El presidente de la Sociedad Europea de Farmacia Clínica analiza, en una entrevista con este periódico, cuáles son los principales retos en esta área.
A priori, para algunos, el concepto farmacia clínica puede resultar abstracto, e incluso ambiguo. Sin embargo, les sorprenderá saber que es el campo de la profesión que tiene como objetivo optimizar el uso de los medicamentos a través de la práctica y de la investigación para lograr objetivos de salud centrados en el paciente. Y es que se trata de una disciplina que, además de estar integrada como parte de la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (Sefac), cuenta incluso con una organización continental: la Sociedad Europea de Farmacia Clínica (ESCP, por sus siglas en inglés), que fue fundada hace más de 40 años.
En sus más de cuatro décadas, esta institución europea ha puesto en marcha numerosas acciones asistenciales, formativas y de investigación, y ha impulsado modelos de atención encaminados a conseguir su objetivo, otorgando al farmacéutico un papel protagonista, no solo como profesional cualificado y capacitado, sino también como agente de salud integrado en el equipo multidisciplinar, capaz de ofrecer servicios y de adaptarse a las demandas sanitarias de la población. La ESCP está presidida por Derek Stewart, farmacéutico escocés, académico, investigador, profesor de la Universidad de Catar y director del International Journal of Clinical Pharmacy.
Para conocer desde una visión internacional cuál es la misión de la farmacia clínica, cuál es su aplicación en la práctica diaria y hacia dónde se dirige, Stewart, en una entrevista con este periódico, da respuesta a estas cuestiones y analiza cuáles son los principales retos de futuro en esta área.
Pregunta. ¿Cuáles son los orígenes de la ESCP?
Respuesta. La ESCP fue fundada en 1979 por facultativos clínicos, investigadores y educadores de varios países de Europa. Desde su fundación, el crecimiento de la farmacia clínica en muchos países del continente ha sido gradual y sostenido.
P. ¿Cuáles son actualmente sus principales desafíos y objetivos?
R. La ESCP es un referente internacional en el avance de la farmacia clínica en innovación y calidad a través de la formación, la práctica asistencial y la investigación. Su misión es promover, apoyar e implementar todos estos ámbitos y lograr resultados en salud que redunden en los pacientes y en la sociedad en general. Se trata de una sociedad que entiende la farmacia clínica tanto como una disciplina profesional como como un ámbito de investigación, y su fin principal es optimizar la utilización de medicamentos para lograr objetivos de salud pública y centrados en los ciudadanos.
En la práctica, la farmacia clínica abarca actividades cognitivas, gerenciales e interpersonales dirigidas a todas las etapas del proceso del uso de medicamentos; y, como campo de investigación busca generar conocimientos que se extrapolen a la toma de decisiones clínicas, y a las organizaciones y políticas sanitarias. También en la práctica, está restringida a los miembros de los equipos de Farmacia. Se puede practicar independientemente del ámbito laboral y, aunque abarca la atención farmacéutica, no se limita a ella.
P. ¿Se trata, entonces, de un campo profesional en expansión?
R. La farmacia clínica se practica en muchos países desde hace más de medio siglo y ha surgido más recientemente en otros. Si bien las funciones las realizan en gran medida los farmacéuticos, el personal técnico cuenta con roles definidos en varios países. Se trata de una práctica que se encuentra presente en todos los ámbitos de la atención sanitaria: pacientes hospitalizados y externos, farmacias comunitarias, centros de salud, Administración sanitaria, cuidado ambulatorio, y muchos más. Además, es un componente central de los programas de grado y posgrado en toda Europa y más allá.
P. ¿Cuáles son los principales trabajos que se están llevando a cabo para optimizar la utilización de los medicamentos?
R. Contamos con iniciativas y actividades dirigidas tanto a miembros como a no miembros. Somos una sociedad fuerte y dinámica, con impacto en la práctica profesional, y como comunidad internacional buscamos ofrecer oportunidades que permitan contribuir al desarrollo de la farmacia clínica en todo el mundo. Nuestros integrantes tienen acceso a una red de experiencias, conocimientos prácticos, formación e investigación, y perseguimos además que desarrollen y compartan sus experiencias.
Cada año organizamos dos reuniones internacionales. En primavera celebramos un taller internacional de dos días que se centra en un área clínica específica. En abril de 2023 estaremos en Amberes, Bélgica, con el tema Farmacia clínica avanzada y atención en diabetes y comorbilidades cardiovasculares. Y en otoño tenemos un simposio internacional de tres días que tiende a ser más general. En octubre de 2023 estaremos en Aberdeen, Escocia, abordando el tema Innovaciones en la práctica, la educación y la investigación de la farmacia clínica. Cada evento cuenta con lecciones magistrales impartidas por expertos internacionales, talleres interactivos y presentaciones de investigaciones que se han llevado a cabo, y suponen grandes oportunidades para establecer contactos.
También contamos con un programa anual de seminarios web on line para miembros y no miembros y disponemos de grupos de trabajo que permiten debates, desarrollo formativo, investigación y trabajo en red. Además, para ayudar a que nuestros miembros se mantengan actualizados, les ofrecemos acceso gratuito a International Journal of Clinical Pharmacy y a Drugs and Therapy Perspectives, y también tienen acceso a una gran variedad de recursos de investigación, formación y puesta en práctica de la farmacia clínica. Por ejemplo, publicamos documentos de mejores prácticas que permiten a otros comprender cómo se han desarrollado e implementado. En definitiva, damos la bienvenida a farmacéuticos, técnicos de farmacia, académicos, investigadores, estudiantes y muchos otros que quieran ser miembros de la ESCP, ya que nuestros miembros pueden provenir de cualquier ámbito de la atención sanitaria de cualquier país, no solo de Europa.
P. ¿Por qué consideran que la optimización en el uso de los fármacos requiere un abordaje prioritario y decidido?
R. Existe una plétora de evidencia de que los medicamentos no siempre se recetan y usan de manera óptima. Y también hay evidencia abrumadora de que los farmacéuticos y sus equipos pueden mejorar el uso de los medicamentos, generando resultados de los que se beneficiarán los pacientes. Además, la farmacia clínica permite ir más lejos, ya que se extienden más allá del uso de los medicamentos para el manejo de enfermedades y en pro de la salud pública.
P. La ESCP considera que la farmacia clínica debe promoverse trabajando sobre tres pilares: la educación, la práctica y la investigación. Empezando por el primero: ¿qué aspectos formativos son imprescindibles para que la farmacia clínica se difunda y genere resultados en salud?
R. La formación es fundamental para todas las actividades y avances relacionados con la salud. Es algo que comienza en el grado y que se extiende a toda la práctica profesional a través del aprendizaje continuo. La ESCP ha realizado recientemente un trabajo que ha permitido mapear la formación en farmacia clínica en toda Europa en términos de desarrollo tanto en el grado, como en posgrados y en el entorno profesional. Los resultados mostraron que casi todos los países muestran aspectos ligados a la farmacia clínica a nivel de grado, un poco menos a nivel de posgrado y menos aún a nivel de desarrollo profesional. Además, se percibió una amplia variabilidad entre países tanto en la propia educación como en su puesta en práctica.
P. En cuanto al segundo pilar, el de la práctica profesional, ¿cómo pueden los farmacéuticos aplicar la farmacia clínica en su labor diaria?
R. La práctica de la farmacia clínica se puede llevar a cabo tanto a nivel de la población general como individualmente con cada persona. A nivel de la población, se realiza participando e impulsando distintas acciones e iniciativas: comités terapéuticos y de medicamentos, toma de decisiones basada en la evidencia, gestión de formularios, guías de desarrollo e implementación, selección y compra de medicamentos, información sobre fármacos, evaluación económica, rediseño de servicios integrados, servicios de salud pública, servicios de farmacogenética y genómica, gestión de medicamentos, investigación, auditorías…
A nivel de persona individual, la farmacia clínica busca garantizar que a todos los pacientes se les recete el medicamento correcto, en la dosis correcta, en la formulación correcta, durante la duración correcta y con el seguimiento correcto. Se centra en actividades que incluyen análisis del historial farmacológico y conciliación de la medicación; toma de decisiones individualizada y basada en la evidencia; selección, prescripción y seguimiento de medicamentos; asesoramiento y seguimiento; manejo de enfermedades agudas y crónicas; promoción de la salud…
P. Y en tercer lugar, en cuanto a la investigación en farmacia clínica: ¿qué elementos son imprescindibles para impulsarla?
R. La investigación es clave para toda la práctica y la formación en farmacia clínica. Una investigación de alta calidad puede ayudar a definir qué servicios necesita la población y cuál es la mejor manera de proporcionarlos. Estudiar bien qué servicios ofrecer proporciona evidencia sobre su efectividad, rentabilidad y aceptabilidad, y ayuda al desarrollo de políticas sanitarias. Lo mismo ocurre con la educación: necesitamos saber cómo educar mejor a los estudiantes y profesionales, y cómo las diferentes profesiones pueden trabajar juntas para beneficiar a los pacientes y a la población en general.
P. ¿Existen diferencias notables entre los países de Europa en cuanto a la implementación de la farmacia clínica?
R. Sí, en algunos países la farmacia clínica está en sus inicios, mientras que en otros está muy bien desarrollada en todos los ámbitos. Un ejemplo de ello es Reino Unido, donde los farmacéuticos pueden formarse como prescriptores con las mismas capacidades de prescripción que los médicos. Es por ello que necesitamos generar evidencia a través de la investigación sobre los beneficios de la farmacia clínica para que estos modelos puedan difundirse.
Sobre esta cuestión, la iniciativa ESCP Best Practice Papers permite comprender cómo se han desarrollado las mejores prácticas y cuáles fueron las barreras que se tuvieron que superar. Se trata de casos que pueden servir de ejemplos y ayudar a otros.
P. ¿En qué punto está España en cuanto a la implantación de la farmacia clínica?
R. En España se están desarrollando modelos de práctica de farmacia clínica. Por citar alguno, hay centros y hospitales que cuentan con servicios avanzados de farmacia clínica y, en otros, estos servicios están en desarrollo. En cuanto a los farmacéuticos comunitarios, trabajan en estrecha colaboración con los pacientes para tratar dolencias menores y asesorar sobre la mejor manera de usar los medicamentos prescritos.
P. ¿Son conscientes las administraciones sanitarias europeas de que es necesario implementar políticas que promuevan la farmacia clínica?
R. Estamos trabajando arduamente para crear conciencia sobre la farmacia clínica entre las partes interesadas y los gobiernos. Junto con la Asociación Europea de Farmacéuticos Hospitalarios (EAHP, por sus siglas en inglés) hemos desarrollado un Juramento a la Sociedad, que se lanzó en octubre de 2021 en un evento que reunió a partes interesadas clave, como el miembro del Parlamento Europeo István Ujhelyi y otros representantes internacionales. El juramento a la sociedad lo abarca todo y actúa como un contrato de excelencia en la prestación de atención compasiva al paciente, trabajando como parte del equipo de atención sanitaria, promoviendo la profesión farmacéutica y mostrando cómo trabajan los farmacéuticos clínicos todos los días.
Además, los talleres y simposios anuales de ESCP se llevan a cabo en diferentes países europeos cada año, lo que supone una gran oportunidad para exhibir la farmacia clínica en distintos lugares.