Políticas
La ‘perspectiva nacionalista’ del Reino Unido preocupa a Medecins Sans Frontieres, quienes advierten a los británicos que, si la vacuna contra el coronavirus proviene del extranjero, corren el riesgo de quedarse sin acceso.
La apuesta por priorizar a los británicos si ganamos la carrera por encontrar una vacuna contra el coronavirus podría dejarnos sin nada si nos gana otro país, advierten los que defienden a los consumidores.
El secretario de negocios, Alok Sharma, prometió que, si el suero desarrollado por los científicos de la Universidad de Oxford se convierte en el líder mundial, el Reino Unido tendría acceso a las primeras dosis.
Pero a medida que continúan las pruebas, aún no es seguro que ese sea el caso y, según Medecins Sans Frontieres, la promesa del ministro podría retrasar el acceso del NHS a una vacuna desarrollada en otro lugar. Roz Scourse, funcionario de investigación y políticas dijo: “No hay garantía de que la vacuna Oxford sea exitosa”. ¿Qué pasa si no lo es, y va por ahí diciendo esas cosas? “Esa visión nacionalista es algo que realmente nos preocupa. También estamos escuchando manifestaciones similares en EE UU.”
“No sabemos de donde van a llegar los productos eficaces; todos nos debemos comprometer a compartir ahora, porque si proviene de otro país, el Reino Unido corre el riesgo de no tener acceso”. La organización benéfica expresó sus temores cuando el Reino Unido y EE UU se opusieran a crear un “banco de patentes”, que implicaría compartir una vacuna exitosa con los países para que cualquiera pudiera fabricar la fórmula exitosa.
El Sr. Sharma hizo sus comentarios la semana pasada, durante la sesión informativa No10, después de que AstraZeneca firmara un acuerdo para fabricar la vacuna de Oxford. Dijo que el Reino Unido sería el primero en tener acceso a las vacunas, pero que también se aseguraría de que estuviera disponible para los países en desarrollo “al menor costo posible”.
MSF también dijo que el Reino Unido ha fallado al no condicionar los fondos que ha entregado a las empresas farmacéuticas para que desarrollen vacunas, para evitar los abusos con los medicamentos que desarrollen.
La Sra. Scource dijo: “Este sistema obliga a que el público pague dos veces, una vez al financiar la investigación y el desarrollo, y otra cuando las compañías farmacéuticas obtienen la patente. “A menos que se impongan condiciones, esto es lo que sucederá. Los precios altos podrían perjudicar los presupuestos de salud”.
Diarmuid McDonald, del grupo de campaña Just Treatment, hizo eco de estos temores. Just Treament, el año pasado ayudó a presionar a una empresa farmacéutica para reducir el precio de los medicamentos para la fibrosis quística que el NHS había dicho que no podía pagar.
AstraZeneca ha prometido no enriquecerse durante la pandemia. Pero McDonald dijo: “Existe la posibilidad de que anualmente tengamos que vacunar a millones de personas. “Si entonces empezamos a ver que AstraZeneca cobra precios altos, eso se convierte en miles de millones de libras anuales que tendrá que pagar el NHS, año tras año”.
Un portavoz del gobierno dijo: “Tenemos claro que cualquier vacuna exitosa debe estar disponible a nivel mundial, para tener la mejor oportunidad de detener esta pandemia. Por eso el Reino Unido es el que más ha contribuido al esfuerzo de la Coalición for Epidemic Preparedness Innovations (CEPI) por encontrar una vacuna”.
“Hemos compormetido £744 millones para la respuesta global, incluyendo £388 millones para investigación y desarrollo de vacunas, tratamientos y pruebas diagnósticas. Si la vacuna de Oxford es exitosa, AstraZeneca entregará un total de 100 millones de dosis, incluyendo 30 millones en el Reino Unido antes de septiembre, y trabajará con sus socios globales para distribuir la vacuna a nivel internacional”.