Los medicamentos innecesarios, caducados o que ya no se utilizan en el hogar acarrean una serie de riesgos, incluyendo la sobredosis intencionada o accidental en seres humanos (sobre todo en niños pequeños). Esto es especialmente cierto en el caso de determinados medicamentos de venta con receta que son sustancias controladas, entre los que se incluyen la mayoría de opiáceos —potentes medicamentos como el fentanilo (Actiq, Fentora) y la oxicodona (Oxaydo, Oxycet, Oxycontin, Percocet, Percodan, Roxicet, Roxicodone, Xtampza ER) que se utilizan para tratar el dolor intenso cuando otros analgésicos son ineficaces o no se pueden consumir—. Estos medicamentos presentan graves riesgos, como el abuso, la adicción, la sobredosis y la muerte por sedación extrema y respiración lenta.
Es importante destacar que una revisión sistemática de 2017 mostró que hasta el 71% de los opiáceos en forma de comprimidos, que se dispensan a pacientes quirúrgicos después del alta hospitalaria, acababan no siendo utilizados, principalmente porque desaparece el dolor o por los efectos adversos inducidos por los opiáceos [1]. Pero esta revisión también halló índices bajos de eliminación adecuada de los opiáceos que no se llegaron a utilizar. Otro estudio publicado en 2020 demostró que algunos pacientes tendían a conservar los opiáceos sobrantes “por si acaso” los necesitaban en el futuro o porque pensaban deshacerse de ellos después de la fecha de caducidad [2]. Otros pacientes conservaban estos opiáceos porque no estaban seguros de cómo deshacerse de ellos o porque no tenían otro plan para deshacerse de ellos.
La FDA informó que los datos de los centros de control de envenenamiento de EE UU sugirieron que, entre 2015 y 2019, entre los casos más frecuentes, y más graves, de ingesta accidental de sustancias domésticas por parte de los niños había varios medicamentos [3].
Dados los graves riesgos que acarrean estos medicamentos, es fundamental desechar las dosis no utilizadas en cuanto dejen de ser necesarias desde el punto de vista médico. Aprenda a hacerlo de forma segura siguiendo las recomendaciones de la FDA
Recomendaciones de la FDA
La FDA recomienda a los consumidores que la mejor forma de deshacerse de la mayoría de los medicamentos de venta con y sin receta, no utilizados o caducados, es depositándolos en un lugar de recogida de medicamentos autorizado por la Administración de Control de Drogas (Drug Enforcement Administration o DEA) [4]. Estos lugares suelen estar situados en algunas farmacias comunitarias, farmacias de hospitales o clínicas, o en establecimientos de entidades encargadas de hacer cumplir la ley.
Si no tiene acceso fácil a un punto de recogida, la agencia recomienda que determinados opiáceos y otros medicamentos riesgosos se tiren por el inodoro (el cuadro que sigue incluye una lista con todos estos medicamentos) [5]. El etiquetado o ficha técnica aprobada por la FDA y las guías de medicación para estos medicamentos también incluyen las instrucciones para tirarlos por el inodoro.
La FDA acepta que su recomendación de tirar ciertos medicamentos por el inodoro, cuando no se disponga de un programa de devolución, suscita preocupación por el impacto de los medicamentos en el medio ambiente y la posible contaminación del suministro de agua superficial y potable [6]. Sin embargo, los científicos de la agencia han encontrado que los riesgos para el medio ambiente (incluyendo al agua superficial y potable) y para la salud humana de tirar por el inodoro estos medicamentos seleccionados son insignificantes [7]. Por lo tanto, la agencia determinó que el riesgo conocido de daño a los seres humanos por la exposición accidental, y a veces mortal, a los medicamentos de esta lista, cuando están caducados o ya no son necesarios, tiene más peso que cualquier riesgo potencial para la salud pública y para los seres humanos por tirar estos medicamentos por el inodoro [8].
Como casi todos los demás medicamentos de administración oral, si no se dispone de un lugar de recogida y el medicamento oral no está en la lista de desecho de la FDA, la agencia recomienda a los consumidores que lo mezclen con una sustancia poco apetecible (como tierra o posos de café), lo metan en una bolsa de plástico sellada y tiren la bolsa a la basura [9].
Qué hacer
Deshágase de cualquier medicamento que tenga en su casa que no haya utilizado, especialmente de los opiáceos, siguiendo las instrucciones de su etiqueta. Si no dispone de dichas instrucciones, llévelo a un punto de recogida de medicamentos cercano. Visite el sitio web de la División de Control de Desvíos de la DEA o llame al 800-882-9539 para encontrar un punto de recogida. Si no dispone de un punto de recogida y el medicamento está en la lista de la FDA, tírelo por el inodoro para eliminar el riesgo de tener estos medicamentos en su hogar. Esto es especialmente importante para ayudar a limitar la devastadora crisis de opiáceos que afecta a tantas familias estadounidenses.
Referencias