Resumen
La promoción de los opioides por parte de la industria farmacéutica en Norteamérica está bien documentada. Sin embargo, a pesar de las claras consecuencias de clasificar inapropiadamente los mensajes de las farmacéuticas y de las estrategias habitualmente permisivas que permiten que la industria autorregule la publicidad, hasta la fecha se ha investigado muy poco la interpretación que hacen las partes interesadas de la industria farmacéutica sobre la definición del término “publicidad”.
Este estudio explora cómo los diferentes actores involucrados en la fabricación y la distribución de opioides conceptualizan estratégicamente las diferencias entre “marketing” y “publicidad”. Utilizamos un análisis de la forma como se plantea el problema partiendo de las respuestas de la industria a la carta que Health Canada envió a los fabricantes y a los distribuidores de opioides, en la que les solicitaba asumir el compromiso de interrumpir voluntariamente la promoción y la publicidad de opioides dirigida a los profesionales de la salud.
Nuestros resultados resaltan los repetidos esfuerzos de las empresas por presentar estos mensajes como “información” y “educación” en lugar de “publicidad” de una manera que favorezca sus intereses. Este estudio también llama la atención al empeño constante de la industria en promover la autorregulación y los códigos de conducta internos, dentro de un marco regulatorio federal muy permisivo que se interesa bastante poco en las infracciones o las graves consecuencias que acarrean. Si bien este planteamiento por lo general se mantiene fuera de la mirada pública, este estudio subraya los medios sutiles con los que la industria intenta ubicar sus estrategias publicitarias lejos del “marketing”. Estas estrategias tienen consecuencias significativas sobre la capacidad de la industria farmacéutica para influenciar a los profesionales de la salud, los pacientes y el público general.