Resumen
El paracetamol se considera seguro durante el embarazo [1-4]. Sin embargo, unos 20 informes de casos clínicos, publicados entre 2005 y 2018, describieron el cierre prematuro del ductus arterioso atribuible a la exposición intrauterina al paracetamol [5]. El ductus arterioso es un vaso que comunica la arteria pulmonar con la arteria aorta durante la vida fetal, evitando así su paso por los pulmones [6, 7]. Permanece funcional hasta el nacimiento, y en los recién nacidos a término se cierra de forma espontánea durante las primeras 24 – 72 horas de vida [6].
Cierre prematuro o constricción del ductus arterioso. Doce publicaciones describieron 25 casos de fetos o neonatos con cierre prematuro (5 casos) o constricción (20 casos) del ductus arterioso tras exposición intrauterina a paracetamol, pero no tras el consumo de otros fármacos. En 23 casos, el cierre o constricción ductal se diagnosticó prenatalmente. En 12 casos, llevó a la inducción del parto o cesárea. Los efectos del cierre o constricción prematura del ductus incluyeron hipertrofia ventricular derecha, cardiomegalia, engrosamiento de la válvula pulmonar y dilatación de la arteria pulmonar [5].
Al nacer, se notificaron síntomas o anomalías anatómicas en 12 niños, incluyendo: cianosis (4 casos), dificultad respiratoria (1 caso), hipertrofia ventricular derecha (9 casos), hipertensión pulmonar (2 casos), atresia pulmonar (1 caso), estenosis pulmonar (1 caso) y regurgitación de la válvula tricúspide (3 casos) [5].
Las anomalías se resolvieron en 14 niños: en 9 casos antes del parto, durante la semana posterior a la suspensión del paracetamol. Un niño aún presentaba hipertrofia cardíaca a los 7 meses de edad. Dos niños se sometieron a una angioplastia percutánea para dilatar la válvula pulmonar. Un niño se sometió a una cirugía de la válvula tricúspide. Se desconoce el resultado de los otros niños [5].
Para 19 mujeres se conocía la duración del tratamiento con paracetamol y solía estar entre 4 días y una semana; la exposición intrauterina tuvo lugar entre las semanas 24 y 38 del embarazo. En los casos en que se conocía la dosis, la mayoría de las mujeres habían tomado al menos 1.500 mg / día (solo dos habían tomado menos de 1.500 mg / día) [5].
Posiblemente debido al efecto inhibidor de paracetamol sobre las prostaglandinas. El cierre del ductus arterioso se retrasa en los recién nacidos prematuros, lo que constituye un factor de riesgo de complicaciones respiratorias y de otro tipo [6]. Para inducir el cierre de un ductus arterioso permeable en recién nacidos prematuros sintomáticos puede emplearse un fármaco anti-inflamatorio no esteroideo (AINE), ibuprofeno o indometacina [8]. También hay datos disponibles sobre la eficacia de paracetamol en bebés con permeabilidad ductal en el momento del parto. Según un meta-análisis de cuatro ensayos clínicos (que incluye a 559 niños) publicado en 2018, para tratar la permeabilidad posnatal del ductus arterioso, el paracetamol a una dosis aproximada de 15 mg / kg cada 6 horas durante 72 horas parece tener una eficacia similar a la del ibuprofeno. Un meta-análisis de dos ensayos que compararon el paracetamol con un placebo o ninguna intervención, en 80 niños, sugirió que el efecto de paracetamol sobre el cierre del ductus arterioso fue superior al del placebo [9].
Las prostaglandinas, entre otros factores, juegan un papel fundamental en la permeabilidad ductal. Se sabe que los AINEs aumentan el riesgo de cierre prematuro del ductus arterioso debido a su efecto inhibidor de la síntesis de prostaglandinas. Este efecto explica su uso en neonatos prematuros [6, 9].
Se ha sugerido que paracetamol inhibe la síntesis de prostaglandinas, como consecuencia de su débil inhibición de las enzimas de la ciclooxigenasa [10, 11].
Los estudios en animales han demostrado una relación entre paracetamol y el cierre del ductus arterioso [5].
En la práctica. Resulta prudente considerar que el paracetamol al final del embarazo es un factor de riesgo para el cierre prematuro del ductus arterioso, especialmente en dosis de 1.500 mg / día o superiores durante varios días.
Si una mujer embarazada presenta dolor leve a moderado y las medidas no farmacológicas no proporcionan un alivio suficiente del dolor, paracetamol sigue siendo el analgésico de primera elección, pero estos nuevos datos son otra razón más para no trivializar su uso y utilizarlo en la dosis mínima que proporcione un alivio aceptable del dolor.
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