Prescripción
Suplementos de vitamina D: de la sobremedicación a la deprescripción
- En los últimos años se ha observado a nivel internacional un aumento importante en el número de determinación de los niveles plasmáticos de vitamina D y en la prescripción de suplementos.
- Entre las causas del gran interés por la vitamina D se han señalado: la controversia en cuanto a los valores plasmáticos adecuados de vitamina D, la gran variabilidad en los resultados de las determinaciones analíticas, una supuesta pandemia de hipovitaminosis D, la atribución de beneficios extraóseos e importantes intereses económicos.
- La vitamina D se debe utilizar exclusivamente para mantener la salud ósea. El nivel plasmático de vitamina D considerado adecuado para el equilibrio óseo en el 97,5% de la población es de 20ng/ml (≈50nmol/l). Las evidencias no justifican realizar una determinación generalizada de los niveles plasmáticos en la población general. Tampoco muestran los supuestos beneficios óseos ni extraóseos en personas sin síntomas de déficit.
- Actualmente existe un importante debate que invita a frenar el uso injustificado de la vitamina D y aplicar criterios de adecuación. Se recomienda la determinación de los niveles plasmáticos de vitamina D sólo en pacientes o grupos de riesgo de deficiencia en los que esté indicado tratar en caso de detectar un déficit.
- Los suplementos de vitamina D no se recomiendan en la población general sin factores de riesgo de deficiencia. Se recomiendan sólo en grupos de población con factores de riesgo de déficit, sin realizar determinación plasmática previa; y, en personas en las que está indicada la determinación, cuando el resultado demuestre déficit.
Ver información adicional en el enlace que aparece en el encabezado