La publicidad y promoción de medicamentos por parte de la industria farmacéutica ejerce influencia sobre la prescripción médica y, en algunos casos, la información provista es incompleta o sesgada. El objetivo fue analizar las publicidades entregadas por representantes médicos y determinar si la información era apropiada para la prescripción racional.
Es un estudio prospectivo (marzo a noviembre 2018) mediante la recolección de publicidades impresas recibidas aleatoriamente en centros de neurología. Se evaluó si cumplían los criterios éticos establecidos por la OMS, utilizando como referencia prospectos de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología médica (ANMAT), la Food and Drugs Administration (FDA) y libros de farmacología. Un comité de médicos farmacólogos analizó si el contenido de los folletos era engañoso según la OMS. Se analizaron 60 publicidades, siendo antiepilépticos y antidepresivos los más publicitados. El 33.3% (n = 20) incluían prospectos acordes según ANMAT. Un caso presentaba indicación off-label.
Los folletos exponían el mecanismo de acción en el 31.7% (n = 19), las reacciones adversas medicamentosas 40% (n = 24), la posología en el 45% (n = 27), las contraindicaciones 38.3% (n = 23) y en 36.7% (n = 22) las precauciones necesarias. La información brindada era falaz en el 80% (n = 48) y el 53.3% (n = 32) tenían imágenes capciosas. El 69.2% (n = 18) de los gráficos eran capciosos. En el presente trabajo, la información brindada por la publicidad médica sería insuficiente para conocer y prescribir nuevos fármacos. La falta de información en la posología, contraindicaciones, mecanismos de acción y reacciones adversas no contribuyen al uso racional de medicamentos.