La versión final de la guía de la FDA [1] describe el esfuerzo de la agencia para priorizar la regulación y asegurar el cumplimiento de las normas relacionadas con los medicamentos homeopáticos comercializados en EE UU. Actualmente no hay productos aprobados por la FDA que estén etiquetados como homeopáticos.
La agencia ha establecido una estrategia basada en riesgo, con la que pretende dar prioridad a ciertas categorías de medicamentos homeopáticos que podrían representar un mayor riesgo para la salud pública, como los que suelen utilizar poblaciones con mayor riesgo de reacciones adversas, así como los productos oftálmicos e inyectables, ya que las vías de administración de estos productos eluden algunas de las defensas naturales del organismo.
La FDA ha señalado que espera que muchos medicamentos homeopáticos queden fuera de los tipos de medicamentos a los que tiene previsto dar prioridad a la hora de hacer cumplir la normativa y adoptar medidas regulatorias.
Referencia