Curant, Inc., dueño de farmacias en Smyrna (Georgia) y San Petersburgo (Florida), junto con sus propietarios y entidades relacionadas, acordó pagar US$4,6 millones para resolver las acusaciones de que habían infringido la Ley de Reclamaciones Falsas, entre otras cosas, al cobrar al gobierno precios mucho más altos que los “habituales y acostumbrados” que se cobraban a otros pacientes.
“Las farmacias no pueden cobrar en exceso a los programas de salud del gobierno mientras ofrecen precios más baratos a otros, es una violación de sus acuerdos con las agencias que pagan los medicamentos”, dijo el fiscal federal interino Kurt Erskine. “Tales acciones socavan los esfuerzos para proteger los planes de salud del gobierno y mantener los costos más bajos”.
“El FBI quiere proteger la salud y la seguridad del contribuyente estadounidense”, dijo Chris Hacker, agente especial a cargo del FBI en Atlanta. “Los proveedores de servicios de salud que toman atajos para aumentar sus beneficios financieros deben rendir cuentas por las facturaciones indebidas e ilegales que aumentan el costo de la atención médica.”
“Este acuerdo sirve como advertencia para aquellas empresas e individuos que buscan aprovecharse del programa de atención médica del Departamento de Defensa (DoD)”, declaró Cynthia A. Bruce de la Oficina del Inspector General, Servicio de Investigación Criminal de Defensa (en inglés DCIS), del DoD. “DCIS y nuestros socios de investigación se han comprometido a investigar plenamente las denuncias de fraude, el despilfarro y el abuso que ponen en peligro los recursos de salud de nuestras familias militares”.
Curant Health Georgia LLC y Curant Health Florida LLC, que son propiedad de Patrick Dunham, Scott Zepp, Marc O’Connor, y Pankajkumar Patel (colectivamente “Curant”), dispensaron cremas magistrales para el dolor y para las cicatrices a los beneficiarios de TRICARE. TRICARE proporciona seguro médico a los miembros del ejército y a sus familias. Para mantener los costes bajos, TRICARE prohíbe a las farmacias cobrar más que su precio “habitual y acostumbrado”, que se define como el precio de venta al público del medicamento en una transacción en efectivo. A pesar de esta prohibición, el gobierno alega que, entre 2013 y 2015, Curant cobró a TRICARE un precio mucho más alto por sus cremas magistrales que el que ofrecía a sus pacientes que pagaban en efectivo.
El gobierno alega además que, entre 2013 y 2015, Curant pagó sobornos a un promotor de ventas externo para que se encargara de que los médicos enviaran las recetas a Curant, renunció a los copagos de los pacientes en un esfuerzo por aumentar sus ventas, presentó facturas a TRICARE por cremas magistrales que no eran médicamente necesarias y no devolvió los pagos excesivos que había recibido de TRICARE una vez que tuvo conocimiento de ellos.
Este acuerdo civil resuelve una demanda presentada por Dennis Long, un antiguo farmacéutico de la farmacia de Curant en Georgia en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Norte de Georgia, en virtud de las disposiciones para los que denuncian de la Ley de Reclamaciones Falsas. Según la Ley de Reclamaciones Falsas, los ciudadanos privados pueden presentar una demanda por reclamaciones falsas en nombre de EE UU y beneficiarse de cualquier recuperación obtenida por el gobierno. El Sr. Long recibirá US$805.000. Curant también pagará los honorarios de su abogado.