El alto precio de los medicamentos es un problema de larga data y que afecta en tiempos de inflación. Guido Girardi, senador e integrante de la Comisión de Salud, Michele Ingravallo, gerente general de Farmacias Ahumada, y Emilo Santaelices, exministro de Salud, discutieron sobre el tema.
El problema de los medicamentos desde hace años que está en el debate público, ya sea por las diversas dificultades que enfrenta la población en su acceso así como los altos precios que pueden alcanzar ciertos fármacos para enfermedades complejas.
Una demanda social recurrente que ha puesto en la palestra facilitar su acceso, al ser productos esenciales en la mejora de calidad de vida, sobre todo al considerar que un 70% de las enfermedades se evitan mediante medicamentos.
¿Cómo se puede llegar a un equilibrio sin destruir a la industria farmacéutica pero aportar a la población que debe comprar medicamentos para las diversas enfermedades? Esa fue una de las interrogantes que se discutió en un nuevo conversatorio en La Tercera, que tuvo a 3 especiales invitados dedicados a la temática.
Guido Girardi, senador e integrante de la Comisión de Salud, comenzó esta discusión dando cuenta que hay que avanzar con la eliminación de genéricos de marca disponibles en el mercado, u obligar a tener genéricos como tal, para que las personas puedan conseguir el medicamento que necesitan, así como encontrar mecanismos que eviten relaciones entre los médicos con los laboratorios, pensando en mejorar la regulación de los precios a través de la ley, tal como ocurrió en el pasado frente a las investigaciones de la Fiscalía Nacional Económica.
Michele Ingravallo, gerente general de Farmacias Ahumada, contempla que el rol por parte de las instituciones a cargo de su venta, más allá de existir un asunto transaccional, debe accionar para dar soluciones. En el caso de la farmacia, cuentan con un programa para pacientes de Fonasa llamado “Ahumada Contigo”, permitiendo acceso a más de 500 mil personas a ahorrar cerca de 25 mil millones de pesos en el último año. Pero el gerente piensa que hay que reimaginarse la salud, lo que permitiría que el precio se tornaría irrelevante para el paciente.
En la misma, el exministro de Salud manifestó que la regulación de precios no es una buena intervención, sino que se debe avanzar en la creación de un programa de salud universal, tal como el actual GES, con una característica que contemple los medicamentos para asegurar el acceso a los pacientes. Así también, el rol de las farmacias debe reinventarse.