Pfizer ha anunciado la compra de Seagen por US$43.000 millones, pero mientras esto sucede, Glass Lewis, una empresa que asesora a inversionistas ha enviado una alerta a los accionistas de Seagen para que, durante su reunión anual, voten en contra de los pagos que la empresa ha propuesto hacer a dos de sus altos ejecutivos y a un exdirector general, pues restarán ingresos a los accionistas, ha informado Ed Silverman [1].
Seagen acordó pagar primas fiscales (pagos para compensar por los impuestos que el empleado tendrá que pagar a hacienda) a David Epstein, su nuevo director ejecutivo, y a Roger Dansey, presidente de investigación y desarrollo. Estos pagos podrían alcanzar US$7 millones.
Además, Epstein y Dansey recibirán otras compensaciones. Por ejemplo, Epstein, fue contratado el pasado noviembre, y recibió opciones para la compra de acciones por un valor de unos US$56 millones (la mitad están condicionadas a alcanzar ciertos objetivos). Dansey también recibió opciones sobre acciones por un total de US$21,1 millones (la mayoría de ellas condicionadas a alcanzar ciertos objeticos). Glass Lewis consideró que estos montos son desproporcionados, y la estructura de las adjudicaciones es débil, pues los indicadores u objetivos de desempeño son cuestionables, el derecho a ejercer las acciones es inferior a 60 días y los accionistas podrían “haber esperado unas condiciones de rendimiento a más largo plazo”, y no se revelaron los precios mínimos de la cotización de las acciones.
La nota también alerta sobre el acuerdo de separación del ex director general Clay Siegall, que dimitió en mayo de 2022 a raíz de unas acusaciones de violencia doméstica. En aquel momento, su salida se consideró un despido involuntario y tenía derecho a prestaciones por separación del servicio. Finalmente, no se le acusó de ningún delito, y un comité de la junta decidió que no había “causa justificada” para su despido, por lo que ahora tiene derecho a una indemnización, que Glass Lewis cree que será sustancial, incluyendo US$46 millones si se efectúa la fusión con Pfizer antes del 31 de diciembre de 2023.
Glass Lewis recomendó a los inversionistas que votarán en contra de la propuesta de retribución de los ejecutivos. “Dada la cuantía sustancial de las indemnizaciones, la dificultad de determinar el rigor con el que se medirá el desempeño de los implicados, y que estos gastos se producirán antes de la fusión con Pfizer, por lo que los accionistas deberían estar seriamente preocupados”, concluyó Glass Lewis.
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