Precauciones

Una nueva investigación sugiere que varios antiepilépticos (MAE) se asocian a un mayor riesgo de priapismo.

Después de analizar los informes de eventos adversos presentados en EE UU, los investigadores encontraron que entre casi 200 casos de priapismo (una erección persistente, a menudo dolorosa, no relacionada con el interés sexual o la estimulación, que dura más de 4 horas) hubo ocho antiepilépticos que se asociaron a una “señal de seguridad” de priapismo.

Entre estos medicamentos están valpromida, brivaracetam, ácido valproico, topiramato, oxcarbazepina, clonazepam, levetiracetam y carbamazepina. De estos, la valpromida tuvo la mayor asociación.

Ana Pejcic, PhD, adscrita al Departamento de Farmacología y Toxicología de la Universidad de Kragujevac, Kragujevac, en Serbia e investigadora principal, dijo: “en base a nuestros resultados, recomendaríamos a los médicos que considerasen la posibilidad de detectar priapismo” en los pacientes que reciben los ocho antiepilépticos identificados.

Pejcic agregó que, si los médicos encuentran eventos de priapismo, deben “reportar dicho caso a las autoridades reguladoras”.

Los resultados de esta investigación se presentaron en el 34º Congreso del Colegio Europeo de Neuropsicofarmacología (ECNP).

Limitaciones importantes
Pejcic dijo a Medscape Noticias Médicas que la señal de seguridad de los antiepilépticos “no significa necesariamente que un medicamento haya causado el evento adverso informado” dado que podría deberse a otra enfermedad u otro fármaco que estuviera tomando el paciente. También subrayó que el Sistema de Notificación de Eventos Adversos de la FDA se basa en “informes espontáneos de eventos adversos”, los cuales a su vez tienen múltiples limitaciones. Estas limitaciones incluyen que la FDA “no requiere que se demuestre una relación causal entre un medicamento y un evento, y los informes no siempre tienen suficiente información para evaluar adecuadamente un evento”.

Sin embargo, Pejcic agregó que, si se demostrara una relación causal, el mecanismo subyacente podría estar relacionado con las propiedades farmacológicas de un antiepiléptico específico, como la expresión alterada del receptor adrenérgico alfa-1 o el aumento de la liberación de dopamina. Aun así, dijo que eso requeriría “una evaluación adicional a través de estudios farmacoepidemiológicos más grandes, ajustando por posibles variables de confusión”.

Se necesita replicar el estudio
Recientemente ha habido informes de casos de priapismo asociados al uso de algunos antiepilépticos. Además, el uso de estos medicamentos se ha asociado con hiposexualidad e hipersexualidad, así como disfunción eréctil y eyaculatoria.

Debido a que la relación entre el priapismo y el uso de antiepilépticos “no está bien caracterizada”, los investigadores extrajeron datos del Sistema de notificación de eventos adversos de la FDA.

El estudio analizó los informes recibidos desde el primer trimestre de 2004 hasta el tercer trimestre de 2020, centrándose en 47 antiepilépticos del subgrupo N03A del sistema de clasificación anatómica terapéutica química.

Los investigadores identificaron 8.122.037 casos para analizar, de los cuales 1.936 involucraban al priapismo como evento adverso. En total, 16 antiepilépticos se asociaron con al menos un caso de priapismo como evento adverso.

Se definió como alerta clara de seguridad cuando la relación de proporciones de notificación (Proportional Reporting Ratio, PRR) era igual o superior a dos, el chi cuadrado de al menos cuatro, o había tres o más casos. Se detectó señal de seguridad para valpromida, brivaracetam, ácido valproico, topiramato, oxcarbazepina, clonazepam, levetiracetam y carbamazepina.

La mayor asociación con priapismo se observó para la valpromida, con un PRR de 61,79. Siguió brivaracetam con un PRR de 9,61, ácido valproico con 7,28 y topiramato 3,23.

Pejcic comentó que “teniendo en cuenta que el análisis de proporcionalidad que aplicamos en nuestro estudio se utiliza para generar hipótesis, se deberán confirmar nuestros resultados en grandes estudios de cohortes y de casos y controles”.

¿Una hipótesis nueva e importante?
El Dr. Daniel Goldenholz, MD, PhD, instructor de la División de Epilepsia del Centro Médico Beth Israel Deaconess en Boston, Massachusetts, en un comentario sobre el estudio expresó a Medscape Noticias Médicas que el priapismo no es algo que los epileptólogos tengan el hábito de “descartar”.

El Dr. Goldenholz añadió que: “la idea de buscar una señal oculta en una gran base de datos como esta es muy atractiva” porque podría revelar patrones que antes no se detectaban.

Sin embargo, Goldenholz, que no participó en la investigación, comentó que la tasa de eventos detectada en el estudio sugiere que el priapismo “[es] relativamente poco frecuente y en el contexto adecuado, se consideraría una emergencia médica”.

También comentó que muchas personas utilizan medicamentos que podrían causar priapismo, “como antidepresivos, medicamentos para la presión arterial y anticoagulantes”, incluyendo las personas epilépticas.

Por lo tanto, según él, es posible que “el hallazgo de este estudio se deba a otras comorbilidades” y esto es bastante probable porque muchos de los antiepilépticos en cuestión “han estado en el mercado durante décadas”.

Es más, Goldenholz añadió que “sorprendería que un síntoma aparentemente tan peligroso fuera resultado de consumir uno de estos medicamentos y no se hubiera identificado antes”.

Aun así, Goldenholz anotó que es “posible que estos autores tengan una hipótesis nueva e importante que ahora se debe evaluar: tras descartar otras causas ¿el priapismo es un efecto de los anticonvulsivos?”.

Los investigadores y Goldenholz han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.