Según una noticia publicada en Statnews [1], Ed Silverman explica que la Comisión para la Competencia de Sudáfrica ha recomendado multar a Roche por el excesivo precio que fijó para Herceptin (trastuzumab), argumentando que entre 2011 y 2020 violó los derechos humanos al impedir que más de 10.000 pacientes con cáncer pudieran acceder a él.

Un portavoz de la compañía afirmó que “Roche rechaza enérgicamente las acusaciones realizadas por la Comisión de la Competencia de Sudáfrica y niega todas las acusaciones. El precio que hemos puesto a nuestros medicamentos en Sudáfrica es para que sea lo más accesible posible. Más allá de eso, no podemos hacer más comentarios sobre el caso“.

En muchos países ha aumentado la preocupación por el aumento de los precios de los medicamentos de venta con receta, incluso en los de altos ingresos. La Autoridad de Competencia y Mercados (Competition and Markets Authority) del Reino Unido ha analizado el comportamiento de la industria farmacéutica y está haciendo una investigación que involucra a diversas empresas, incluyendo a Pfizer.

La autoridad antimonopólica de Holanda multó el año pasado a Leadiant con US$23 millones por fijar precios altos para los medicamentos para enfermedades raras. Merck ha llegado a un acuerdo con los organismos reguladores austriacos para poner fin a una estrategia de precios predatorios para un tratamiento contra el cáncer cerebral. Hace dos años, las autoridades de Rumanía impusieron a Roche una multa de US$14 millones por obstaculizar la competencia de dos medicamentos contra el cáncer.

La Comisión Europea señaló que, entre 2009 y 2017, la CE y las autoridades nacionales investigaron más de 100 casos de supuesta conducta antimonopolio. Se tomaron 29 decisiones contra fabricantes de medicamentos que resultaron en más de US$1.000 millones en sanciones.

La Comisión para la Competencia de Sudáfrica destacó que Roche se ha negado sistemáticamente a proveer datos sobre su estructura de costos, por lo que para estimar el precio que hubiera sido justo se tuvo que utilizar otros tres parámetros para: estimar el costo de fabricación, el precio de una versión biosimilar de Herceptin disponible en Sudáfrica, y estimar el valor terapéutico basado en el ingreso per cápita del país. Con esta metodología concluyó que el precio anual equivalente a US$23.000 dólares en el sector privado y US$10.000 en el sector público era injustificadamente alto.