A fines de 2019, el Centro de Farmacovigilancia Regional de Toulouse advirtió sobrelos riesgos derivados del uso de triptanos, como el sumatriptán, para aliviar los ataques de migraña o el dolor facial vascular durante el embarazo para el niño no nacido [1].
En Francia, se informaron cuatro casos de aborto o muerte fetal tras la exposición aislada a un triptano (1 a 3 dosis), incluyendo una muerte fetal que ocurrió a las 19 semanas de gestación. Además, se informaron cuatro casos de retraso del crecimiento intrauterino en mujeres que tomaron dosis elevadas de triptanos repetidas veces (de 3 a 4 dosis por semana) [1]. Uno de ellos derivó en una interrupción voluntaria del embarazo.
Los triptanos son agonistas de los receptores 5HT1 de la serotonina que generan vasoconstricción. Se puede predecir que reducen la vascularización uterina y fetal, al igual que otros vasoconstrictores como los que se utilizan como descongestionantes nasofaríngeos [2,3]. Se han informado casos deinfartos placentarios e hipertensión gestacional [3].
Se han informado casos de atonía uterina y hemorragia posparto cerca del momento del parto [3].
Esto disminuye el optimismo del Centro de Referencia Francés de Agentes Teratogénicos (CRAT) que, a fines de 2019, consideraba que “la información publicada sobre las mujeres expuestas al sumatriptán durante el embarazo era muy numerosa y alentadora” [4].
En la práctica. Deberían evitarse los triptanos durante el embarazo, excepto en casos muy particulares, tras evaluarlo con el paciente. En las mujeres que podrían estar embarazadas, por el bien del niño por nacer, es preferible utilizar un método no farmacológico para tratar los ataques de migraña, como dormir unas horas o, en caso necesario, tomar paracetamol.
Referencias