Nada nuevo
La anakinra, un inmunosupresor antagonista del receptor de interleucina 1, está autorizada en la UE para tratar un conjunto de trastornos inflamatorios. Ahora también ha sido autorizada para tratar a adultos con covid-19 que requieren oxigenoterapia y que tienen una concentración del receptor activador del plasminógeno de uroquinasa soluble (suPAR) de 6 ng/ml o más [1]. La proteína suPAR es liberada por los neutrófilos, en particular durante la activación inmune. Varios estudios sugieren que los niveles elevados de suPAR pronostican un aumento del riesgo de padecer una insuficiencia respiratoria grave. Sin embargo, no hay consenso sobre el valor de corte para este marcador que se debería usar al tomar decisiones terapéuticas [1]. La evaluación de la anakinra en pacientes con covid-19 que requieren oxigenoterapia es menos sólida que la del tocilizumab [2]. Los resultados disponibles de un único ensayo clínico sobre su capacidad de reducir la mortalidad o la necesidad de ventilación mecánica son precarios. El uso indicado de la anakinra se basa en la medición de un marcador de laboratorio que por lo general no está disponible y cuyos resultados son difíciles de interpretar. Todas estas consideraciones llevaron a la Autoridad de Salud de Francia (HAS) a concluir que este medicamento provee “un beneficio clínico insuficiente” para este problema [3].
Referencias