La comunicación a través de teléfonos móviles o por internet (sistema de comunicación que se llama virtual) durante la pandemia de COVID-19 no ha disminuido la capacidad de las farmacias especializadas del sistema de salud para satisfacer las necesidades de medicamentos de sus pacientes y ofrecer servicios de calidad, según la experiencia de varios grandes centros. De hecho, la telemedicina ha ayudado a mejorar los equipos y la comunicación entre los especialistas en farmacia clínica, los pacientes y los proveedores.
La flexibilidad de la telemedicina y “la conveniencia de ofrecer educación a los pacientes mientras están en su casa ha facilitado un mayor contacto entre los farmacéuticos y los pacientes especiales”, dijo Diane Kim, PharmD, especialista en farmacia clínica en Penn Presbyterian Medical Center (PPMC), en Filadelfia, durante una presentación en la reunión de mitad de año de ASHP 2020.
Estar fuera, pero seguir comprometido
Kim dijo que PPMC tiene cuatro farmacias especializadas ubicadas en clínicas especializadas. Los farmacéuticos hacen de todo, desde confirmar la idoneidad de un medicamento especializado hasta garantizar el acceso a los medicamentos, ofrecer educación sobre medicamentos, monitorear la adherencia e identificar las interacciones entre los medicamentos y las enfermedades y entre los diferentes medicamentos.
Como muchos otros en el país, en marzo de 2020 los farmacéuticos del sistema de salud empezaron a trabajar de forma remota. Desde entonces, han estado usando los teléfonos móviles y las computadoras portátiles que les entregó PPMC para acceder de forma remota a las historias clínicas electrónicas, dijo Kim. Los farmacéuticos también usan estos dispositivos para llamar a los pacientes, acceder a plataformas de videoconferencia que cumplan con la Ley de Portabilidad y Responsabilidad de Seguros de Salud de 1996 y participar en reuniones de equipo, dijo.
“El acceso remoto a las historias clínicas permite que los farmacéuticos y los proveedores de servicios documenten sus actividades, por lo que tener acceso a las historias clínicas electrónicas ha sido clave para poder utilizar la telemedicina sin problemas”, dijo Kim, y agregó que los farmacéuticos también han estado utilizando las historias clínicas para ver las citas programadas. y responder a las preguntas clínicas de los proveedores o para educar al paciente.
Según Kim, el cambio a la telemedicina no ha afectado el trabajo de las farmacias especializadas. Ella y sus colegas encontraron que las recetas nuevas de productos especializados (Nota de SyF generalmente se refiere a productos biológicos) se incrementaron un 12% entre febrero y julio de 2020, en comparación con los seis meses anteriores. Kim dijo que este aumento probablemente se debió al aumento de la prescripción de recetas especializadas por parte de los médicos de PPMC, que a su vez fue el resultado de una “fuerte relación entre los farmacéuticos y los proveedores de servicios médicos, la comunicación constante con las clínicas, y la educación minuciosa del paciente en el uso de los nuevos medicamentos, así como en la reconciliación de medicamentos, que los pacientes y proveedores especializados consideran valiosa”.
Las tasas de reabastecimiento de medicamentos se han mantenido sin cambios gracias a un flujo de trabajo establecido que incluye llamadas telefónicas a los pacientes que reciben productos especializados y la entrega de medicamentos por mensajería, anotó Kim. “Esencialmente, los únicos servicios que se han visto afectados han sido la capacitación presencial sobre la administración de la inyección, y el cambio hacia la consejería de medicamentos y la conciliación de medicamentos por vía telefónica”. Reconoció que a algunos pacientes les resulta difícil aprender técnicas de inyección de forma virtual, porque “simplemente se comunican y aprenden mejor de forma presencial, además de las distracciones que hay en casa”.
Kim agregó: “Este fue un desafío particularmente difícil al principio, cuando existían restricciones estrictas en el hospital y las clínicas y los farmacéuticos trabajaban de forma totalmente remota, o en muchos casos los pacientes tenían miedo de ingresar a la clínica o al hospital”.
A los pacientes que tienen dificultades para aprender las técnicas de inyección por teléfono o por videoconferencia les recomendamos videos educativos en línea, y les facilitamos la posibilidad de hablar con un cuidador cuando sea conveniente para que les ofrezca más orientación, dijo Kim. Sin embargo, en el momento de publicar este artículo, las farmacias especializadas de PPMC habían implementado protocolos de seguridad y ofrecían la opción de acudir a citas en persona, anotó.
Vanderbilt se adelanta
Steve Burkes, PharmD, especialista en farmacia clínica en la clínica de endocrinología para adultos del Vanderbilt University Medical Center, en Franklin, Tennessee, dijo que su farmacia ahora ofrece educación sobre muchos de sus medicamentos especializados a pacientes remotos. “La mayoría de mis consultas de telemedicina son para revisar los nuevos tratamientos de los pacientes, y tengo videos que muestran cómo administrar la mayoría de nuestros medicamentos, y también tengo algunas herramientas educativas para ayudar a los pacientes a visualizar lo qué pueden esperar y ayudarlos a comprender el propósito de sus medicamentos de especialidad”, dijo Burkes.
Al igual que Kim, dijo que a algunos pacientes les ha resultado difícil aprender a usar su dispositivo de forma remota y van a la clínica para recibir la capacitación en persona.
Burkes dijo que ahora muchos pacientes prefieren la conveniencia de una visita remota, y su equipo continuará ofreciendo telesalud como alternativa a las visitas en persona.
La colega de Burkes, Johnna Oleis, PharmD, farmacéutica especializada en la Clínica de Hemostasia-Trombosis de Vanderbilt, dijo que durante la pandemia su equipo ha estado realizando la mayoría de los exámenes anuales de sus pacientes de forma remota. Oleis ha descubierto que la implementación de un enfoque basado en la telemedicina no solo ha permitido que su equipo siga ofreciendo la atención que los pacientes esperan; también tiene ventajas adicionales, como el ahorro de tiempo.
“Cuando las visitas son en persona, programamos dos horas para que cada paciente pueda interaccionar individualmente con cada miembro del equipo, pero con la telemedicina, todos recibimos la misma llamada de 30 minutos”, explicó Oleis.
A través de estos encuentros entre el equipo y el paciente, Oleis y sus colegas se dieron cuenta de que “los proveedores repiten mucho la misma información” en sus citas separadas.
“Durante las reuniones posteriores a las citas en persona, a menudo nos encontramos con que un paciente ha proporcionado información diferente a diferentes proveedores, por lo que ha ido bien obtener la misma información del paciente durante una llamada”.