Una organización internacional sin ánimo de lucro para fomentar el acceso y el uso adecuado de medicamentos entre la población hispano-parlante

Reclutamiento, Consentimiento Informado y Perspectivas de los Pacientes

Los Apps prometen vincular a los pacientes con cáncer con los ensayos clínicos. Un eticista analiza lo que podría salir mal (Apps are promising to match cancer patients to clinical trials. An ethicist digs into what could go wrong)
Damian Garde, Rebecca Robbins
Stat, 17 de mayo de 2019
https://www.statnews.com/2019/05/17/apps-cancer-patients-clinical-trials-ethics/
Traducido por Salud y Fármacos

Si habla con los que investigan tratamientos para el cáncer sobre las barreras al progreso científico, probablemente escuchará esta estadística: solo un 8% de las personas con cáncer participan en ensayos clínicos.

En 2019, muchos piensan que el problema se puede resolver con Apps móviles que conectan a los pacientes con los ensayos para los que podrían ser elegibles. Pero, estando en 2019, el uso de dicha tecnología genera algunas preguntas espinosas sobre la privacidad, el consentimiento y el conflicto de interés.

Stephanie Morain es una eticicista médica de Baylor College of Medicine en Houston. Ella es coautora de un artículo, publicado en el el Journal of the National Cancer Institute que investiga los problemas éticos que surgen cuando algo tan complicado como el reclutamiento para un ensayo clínico se traslada a un teléfono. Morain recientemente conversó con STAT sobre lo que encontró.

¿De qué tipo de tecnología estamos hablando aquí? ¿Cómo funcionan estos Apps?

Una de las analogías más útiles que he visto para estos Apps es que las personas las comparan con OpenTable o Tinder. Cuando está pensando a qué restaurante ir, puede abrir OpenTable, ver qué restaurantes tienen disponibilidad esa noche y decidir cual prefiere. Algunas de estas Apps pretenden hacer algo similar, le permiten utilizar las funciones de mapeo GPS para identificar qué ensayos existen en su área, porque sabemos que los ensayos tienen cada vez más criterios de inclusión / exclusión, y podría ser que solo estuvieran disponibles en áreas que no están ubicadas geográficamente cerca de los participantes.

Por lo tanto, el objetivo de algunas de estas Apps es agregar todos estos ensayos, pero también ayudar a las personas a identificar para cuales son elegibles, y hacerlo a través de una interfaz fácil de usar en lugar de tener que acudir a las páginas de internet de los centros de cáncer y tratar de ver qué ensayos están disponibles. Se lo ponen en la palma de sus manos, como tantas otras búsquedas que hacemos a diario.

Entonces, ¿qué problema están tratando de abordar estas Apps?

Lo que estas Apps intentan hacer es abordar el hecho de que aproximadamente el 8% de las personas elegibles se acaban inscribiendo en un ensayo clínico sobre el cáncer. Este problema hace mucho tiempo que se ha identificado como una de las barreras clave para el progreso y la investigación. Ciertamente hay problemas prácticos para que el reclutamiento sea tan bajo. Pero también hay desafíos éticos. Los ensayos que no llegan a inscribir el número deseado de pacientes tienen más probabilidades de no ser publicados, y eso significa que los participantes están incurriendo en riesgos y cargas que acaban no teniendo valor social posterior. Entonces, uno de los objetivos de estas Apps es abordar este problema y aumentar el reclutamiento.

Como señala en su artículo, consentir a participar en un ensayo clínico es mucho más complicado y delicado que decidir a donde ir a cenar. Usted describió los problemas éticos que están en juego con estas Apps, incluyendo la privacidad y el costo y los conflictos de interés. ¿Qué problema ético considera usted que es el más preocupante?

Creo que una de las cosas más importantes es el material de reclutamiento que se presenta a los pacientes, y cómo los pacientes están dando su consentimiento, incluso en el momento de utilizar el App. A menudo, cuando los pacientes aceptan usar estos App, usan lo que con frecuencia se conoce como “acuerdos de envoltura de clics”(“clickwrap agreements). Cuando desea descargar un App en su teléfono, a menudo tiene que desplazarse en su pantalla por un montón de texto diminuto y hacer clic en “Acepto” para poder descargar el App. Algunos de los Apps a los que accedimos en nuestros teléfonos utilizaban el mismo procedimiento para obtener el consentimiento para obtener información y posiblemente ser considerados elegibles para participar en ensayos clínicos de oncología.

Y no es una preocupación nueva, está bien documentado que las personas a menudo no leen los acuerdos de clickwrap. Muchos de los componentes dentro de esos acuerdos de clickwrap que figuran en texto pequeño pueden involucrar acuerdos de intercambio de datos y las personas pueden no estar completamente conscientes de lo que están aceptando compartir. Así que creo que una parte es garantizar que las personas estén conscientes de cómo la información médica potencialmente sensible sobre ellos podría compartirse con terceros.

Y el otro tema que creo que es importante es prestar atención no solo a si los pacientes son conscientes de cómo se puede compartir la información sobre ellos, sino si estas Apps realmente cumplen con sus propios estándares con respecto a cómo se compartirán los datos con terceros. Hubo un artículo en JAMA Network Open en abril que sugirió que incluso cuando se divulga información a las personas sobre cómo se compartirán sus datos con terceros, la mayoría de las Apps no son realmente coherentes con las políticas de intercambio de datos. Por lo tanto, la información puede compartirse con terceros, incluso cuando a las personas no necesariamente se les dice o explícitamente se les dice que no se compartirán.

Una línea en su artículo realmente destacó: “Incluso si los usuarios del App no están compartiendo información personal deliberadamente, posiblemente la compartirán. El mero uso del App puede ser una fuente rica de datos”. Explíque nos a qué se refiere con esto.

Parte de lo que nos interesaba era hacer la distinción: en algunos casos, las personas pueden elegir compartir información a través de la App. Algunas de estas Apps facilitan mucho que las personas compartan información con miembros de la familia o amigos sobre su participación en el ensayo e incluso pueden dar un permiso explícito para que la App comparta esta información con otros grupos. Lo que queremos resaltar es que a veces también se comparte esta información con terceros a través de agregadores de datos y parte de esta información podría estar vinculada a las personas. Creemos que es importante que las personas sepan cómo se pueden usar sus datos y las motivaciones de las personas que desean tener acceso a esos datos.

En su artículo, usa el término “marca falsa terapéutica” (therapeutic misbranding) para describir las formas en que las Apps de reclutamiento en ensayos clínicos pueden vender falsas esperanzas a los pacientes. Diganos a qué se refiere.

Una preocupación central para la ética en la investigación es garantizar que los pacientes comprendan la distinción entre investigación clínica y atención clínica. El objetivo de la investigación es el desarrollo del conocimiento científico y el objetivo de la atención clínica es el bienestar del paciente individual. Hace mucho tiempo que sabemos que los participantes en investigación a menudo entienden mal los objetivos de la investigación y creen que los procedimientos de la investigación son para el beneficio individual del paciente y no para el objetivo real, que es generar conocimiento socialmente valioso. Y nos preocupaba que algunas de estas Apps, en particular sus materiales de marketing, tiendan a exacerbar esta tendencia porque combinan inadecuadamente la investigación clínica con la atención clínica.

creado el 4 de Diciembre de 2020