Calificación: Inaceptable
Siponimod es un inmunosupresor relacionado con fingolimod. Con el tiempo, el balance riesgo-beneficio de fingolimod se ha vuelto desfavorable. Cada vez hay más información sobre sus efectos adversos, que incluyen trastornos cardíacos y trastornos hepáticos graves que pueden llegar a ser mortales. Siponimod podría ser tan peligroso como fingolimod y la evidencia de su eficacia es débil. Tiene un efecto incierto y muy modesto, en el mejor de los casos, sobre la desaceleración de la progresión de la discapacidad en comparación con el placebo, demostrado en un único ensayo metodológicamente sesgado. Por lo tanto, su balance riesgo-beneficio no puede considerarse como favorable.
MAYZENT° – comprimidos de siponimod
La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune que generalmente sigue un curso recurrente-remitente, con síntomas que ceden total o parcialmente entre las recaídas. Con frecuencia avanza a una forma secundaria progresiva de esclerosis múltiple, caracterizada por un empeoramiento continuo de la discapacidad, con o sin recaídas [1, 2].
En ausencia de una alternativa mejor, el fármaco estándar para la esclerosis múltiple recurrente -remitente es el interferón beta. Fingolimod es un inmunosupresor que inhibe la liberación de linfocitos de los ganglios linfáticos y que reduce ligeramente el número de recaídas en comparación con interferón beta. Desde la introducción de fingolimod en el mercado se han notificado casos de insuficiencia hepática, que en ocasiones requieren trasplante, y fallecimiento por causas cardiovasculares (muerte cardíaca súbita, infarto de miocardio o arritmia cardíaca). Según los datos disponibles a principios de 2021, su balance riesgo-beneficio es desfavorable, debido a que tiene un perfil de efectos adversos cada vez más abultado. Interferón beta también se emplea en formas secundarias progresivas, pero a principios de 2021 su valor en esta indicación no está claro, al igual que el de otros fármacos para la esclerosis múltiple [1-5].
Siponimod (Mayzent°, Novartis Pharma) es un inmunosupresor relacionado con fingolimod, con el que comparte el mismo mecanismo de acción. La misma empresa, Novartis, introdujo fingolimod en el mercado hace unos 10 años [3]. Siponimod está autorizado en la Unión Europea para adultos con una forma secundaria progresiva de esclerosis múltiple [6, 7].
Eficacia incierta. La evaluación de siponimod en la esclerosis múltiple secundaria progresiva se basa en un ensayo aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo con 1.651 pacientes con una edad media de 48 años. Aproximadamente el 80% de los pacientes ya habían recibido previamente un tratamiento “modificador de la enfermedad” (en la mayoría de los casos un interferón) y más de la mitad había interrumpido el tratamiento debido a su ineficacia. Casi la mitad de los pacientes presentaba una forma activa de la enfermedad (definida como evidencia radiológica de actividad inflamatoria) o al menos una recaída durante los dos años previos a su ingreso en el ensayo. La mediana de la puntuación en la escala EDSS (Escala Expandida del Estado de Discapacidad, también conocida por escala de Kurtzke) en el momento de la inscripción era de seis puntos (a) [6-8].
Se consideró que la discapacidad de un paciente había empeorado si su puntuación en la escala EDSS aumentaba un punto desde una puntuación inicial entre 3 y 5, o en 0,5 puntos desde una puntuación inicial entre 5,5 y 6,5.
Después de una mediana de seguimiento de 21 meses, la proporción de pacientes cuya discapacidad había empeorado y permaneció así durante al menos tres meses (el criterio de valoración principal) fue de aproximadamente el 26% en el grupo siponimod, frente al 32% en el grupo placebo (p = 0,013). Un análisis de subgrupos sugiere que el fármaco solo sería efectivo en pacientes con enfermedad activa. Pero el valor de estos resultados se ve debilitado por la ruptura involuntaria del ciego en 213 pacientes que presentaron mejores resultados que el resto de los pacientes. En un análisis que excluyó a estos 213 pacientes, la diferencia entre los grupos de siponimod y placebo dejó de ser estadísticamente significativa [6-8]. Esto muestra la fragilidad de los resultados de este ensayo, que probablemente esté sesgado.
Se observó un empeoramiento de la discapacidad que persistió durante al menos seis meses en el 20% de los pacientes del grupo siponimod frente al 26% del grupo de placebo (p = 0,006) [6, 8].
Efectos adversos similares a fingolimod. Como siponimod comparte el mismo mecanismo de acción que fingolimod, es esperable la aparición de los mismos efectos adversos, que incluyen: inmunosupresión, que conduce a infecciones y cáncer; trastornos cardíacos en ocasiones graves y potencialmente mortales, que incluyen bradicardia, bloqueo auriculoventricular e infarto de miocardio; hipertensión; edema macular; lesión hepática potencialmente grave; y trastornos hematológicos [5].
Los datos sobre los efectos adversos de siponimod a la dosis recomendada provienen principalmente del ensayo aleatorizado descrito con anterioridad. Se notificaron eventos adversos graves en el 17% de los pacientes en los grupos de siponimod, frente al 12% en los grupos placebo. Los eventos adversos notificados con más frecuencia en los grupos de siponimod que en los grupos de placebo incluyen: hipertensión (11% frente a 7%), bradicardia (4,6% frente a 2,6%), reactivación del herpes zóster (3% frente a 0,7%), edema macular (1,7% frente a 0,2%) y elevaciones del nivel de transaminasas (13% frente a 4%) [6].
Siponimod se metaboliza mediante la isoenzima CYP2C9 del citocromo P450 y, en menor medida a través de la isoenzima CYP3A4. La Ficha Técnica o Resumen de las Características del Producto (RCP) desaconseja el uso de siponimod en pacientes con actividad débil de la isoenzima CYP2C9, que se identifica mediante genotipificación [6, 7, 9].
Búsqueda bibliográfica hasta el 1 de marzo de 2021
En respuesta a nuestra solicitud de información, Novartis Pharma nos proporcionó documentos publicados.