En Japón, se ha agregado la enfermedad pulmonar intersticial al resumen de características del producto (SPCs) [Summary of Product Caracteristics] de los medicamentos patentados que se basen en dos antiandrógenos, enzalutamida y apalutamida, después de que se informara este efecto adverso en 19 casos, incluyendo 3 casos fatales con enzalutamida y algunos casos con apalutamida [1,2].
El 21 de noviembre de 2020, la base de datos europea de farmacovigilancia, en su sección de acceso público, contenía 48 informes de enfermedad pulmonar intersticial con enzalutamida y 22 con apalutamida [3].
La enfermedad pulmonar intersticial incluye un rango heterogéneo de trastornos pulmonares, que tienen como rasgo común las lesiones a los componentes del tejido pulmonar: los alveolos y su epitelio, el endotelio capilar o los espacios entre las estructuras. En la mayoría de los casos, la aparición de la enfermedad es insidiosa y gradual con síntomas inespecíficos, en particular disnea, tos, fatiga y pérdida de peso. Algunas veces, puede poner en riesgo la vida al causar insuficiencia respiratoria aguda o al producir fibrosis pulmonar y causar pérdida de la función pulmonar, lo que puede resultar en una insuficiencia respiratoria crónica [4].
Muchos casos de enfermedad pulmonar intersticial son de causa desconocida. La idea de que se relacionen con ciertos fármacos es plausible en algunos de estos casos [4].
En la práctica, cuando hay una aparición progresiva de síntomas como disnea, tos, fatiga y pérdida de peso, y las imágenes muestran signos de enfermedad pulmonar intersticial, vale la pena considerar el posible papel de este medicamento en la lesión pulmonar e intentar descontinuar su uso. En algunos casos, esto mejora la condición clínica de los pacientes y previene el empeoramiento hacia la insuficiencia respiratoria.
Referencias