obtener y publicar información sobre los precios de los medicamentos para facilitar que los países obtuvieran los precios más bajos disponibles. El problema es que estas iniciativas a menudo requieren una gran cantidad de esfuerzo y solo llegan a ser tan buenas como los datos que se ponen a su disposición. Un rol tan importante no debe dejarse en manos de las ONGs o de los proveedores de servicios médicos humanitarios, es por eso por lo que esta resolución es importante. Se está devolviendo la responsabilidad de lograr esa transparencia a los gobiernos y a la OMS.
HPW: Entonces, la resolución, que otorga a la OMS un mayor papel en el seguimiento global de este tipo de datos ¿reduciría la carga para las ONG u otros proveedores de atención médica?
KA: Sí, la resolución solicita a la OMS que recopile y analice datos sobre tecnologías sanitarias de importancia para la salud pública, incluyendo los costos de investigación y desarrollo, y los costos de fabricación. También solicita a la OMS que cree una herramienta basada en la Web para que los gobiernos nacionales puedan compartir información sobre precios de medicamentos, ingresos, costos de I + D, inversiones del sector público y subsidios, así como convocar un foro bienal para evaluar el progreso hacia la expansión progresiva de la transparencia. El otro elemento de la resolución son los compromisos solicitados a los estados miembros para garantizar que los costos de I + D, los subsidios públicos y otra información clave sobre costos se divulgue en el momento del registro nacional de medicamentos. Esto significa que se emprenderían acciones concretas tanto a nivel internacional como nacional para arrojar más luz sobre este tema, por lo demás opaco.
HPW: Pero ¿cómo responde usted a los argumentos de la industria de que es injusto obligar a las empresas a revelar sus datos?
KA: Estamos hablando de la salud y la vida de las personas no de cualquier área comercial. Cuando un precio abusivo significa que a las personas se les niegan los tratamientos que necesitan, entonces algo tiene que cambiar. Como sociedad, otorgamos a estas empresas monopolios sobre medicamentos que salvan vidas. Esa es una política que elegimos, y se hizo en base al argumento de que estas compañías emprenden I + D costosas y arriesgadas para brindarnos estos medicamentos. El argumento es el siguiente: si no los recompensamos a través de la concesión de monopolios que les permiten cobrar el precio que deseen, estamos minando su rentabilidad y, por lo tanto, socavando los medios que permitirán el desarrollo de medicamentos nuevos. Dentro de este argumento, no solo existe una aceptación implícita de los altos precios de los medicamentos, sino también el supuesto de que las compañías han asumido la carga principal de investigar y desarrollar estos medicamentos. Me parece entonces que es justo que les pidamos que sean transparentes sobre estos costos y riesgos. Le está pidiendo a mucha gente, si espera que se les racionen los medicamentos por sus altos precios, sin ni siquiera cuestionar si las suposiciones que sustentan la inevitabilidad de este racionamiento son correctas.
HPW: En su comentario sobre la iniciativa italiana de Health Policy Watch, la Federación Internacional de Fabricantes y Asociaciones Farmacéuticas (IFPMA) sugirió que si se divulgan todos estos costos, entonces los países en desarrollo podrían no beneficiarse de los precios preferenciales de algunos medicamentos de la forma en que lo hacen ahora ¿Cuál es tu respuesta a eso?
KA: Este es un argumento terrible, y claramente no está basado en la realidad. Como hemos visto con la vacuna neumocócica, es la falta de transparencia lo que llevó a que Marruecos y Túnez pagaran más por la misma vacuna que Francia. La actual opacidad del mercado es la que más dificulta a los países en desarrollo. Al apoyar esta resolución, los países no tienen nada que perder, excepto sus vendas.
HPW: Según los defensores de la industria, junto con los costos de I + D, también está el valor terapéutico del medicamento que debe considerarse cuando se fija el precio ¿Cuál es su opinión sobre eso?
KA: Me parece interesante que me hable de este argumento. Es una indicación de que la industria está empezando a sentirse bastante incómoda. Pueden ver la inevitabilidad de las medidas para aumentar la transparencia, y cuando se ven obligados a revelar sus costos reales, la justificación para mantener los precios altos de los medicamentos desaparecerá. En este contexto, están buscando una nueva narrativa para justificar los precios altísimos. Como MSF ha informado, Gilead insistió en esta narrativa cuando intentaban justificar el cobro de US$84.000 por curso de tratamiento (US$1.000 por pastilla) por un nuevo medicamento para la hepatitis C. Nos pidieron que consideráramos este precio excesivo en el contexto de los ahorros posteriores para el sistema de salud, argumentando que deberían ser recompensados por los costos evitados, porque de otro modo los pacientes requerirían trasplantes de hígado costosos. Todo lo que puedo decir es que me complace que las parteras no intenten emplear la misma lógica en su trabajo por salvar vidas en partos complejos. Como ha señalado Pierre Chirac, presidente de Prescrire, no vemos que exijan que se les pague de acuerdo con el valor monetizado de los años adicionales que un recién nacido puede esperar vivir, gracias a su intervención. La fijación de precios de los medicamentos no debe seguir la lógica de los bienes de lujo, y esto se debe especialmente a la inversión colectiva de los sectores público y privado para su desarrollo.