Innovación
España. Los laboratorios proponen que la industria nacional produzca los fármacos que sufren desabastecimiento
Laura G. Ibañes
Correo Farmacéutico, 5 de noviembre de 2019
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El 3% de las 15.000 presentaciones de medicamentos comercializadas en España no están disponibles realmente por sufrir desabastecimientos. Así lo ha confirmado este martes el presidente de Farmaindustria, Martín Sellés, en un seminario con la prensa organizado por la patronal de laboratorios. Sellés ha explicado que “sin minimizar el problema, que nos preocupa a muchos, hay que tener en cuenta que estamos en cifras de desabastecimiento semejantes a las de Bélgica y Holanda y por debajo del 5% de desabastecimientos de medicamentos que sufre Francia. Es un problema global que trasciende a España y que surge de la concentración de la producción en algunos países [como China e India] y del incremento de la demanda por parte de países en desarrollo que consumen algunos medicamentos que antes no consumían”.
Ante esta situación el presidente de los laboratorios cree que “hay que buscar soluciones imaginativas” y entre ellas propone “movilizar a los laboratorios españoles para fabricar medicamentos maduros y en riesgo de desabastecimiento. Hacerlo tendría un fin sanitario, pero también social, crearía empleo y movilizaría recursos en nuestro país”.
Podría estar cerca
La idea de Sellés podría estar incluso ya en negociación. No en vano, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) se habría acercado ya a algunas compañías nacionales para explorar esta posibilidad, según han explicado los responsables de los laboratorios.
El director general de Farmaindustria, Humberto Arnés, ha detallado además que “tenemos un gran número de compañías con gran experiencia en producción que, en un plan coordinado con el Gobierno, podrían fabricar estos medicamentos y suministrarlos a nuestro país, pero también a otros países. Se trata de retornar a Europa la fabricación [de medicamentos que se ha ido desplazando a China e India]”.
Según Arnés, este plan permitiría además “dar viabilidad al negocio de compañías nacionales” en un momento complicado.
Los responsables de los laboratorios farmacéuticos se han referido también a la inminente caducidad del acuerdo que mantiene la industria farmacéutica con el Gobierno (que caduca a final de año) y por el que los laboratorios devuelven a las arcas públicas todo el gasto en medicamentos que supere el crecimiento del PIB. Aun sin trazar líneas rojas en la negociación, Sellés ha dejado ya claro que la actual redacción del plan de fomento de los medicamentos genéricos y de los biosimilares hace difícil la firma de un nuevo acuerdo de techo de gasto farmacéutico: “En el entorno de un nuevo convenio se tendrían que tener en cuenta nuestras consideraciones sobre el plan de biosimilares, si no se tuvieran en cuenta no tendría sentido el nuevo convenio”, ha dicho para acto seguido opinar sin medias tintas que el polémico plan de genéricos y biosimilares “es malo para los pacientes, para el sistema sanitario en general y para las compañías innovadoras, y especialmente para las nacionales”.
En su opinión este plan, que grosso modo fuerza a la prescripción por principio activo en lugar de por el nombre comercial de los medicamentos y permite sustituciones de medicamentos biológicos, “puede poner en riesgo la viabilidad de compañías innovadoras nacionales”, generar mayores desabastecimientos y violar la libre prescripción del médico además de obligar a competir en desigualdad a marcas y genéricos.
“Hay vida más allá de las CAR-T”
Por otra parte, la industria ha aprovechado para instar al Gobierno a agilizar la introducción de nuevos medicamentos, recordando que “hay vida más allá de las CART-T. Está muy bien aprobar las CAR-T pero también hay que aprobar toda la innovación incremental que está disponible. Y en nuestro país el acceso a la innovación está empeorando de forma preocupante”. Sellés ha puesto cifras a esta preocupación: 455 días de media en la introducción de innovaciones para patologías graves.