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Coerción o altruismo: ¿está China usando sus vacunas Covid para ejercer poder global?

(China. Coercion or altruism: is China using its Covid vaccines to wield global power?)
Ben Doherty, Daniel Hurst y Kate Lyons, The Guardian, 28 de marzo de 2021
https://www.theguardian.com/australia-news/2021/mar/28/coercion-or-altruism-is-china-using-its-covid-vaccines-to-wield-global-power
Traducido por Salud y Fármacos, publicado en Boletín Fármacos: Agencias Reguladoras y Políticas 2021; 24(2)

Tags: diplomacia de vacunas, Paraguay, Taiwan, Filipinas, Covid, pandemia

Beijing ha donado millones de vacunas a países en desarrollo, pero su generosidad a menudo viene acompañada de condiciones. En mayo de 2020, el presidente de China, Xi Jinping, dijo a la Asamblea Mundial de la Salud que sus vacunas Covid-19 eran “un bien público mundial” y que su distribución sería parte de la visión de Xi de un “futuro compartido para que los pueblos del mundo estén unidos”.

Pero durante los meses transcurridos desde entonces, la supuesta “diplomacia de las vacunas” de China ha sido constantemente criticada a nivel internacional porque se ha implementado con condiciones, ha habido denuncias de que hay que priorizar a los ciudadanos chinos expatriados, y la distribución de vacunas se ha visto como una herramienta coercitiva para ejercer influencia geopolítica.

En Paraguay, el gobierno informó que había sido contactado por agentes no oficiales que ofrecían acceso a la vacuna Covid-19 fabricada en China a cambio de cortar las relaciones diplomáticas con Taiwán. Beijing ha descartado la afirmación como “desinformación maliciosa”.

China ofreció a Papúa Nueva Guinea, actualmente ante un brote incipiente pero agresivo, 200.000 dosis como donación, aparentemente para comenzar a vacunar a los trabajadores de la salud de primera línea. Pero según los informes, Beijing también solicitó que los ciudadanos chinos en Papúa Nueva Guinea tuvieran acceso prioritario.

“La ‘diplomacia de las vacunas’ de China no es incondicional”, argumentaron Ardhitya Eduard Yeremia y Klaus Heinrich Raditio en un artículo publicado por el Instituto Yusof Ishak, con sede en Singapur: “Beijing podría usar sus donaciones de vacunas para avanzar su agenda regional, particularmente en temas delicados como sus ‘derechos’ en el Mar de China Meridional”.

Pero James Laurenceson, director del Instituto de Relaciones Australia-China de la Universidad de Tecnología de Sydney, dijo que a menudo se aplica un doble rasero: mientras el lanzamiento de vacunas de las naciones occidentales se tacha de altruista, el de China se cataloga como egoísta: “Creo que está bastante claro que Australia y EE UU no estarían haciendo lo que están haciendo a menos que China hubiera comenzado su diplomacia de vacunas. Claramente es una reacción. Si vamos a caracterizar a las acciones de China como diplomacia de vacunas, entonces Australia y EE UU también están haciendo diplomacia con las vacunas”.

También comentó que la distribución de las vacunas chinas en el mundo en desarrollo estaba más avanzada que la distribución de las vacunas de las naciones occidentales, y EE UU, en particular, había dado prioridad al suministro interno: “Si no cumplimos sobre el terreno, se pone en evidencia muy rápidamente en esos países en desarrollo. Hemos visto esto en otros campos. China usó la infraestructura como una herramienta económica y diplomática, y la región estuvo bastante receptiva, porque Australia y EE UU no lo estaban haciendo”.

Laurenceson añadió que China se ve a sí misma como un líder del mundo en desarrollo: “Sin duda hay un elemento de diplomacia de las vacunas, pero no necesariamente está en contradicción. China puede estar mostrando un apoyo genuino a los países en desarrollo, pero también puede hacerlo con fines diplomáticos”.

La directora del Departamento de Asuntos Exteriores y Comercio de Australia, Frances Adamson, dijo en las audiencias del Senado de esta semana que había leído informes de vacunas ofrecidas “con condiciones”, pero que esos informes eran “de segunda o tercera mano. Mi análisis sería, si observa cómo funciona el mundo y analiza si se trata de geopolítica o geoeconomía y las discusiones sobre la llamada diplomacia de las vacunas, no debería sorprender que en algunos casos se acompañara de condiciones.”

China ha prometido aproximadamente 500 millones de dosis de vacunas a más de 45 países, según un recuento compilado por Associated Press. China afirma que podrá producir al menos 2.600 millones de dosis en 2021, lo que le dará al país una influencia extraordinaria sobre el lanzamiento mundial de vacunas.

El lanzamiento de vacunas chinas ha sido especialmente importante en el sudeste asiático. Nueve de los 10 países de ASEAN (Vietnam no ha recibido ninguna vacuna china) han recibido o han indicado que aceptarán vacunas chinas. China prometió donaciones a Brunei, Camboya, Laos y Myanmar.

China está atrapada en una feroz disputa con Filipinas sobre el Mar de China Meridional. China donó más de 600.000 vacunas antes de que Filipinas comprara 25 millones. Indonesia compró más de 150 millones de dosis de vacunas Sinovac, Sinopharm y CanSino, mientras que Malasia, Singapur y Tailandia también compraron vacunas.

En el sur de Asia, los esfuerzos chinos han tenido menos éxito. Mientras Pakistán compró más de 20 millones de dosis de vacunas chinas después de haber recibido una donación de 600.000, las donaciones a Sri Lanka se retrasaron por cuestiones administrativas y de aprobación, mientras que Bangladesh optó por aceptar las vacunas de la India. Al otro lado del Pacífico, los países aliados de EE UU – Palau, las Islas Marshall y los Estados Federados de Micronesia – han comenzado a distribuir ampliamente las vacunas Moderna a través de la Operación Warp Speed de EE UU.

Más del 60% de la población adulta de Palau se vacunará a mediados de abril, y el 80% recibirá las vacunas a mediados de año. Las Islas Salomón han comenzado a administrar las vacunas de AstraZeneca que se distribuyen a través de la iniciativa global Covax para igualar el acceso a las vacunas. Vanuatu también utilizará AstraZeneca. China se ha ofrecido a donar vacunas a Fiji, pero el Ministerio de Salud de Fiji dijo que aceptaría la vacuna cuando la Organización Mundial de la Salud la haya aprobado.

China también ha estado activa en África, donde el lanzamiento de vacunas ha sido lento e inconsistente. China ha donado millones de dosis de vacunas a Níger, Mozambique, Namibia, Gambia, Gabón, Zimbabwe y Guinea, entre otros.

El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que el lanzamiento de las vacunas en los países ricos antes de hacerlo en los países pobres era “una aceleración sin precedentes de la desigualdad global. También es políticamente insostenible porque está allanando el camino para una guerra de influencia por las vacunas. También puede ver la estrategia china y la estrategia rusa”.

Hablando este mes en Moscú, el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, dijo que era hipócrita sugerir que China estaba “planeando llevar a cabo algún tipo de diplomacia de vacunas”, y acusó a los países occidentales de “acaparamiento masivo egoísta de vacunas. “Nuestra intención desde el principio ha sido permitir que más personas reciban la vacuna lo antes posible. En el caso de China y Rusia, nuestra preferencia no es beneficiarnos solo a nosotros mismos, sino ayudar al mundo entero”.

Nota de Salud y Fármacos: puede leer más detalles sobre como China y Rusia utilizan la diplomacia de las vacunas en: Kerry Cullinan & Esther Nakkazi Russian And Chinese Bilateral Vaccine Deals & Donations Outmaneuver Europe & United States. Health Policy Watch, 4 de marzo de 2021 https://healthpolicy-watch.news/russia-and-chinas-bilateral-vaccine/

creado el 13 de Junio de 2021