Derecho
Litigación y Multas
Insys. Ejecutivos de Insys son condenados a prisión, poniendo en alerta a los fabricantes de opioides (Insys executives are sentenced to prison time, putting opioid makers on notice)
Hannah Kuchler, Nick Verbitsky, Tom Jennings, Shaunagh Connaire
PBS, 23 de enero de 2020
https://www.pbs.org/wgbh/frontline/article/opioid-maker-insys-executives-sentenced-prison-subsys/
Traducido por Salud y Fármacos
Esta historia y el video (ver en el enlace del encabezado) son parte de una colaboración con el Financial Times, que incluye un documental que estará disponible próximamente.
Con la sentencia de cinco años y medio de prisión para el fundador de la empresa Insys, por idear un plan para sobornar a los médicos e inducirlos a recetar un analgésico peligroso, se ha advertido a los ejecutivos farmacéuticos de EE UU que podrían recibir condenas penales por haber alimentado la epidemia de adicción a los opioides en EE UU.
El año pasado, utilizando leyes diseñadas para atrapar a los jefes de la mafia, los fiscales aseguraron la condena de John Kapoor y otros seis ejecutivos y empleados de Insys por cargos que incluyen conspiración de crimen organizado [es decir crimen de mafia]. La compañía canalizó dinero a los médicos para aumentar las ventas de Subsys, un aerosol analgésico que contiene fentanilo, un opioide que es de 50 a 100 veces más fuerte que la heroína.
Ese mismo día, Alec Burlakoff, ex jefe de ventas de Insys, había recibido una sentencia de 26 meses por los mismos cargos. Michael Babich, el expresidente ejecutivo, fue sentenciado a dos años y medio.
Las condenas de prisión se han ido dictaminando mientras otros fabricantes y distribuidores de opioides están siendo investigados penalmente, y los fiscales quieren responsabilizar a los ejecutivos de una industria farmacéutica que con frecuencia considera que las multas son el costo de hacer negocios.
Como parte de una investigación conjunta entre el Financial Times y FRONTLINE, Burlakoff habló con periodistas, bajo la supervisión de los fiscales federales de Boston. La entrevista tuvo lugar el año pasado, con la condición de que solo se publicara después de la sentencia.
Reconociendo que no tenía “moral, ética ni valores” y que hizo su trabajo a sabiendas de que el esquema orquestado con Kapoor era ilegal, Burlakoff dijo que no tenía “idea de que podría tener consecuencias criminales. No quiero ir a la cárcel. ¿Quién quiere ir a la cárcel?”
Describió sus pensamientos: “No solo la compañía será multada con una cantidad astronómica de dinero, algo que he visto un millón de veces, sino que en el peor de los casos, algo que no he visto nunca, en realidad podrían quedarse con mi dinero”.
Subsys se aprobó para pacientes con cáncer que ya tomaban opioides y experimentaban dolores agudos, lo que se llama dolor irruptivo. Pero la gran mayoría de los médicos a los que se dirigió Insys no eran oncólogos.
Burlakoff dijo que, en la compañía, a nadie le importaba si los médicos lo recetaban “como indica la etiqueta/ficha técnica” para pacientes con cáncer, o si lo hacían “fuera de indicación” para cualquier otra persona. Si Insys se hubiera limitado a los pacientes con cáncer, dijo, “Ud. nunca habría oído hablar de la compañía”.
El Sr. Kapoor, ahora de 76 años, es un emprendedor farmacéutico que emigró desde India a EE UU cuando tenía poco más de 20 años. Fundó Insys en 1990, y la compañía recibió la aprobación reglamentaria para su aerosol de fentanilo en 2012. Desde entonces, se han asociado cientos de muertes al medicamento.
A medida que EE UU se recupera de una crisis de opioides que ha convertido a 2 millones de estadounidenses en adictos, según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), Insys y Purdue Pharma, propiedad de miembros de la familia multimillonaria Sackler, que produce OxyContin, se han declarado en bancarrota, por el peso de las responsabilidades legales. Otros fabricantes y distribuidores de opioides están tratando de negociar acuerdos con los gobiernos estatales y locales.
Los programas de conferenciantes patrocinados por las compañías farmacéuticas son frecuentes, pagan a los médicos para educar a sus pares, pero el Sr. Burlakoff describió cómo Insys fue mucho más allá de lo legal para crear un quid pro quo con aquellos que recetaron su analgésico. Unos 13 profesionales médicos ya han sido acusados y algunos han cumplido condena en la cárcel.
Según el esquema, los médicos podían ganar hasta US$125.000 al año en “honorarios” por hablar sobre el medicamento en eventos que a menudo eran simplemente cenas con visitadores médicos y los amigos del prescriptor, o que a veces ni siquiera se celebraban. Durante el juicio de los ejecutivos en Boston, en la primavera de 2019, los fiscales presentaron la hoja de cálculo que Insys utilizó para mostrar el retorno a la inversión de los pagos a los conferenciantes.
Según el Sr. Burlakoff, el Sr. Kapoor insistió en recibir un mínimo de dos dólares de ingresos por cada dólar invertido en los médicos.
“Insistió en poder establecer una correlación directa entre los dólares que le pagabamos al conferenciante y la cantidad de dólares que recibiamos a través de las recetas que prescribían”, dijo Burlakoff.
Los abogados del Sr. Kapoor no respondieron a una solicitud de comentarios. En una presentación judicial, indicaron que se había descrito a su cliente como si se tratara de una “caricatura” de un jefe de la mafia, en lugar de la “historia de éxito de un inmigrante” que desarrolló el medicamento después de ver a su esposa morir de cáncer.
El tribunal escuchó cómo los visitadores médicos de Insys también presionaron a los médicos para que aumentaran la dosis de Subsys, una práctica médica conocida como titulación, porque las dosis más altas generaban más ingresos. Los fiscales dijeron que era equivalente a sobornar a los médicos para sobredosificar a sus pacientes.
La cruel cultura quedó demostrada en un video interno que se mostró ante el jurado, en el que los representantes de ventas de Insys realizan un rap sobre el medicamento mientras un hombre vestido como una botella gigante de Subsys baila. “Me encanta la titulación, sí, no es un problema”, rapean. “Tengo nuevos pacientes y muchos”.
Al final, se revela que Burlakoff está dentro del disfraz, aunque afirmó que no lo había usado durante todo el video.
“Ahora me doy cuenta de lo grosero, asqueroso y ofensivo que es, pero estaba muy impresionado con el trabajo y el dinero y los detalles que pusieron en él, estaba algo emocionado”, dijo.
El Sr. Burlakoff dijo al principio que admiraba el video, pero ahora considera que fue uno de sus mayores errores.
“Se lo mostré a mi esposa y a mis hijos, y lo disfrutaron. No sabían nada sobre Subsys o titulación, y que los pacientes realmente estaban muriendo como resultado”.
Si bien los reguladores multan a las compañías farmacéuticas con frecuencia, es raro que los ejecutivos vayan a la cárcel. En total, siete ejecutivos y empleados de Insys fueron declarados culpables de conspiración de crimen organizado, un delito introducido en la década de 1970 para perseguir el crimen organizado, así como por cargos de conspiración al fraude electrónico y conspiración al fraude postal. Además del Sr. Kapoor, el Sr. Babich y el Sr. Burlakoff, los otros ejecutivos culpables incluyen a Richard Simon, director nacional de ventas, y Michael Gurry, que supervisó la unidad responsable de obtener los reembolsos de las aseguradoras. Ambos recibieron sentencias de 33 meses. Dos gerentes de ventas regionales también fueron condenados.
En noviembre, el juez anuló las condenas por fraude de servicios honestos y violaciones de la ley de Sustancias Controladas.
El uso de la Ley de Organizaciones Corruptas e Influyentes (Racketeer Influenced and Corrupt Organizations act -Ley Rico) se ha utilizado para imponer responsabilidad penal a las personas que han cometido crímenes, como a los dirigentes de la mafia y, más recientemente a otras organizaciones, incluyendo el caso de corrupción de la FIFA del fútbol en 2015, donde varios funcionarios se declararon culpables de la imputación.
Si bien los casos penales contra líderes corporativos siguen siendo muy raros, ha aumentado mucho el número de juicios civiles que intentan usar el estatuto; es uno de los cargos en los casos contra otros fabricantes y distribuidores de opioides.
Jeff Grell, un abogado de Grell Feist, dijo que en “un caso criminal normal, esencialmente tienes que tener sangre en tus manos, apretar el gatillo, robar el dinero, vender las drogas. Bajo la ley Rico, eso no es necesario. Esta ley busca imponer responsabilidad a las personas que gestionan y administran a las personas, a sabiendas de que están cometiendo un delito”.
Fred Wyshak, uno de los fiscales federales que dirigió el caso de la Insys, comenzó su carrera procesando a una familia de la mafia que comparó con los Sopranos, y más tarde ayudó a condenar a James “Whitey” Bulger, un jefe del crimen organizado irlandés-estadounidense en el área de Boston, acusado de ser cómplice de 11 asesinatos. Dijo que esperaba que las condenas de Insys alentaran a otros fiscales a considerar casos similares.
“Si Ud. está en el negocio y puede ganar miles de millones de dólares y luego pagar una multa [por] tal vez una fracción de eso, está obteniendo ganancias por participar en actividades delictivas”, dijo Wyshak.
Nathaniel Yeager, jefe de la unidad de fraude de atención médica de Massachusetts, agregó que las condenas deberían alertar a los ejecutivos de la industria farmacéutica de que “su conducta será tratada como cualquier otra conducta criminal”.
Desde que Burlakoff llegó a un acuerdo para ayudar a los fiscales federales, ha estado asumiendo responsabilidad por sus acciones, pero insistió en que la Insys no era la única en la industria farmacéutica.
“La realidad del asunto es que cometí errores terribles, estoy en problemas por eso, estoy pagando el precio”, dijo. “¿Hay otras personas haciendo exactamente lo mismo que yo, en este momento? Absolutamente”.
Informes adicionales de Annie Wong y Rebecca Blandon.
Nota del editor: El texto en el video que acompaña a esta historia se ha modificado para reflejar correctamente el número de muertes vinculadas a Subsys.