Prescripción
Antihistamínicos H1. El grupo de alergistas canadienses quiere que Benadryl, por sus efectos secundarios, esté detrás del mostrador (Canadian allergists’ group wants Benadryl behind the counter due to side effects)
Michelle Ward
The Canadian Press, 14 de noviembre de 2019
https://www.theglobeandmail.com/canada/article-canadian-allergists-group-wants-benadryl-behind-the-counter-due-to/
Traducido por Salud y Fármacos
El Benadryl se ha utilizado durante décadas como medicamento de referencia para tratar todo, desde picaduras de abejas hasta ampollas misteriosas en niños pequeños, pero un número creciente de médicos dice que el antihistamínico es menos efectivo y seguro que alternativas más nuevas, y cuestionan que esté tan al alcance como medicamento de venta libre.
Una declaración de posición de la Sociedad Canadiense de Alergia e Inmunología Clínica (CSACI) publicada a principios de octubre advierte sobre el uso de Benadryl y otros antihistamínicos H1 de primera generación como tratamientos de primera línea para la fiebre del heno y la urticaria en adultos y niños.
Health Canada está revisando la declaración en la que el grupo de médicos dice que el medicamento se usa en exceso debido a su fácil disponibilidad y que debería ser un medicamento de venta en farmacias y detrás el mostrador.
“Nos sorprende que la gente aún quiera usarlo”, dice el Dr. David Fischer, alergólogo clínico en Barrie, Ontario, y autor de la declaración de posición de CSACI sobre el grupo de antihistamínicos que incluyen al Benadryl. “Hay muchas otras opciones más seguras que funcionan igual de bien o mejor”.
Fischer dice que el ingrediente medicinal de Benadryl, el clorhidrato de difenhidramina, “lo hará sentir somnoliento e irritable y si toma una dosis demasiado alta o una sobredosis, terminará en el hospital”.
Se han informado otros efectos secundarios por sobredosis de antihistamínicos H1 de primera generación, incluyendo problemas respiratorios, coma y convulsiones, según la declaración de CSACI. También existe la posibilidad de sufrir alteraciones fatales del ritmo cardíaco cuando se combina con otros medicamentos.
En comparación, Fischer dice que los antihistamínicos H1 de nueva generación, como Reactine, Claritin y Aerius, que se producen en forma líquida o en tabletas para niños y adultos, son más seguros, más efectivos y funcionan más rápidamente. Una de las mayores diferencias es que los medicamentos más nuevos causan mucha menos o ninguna sedación.
Incluso a las dosis prescritas, los medicamentos como Benadryl se asocian con sedación, deterioro cognitivo y problemas de memoria, dice la Dra. Anne Ellis, alergóloga y profesora de la Universidad de Queen. Los niños pueden tener reacciones paradójicas que los vuelven hiperactivos, mientras que las personas mayores pueden delirar, agrega.
El clorhidrato de difenhidramina es un antihistamínico H1 de primera generación y se ha utilizado desde la década de 1940. Si bien H1 se refiere al tipo de receptor de histamina sobre el que actúa el medicamento, la primera generación es una clase más antigua de medicamentos que puede atravesar el cerebro.
En América del Norte, la difenhidramina se encuentra en varios medicamentos de marca y genéricos para las alergias o los síntomas del resfriado, de los cuales Benadryl es el más conocido.
Benadryl y Children’s Benadryl están disponibles sin receta en farmacias y tiendas, y se promueven en Canadá para muchos síntomas diferentes, incluyendo estornudos, secreción nasal, picazón en los ojos, picaduras de insectos, urticaria y otras erupciones.
El fabricante de Benadryl, Johnson & Johnson, dijo en un comunicado que “los médicos y las madres han confiado en los productos de Benadryl durante más de 60 años para lograr un alivio eficaz de los síntomas de las alergias y reacciones alérgicas”. La compañía dijo que los productos están aprobados por Health Canada y “cuando se usan según las indicaciones, son seguros y eficaces”.
Health Canada dijo la semana pasada que está evaluando el documento de posición de CSACI “para determinar si se requieren más medidas de mitigación de riesgos para los productos que contienen difenhidramina”.
El regulador federal dijo que está al tanto de las preocupaciones de seguridad con respecto al uso pediátrico de los productos que contienen difenhidramina. Desde 1965, la agencia ha recibido más de 1.700 informes de “reacciones adversas graves sospechosas de estar relacionadas con productos que contienen difenhidramina”, incluyendo fatiga, fiebre, dolores de cabeza y somnolencia.
Agrega que esos informes no fueron evaluados por la agencia y que “no es posible determinar si una reacción adversa informada a Health Canada es el resultado de usar un producto de salud específico”.
Si bien tanto los adultos como los niños pueden experimentar los efectos secundarios de la difenhidramina, los niños corren un riesgo particular de sufrir complicaciones graves. Esto se debe a que un pequeño error de medición en la dosis para un niño puede provocar una sobredosis y los niños pueden ingerir fácilmente una cantidad de medicamento que puede ser tóxica.
Health Canada señaló un documento de orientación de 2016 que aconseja que los productos para ayudar a dormir que contienen clorhidrato de difenhidramina lleven una etiqueta de advertencia contra su uso en niños menores de 12 años. Sin embargo, la agencia no aclaró por qué el mismo documento de orientación no requiere esta advertencia cuando el clorhidrato de difenhidramina está en medicamentos para la alergia o la tos.
El documento de orientación de 2016 de Health Canada desaconseja que los adultos, cuando toman difenhidramina para la alergia o tos, conduzcan o participen en “actividades que requieran estar alerta”.
Los datos de la Organización Mundial de la Salud, publicados en 2017, revelan casi 9.000 informes de reacciones farmacológicas adversas a los antihistamínicos H1 en niños, incluyendo 400 muertes. Los medicamentos tipo Benadryl estuvieron involucrados en el 42% de estas muertes, más de cuatro veces más que cualquier otro antihistamínico estudiado. Muchas de las muertes ocurrieron en EE UU y se debieron a sobredosis accidentales o no accidentales.
Desde 2013, la Organización Mundial de Alergia, en su Libro Blanco, ha expresado preferencia por los nuevos antihistamínicos sobre los antihistamínicos de primera generación para el tratamiento general de las alergias.
Los antihistamínicos H1 de segunda y tercera generación se desarrollaron para tener buenos efectos antihistamínicos sin los otros efectos secundarios, y están disponibles en Canadá desde la década de 1980. Estos medicamentos contienen agentes antihistamínicos como loratadina, desloratadina o cetirizina en lugar de difenhidramina.
El Dr. Kevin Chan, presidente del comité de cuidados agudos de la Sociedad Canadiense de Pediatría, dice que ha visto una tendencia general hacia el uso de antihistamínicos más nuevos.
Pero, agrega, “no creo que esta información haya llegado a los hospitales de la comunidad, y muchos médicos de urgencias todavía están usando antihistamínicos de primera generación”.
A pesar de que entre los expertos de organizaciones profesionales crecen los llamados a reconsiderar el uso de los antihistamínicos H1 de primera generación, como Benadryl, el consejo médico ha tardado en llegar a los médicos y padres que continúan administrando los medicamentos más antiguos a los niños y tomándolos ellos mismos.
“Los efectos secundarios y los problemas con los antihistamínicos de primera generación han estado bien reconocidos durante mucho tiempo”, dice el Dr. Ellis.
“Es muy difícil convencer a alguien de que lo que han estado haciendo durante los últimos 20 años está mal”.