El edema periférico es un efecto adverso conocido de la gabapentina y la pregabalina (Lyrica u otras marcas). En 2021, un equipo canadiense investigó la cantidad de casos en que se prescribieron diuréticos después del uso de esos medicamentos (fuera de indicación) para tratar la lumbalgia [1].
Utilizando la base de datos de un seguro médico, los autores estudiaron los datos de aproximadamente 260.000 pacientes mayores de 66 años, registrados entre 2011 y 2019 con un diagnóstico reciente de lumbalgia. Los pacientes no tenían historial de insuficiencia cardíaca, renal o hepática ni de epilepsia. No se les había recetado gabapentina, pregabalina ni diuréticos durante el año previo, y no estaban tomando antiinflamatorios no esteroideos (que son una causa conocida del edema). La pregabalina o la gabapentina se dispensó a 7.867 de estos pacientes durante la semana siguiente al diagnóstico de lumbalgia. La mitad de estos pacientes eran mayores de 74 años [1].
Durante los 90 días posteriores al diagnóstico de lumbalgia, fue más frecuente que se dispensara un diurético a los pacientes que habían recibido pregabalina o gabapentina que a los que no los habían recibido: 2% frente a 1,3% (riesgo relativo estimado [RR] de aproximadamente 1,4, con un intervalo de confianza de 95% [IC95] de 1,2 a 1,7). Los diuréticos utilizados fueron principalmente furosemida (49%) e hidroclorotiazida (37%). La mediana del intervalo desde que se dispensó pregabalina o gabapentina hasta que se dispensó un diurético fue inferior a 36 días [1].
Los autores no informaron efectos adversos de los diuréticos, que son muy conocidos y suelen ser más preocupantes en los pacientes mayores, ya que pueden provocar caídas. Estos efectos adversos incluyen desequilibrios hidroelectrolíticos, hipotensión, mareos y aumento de la diuresis, que hace que los pacientes tengan que levantarse de la cama durante la noche para orinar [2].
En la práctica, los efectos adversos de los medicamentos en ocasiones hacen que, con la esperanza de disminuirlos, se prescriba un medicamento adicional. Sin embargo, el medicamento que se agrega también tiene efectos adversos. El beneficio de los tratamientos con combinaciones de ese tipo se vuelve más y más incierto, especialmente cuando la eficacia del medicamento que inició la cadena no ha demostrado ser más eficaz que un placebo. Suele ser preferible reevaluar toda la situación y buscar un tratamiento más apropiado y simple.
Referencias