Conducta de la Industria
Cómo los altos precios de los medicamentos aumentan los ingresos de los CEOs (How high drug prices inflate CEOs’ pay)
William Lazonick, Öner Tulum
The New York Times, 26 de febrero de 2019
https://www.nytimes.com/2019/02/26/opinion/drug-pricing-senate-hearing.html (Requiere suscripción)
Traducido por Salud y Fármacos
Los ejecutivos de las compañías farmacéuticas se enfrentaron a preguntas difíciles en el Congreso de EE UU cuando intentaron explicar por qué, gracias a los altos precios de los medicamentos, el gasto per cápita en productos farmacéuticos en EE UU es el doble del promedio en otros países de altos ingresos. Durante décadas, los fabricantes estadounidenses de medicamentos han justificado los altos precios afirmando que las grandes ganancias que obtienen se necesitan para en investigar y acelerar el desarrollo de nuevos medicamentos. Nuestros datos muestran, sin embargo, que estas compañías gastan cada céntimo de sus ganancias en pagar dividendos a sus accionistas y en la auto-compra de sus acciones.
Debido a que la mayor parte de la compensación que otorgan a los gerentes de sus empresas está relacionada con el precio de las acciones, los principales beneficiarios de estas ganancias abusivas corporativas son los ejecutivos que afirman que los altos precios de los medicamentos redundan en beneficio del bien común. Al mismo tiempo, las grandes farmacéuticas, como Merck y Pfizer, parecen haberse centrado más en comprar compañías con nuevos medicamentos exitosos en lugar de desarrollar los suyos.
El Congreso ha cuestionado duramente los precios de los medicamentos durante años. En 1985, el representante Henry Waxman, un demócrata de California que era presidente del subcomité de salud de la Cámara de Representantes, acusó a la industria farmacéutica de “atacar al público estadounidense”, impulsada por una “codicia sin límites”. Pero la escalada de los precios de los medicamentos no ha hecho más que seguir aumentado, como lo documentan varias investigaciones del Senado.
A pesar de sus afirmaciones, las grandes compañías farmacéuticas estadounidenses no han estado utilizando los beneficios de los altos precios para aumentar la inversión en el desarrollo de medicamentos. Nuestra investigación muestra que, desde 2008 hasta 2017, 17 compañías farmacéuticas en el S. & P. 500 distribuyeron un poco más del 100% de sus ganancias a auto compra (US$300.000 millones) y US$290.000 millones en dividendos. Estas distribuciones fueron un 12% mayores que lo que estas compañías gastaron en investigación y desarrollo.
Como la mayor parte de la compensación de los altos ejecutivos proviene del ejercicio de opciones sobre las acciones y de la adjudicación de acciones, esto les beneficia enormemente. Obtuvimos datos sobre los 500 ejecutivos que entre 2008 y 2017 estuvieron mejor pagados en EE UU. El número proveniente de la industria farmacéutica aumentó de 21 (en 2008 y 2011) a 42 (en 2014). El promedio de la compensación total de esos 42 ejecutivos era unos US$73 millones, en comparación con un promedio de US$32 millones para los 500 ejecutivos en 2014.
El 88% de la compensación de 2014 se basó en acciones. En 2017, 28 ejecutivos de las farmacéuticas que figuran entre las 500 principales recibieron un promedio de US$41 millones en compensación total, y un 83% de ese pago fue en acciones. Al aumentar los precios de los productos y distribuir el aumento de las ganancias a los accionistas y reducir el número de las acciones con la auto compra sube el precio de las acciones y el ingreso de los ejecutivos.
Nuestra investigación para el Institute for New Economic Thinking demuestra que estas compañías, incluso cuando en sus libros aparece un gasto sustancial en I & D, no tienen forma de mostrar resultados.
Por ejemplo, Merck distribuyó el 133% de sus ganancias a los accionistas desde 2008 hasta 2017, y Pfizer el 107%. Aunque ambas compañías registraron grandes gastos en R & D, Merck US$80.000 millones y Pfizer US$81.00 millones a lo largo de la década, estas compañías generaron la mayor parte de sus ingresos al adquirir compañías con medicamentos patentados en el mercado, en lugar de desarrollar sus propios medicamentos nuevos. Desde 2001, según nuestro análisis, Pfizer ha tenido ingresos significativos de solo cuatro productos originales que desarrollaron internamente. Desde la fusión de Merck con Schering-Plough en 2009, solo ha sacado dos medicamentos de gran éxito, de los cuales solo uno fue el resultado de su propia investigación.
El público paga la factura de este comportamiento. No solo pagamos los altos precios de los medicamentos, sino que nuestros impuestos aportan más de US$30.000 millones al año para la investigación en ciencias de la vida a través de los Institutos Nacionales de la Salud. Sin embargo, como la mayoría de las compañías estadounidenses, la industria farmacéutica afirma que sus corporaciones deben pagar impuestos corporativos más bajos para seguir siendo competitivas a nivel mundial.
Las compañías farmacéuticas europeas, como Roche y AstraZeneca, por otro lado, han utilizado el mismo modelo que EE UU, se han beneficiado de los altos precios de los medicamentos y de los avances científicos resultantes de la financiación gubernamental de la investigación, para convertirse en líderes en innovación médica. Roche domina el mercado de medicamentos de especialidad en oncología e inmunoterapia, mientras que AstraZeneca tiene un programa fuerte en I & D para las últimas fases de desarrollo. Merck y Pfizer, en comparación, se han quedado muy rezagadas.
El Congreso debería poner fin a esta locura. El gobierno financia la investigación médica y otorga patentes y otras protecciones de propiedad intelectual que hacen que los productos de la industria farmacéutica sean económicamente viables. Por lo tanto, el gobierno debe regular los precios de los medicamentos.
EE UU también debe rediseñar el pago a los ejecutivos para recompensar a los líderes de las compañías farmacéuticas que realmente desarrollan auténticas innovaciones y prohibir la mayoría de las formas de auto-compra de acciones, que no son más que una manipulación del mercado de valores que hace que los ricos sean aún más ricos. Reinvertir los cientos de miles de millones de dólares que las compañías farmacéuticas estadounidenses están desperdiciando en recompras sería un gran paso en el camino hacia una atención médica asequible.
Lazonick es profesor emérito de economía de la Universidad de Massachusetts, Tulum es un becado de postdoctorado de la School of Oriental & African Studies de la Universidad de Londres