Nicole deFeudis [1] informa que Gilead ha acusado a una red de proveedores y distribuidores de medicamentos no autorizados de vender versiones falsificadas de sus medicamentos contra el VIH, algunos de las cuales acabaron en las farmacias estadounidenses. Gilead afirma que los distribuidores acusados vendieron 85.246 frascos de medicamentos de Gilead con información falsificada (incluyendo sus productos para el VIH, Biktarvy y Descovy), y en algunos casos los frascos habían sido manipulados y contenían un medicamento totalmente diferente.

La empresa se enteró del problema en agosto de 2020, cuando un paciente de California denunció que el contenido de un frasco estaba adulterado. En agosto de 2021, Gilead emitió una advertencia pública diciendo que versiones falsificadas de Biktarvy y Descovy habían llegado a algunas farmacias estadounidenses.

Como parte de una investigación en curso, y en coordinación con las fuerzas del orden, Gilead ha confiscado miles de medicamentos falsificados con la etiqueta de Gilead en 17 lugares de nueve estados.

La ley federal exige que todos los medicamentos recetados vayan acompañados de un “pedigrí”, es decir, un documento que rastrea la trayectoria del frasco, de vendedor a vendedor, hasta llegar al fabricante. Gilead afirma que, en algunos casos, los acusados distribuyeron frascos con pedigríes falsificados, alegando que las falsificaciones se remontaban a una fuente auténtica.

En muchos casos, los frascos estaban llenos de un analgésico genérico o de comprimidos del antipsicótico Seroquel a dosis altas (la dosis de inicio con 50 mg y se encontraron comprimidos de 300 mgrs).

El Tribunal de Distrito de Estados Unidos en el este de Nueva York ha ordenado a todos los acusados en el caso que dejen de vender medicamentos de la marca Gilead, dijo el miércoles el gigante farmacéutico.

Nota de Salud y Fármacos. Un artículo publicado en el WSJ [1] contiene muchos más detalles sobre los distribuidores involucrados y el proceso que siguió Gilead para identificarlos. Según ese artículo, el valor de los medicamentos incautados superaba los US$250 millones. Los distribuidores ilícitos compraron muchos de los medicamentos falsificados a personas sin hogar o pacientes con VIH adictos a las drogas, y luego los revendieron utilizando documentación falsificada. La empresa solicitó llevar a cabo las incautaciones en virtud de la Ley Lanham, un estatuto federal de marcas que permite a los demandantes ejecutar incautaciones civiles y litigar un caso bajo sello si lo aprueba un juez. De esta forma, las incautaciones se pueden hacer si alertar a los demandados y la empresa tienen mas control sobre el proceso, pues cuando el gobierno hace las incautaciones, son propiedad del gobierno y no se comparten con la empresa”.