La actual crisis sanitaria mundial creada por la pandemia de COVID-19 ha vuelto a centrar nuestra atención en la insuficiencia del Acuerdo sobre los ADPIC y del sistema de patentes para hacer frente a las crisis sanitarias mundiales. Esta vez, los países en desarrollo deben asegurarse de que la exención de los ADPIC consiga crear el impulso necesario para la creación de capacidad de fabricación en los países más pobres, especialmente en África, de vacunas, productos farmacéuticos y otras tecnologías sanitarias. Este es el único modo eficaz en que los países africanos pueden reducir su dependencia de las importaciones de medicamentos esenciales y reforzar su seguridad sanitaria, contribuyendo a la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible para los países más pobres.
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