Resumen
El aumento de la resistencia a los antimicrobianos (RAMI) se ha convertido en una crisis sanitaria mundial para todos los países, independientemente de su nivel económico, y se une al desafío más amplio del acceso a los antibióticos. Como resultado, los objetivos de desarrollo para la supervivencia infantil, el envejecimiento saludable, la reducción de la pobreza y la seguridad alimentaria están en peligro. Preservar la eficacia de los antimicrobianos, un bien público mundial, requiere voluntad política, objetivos, marcos de rendición de cuentas y financiación.
La próxima reunión de alto nivel sobre la resistencia a los antimicrobianos en la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de 2024, que será la segunda de este tipo, responde al interés político en abordar el problema de la resistencia a los antimicrobianos, pero hay que actuar sobre los objetivos, la rendición de cuentas y la financiación, que estuvieron ausentes en la resolución de la Asamblea General de 2016.
Proponemos objetivos mundiales ambiciosos pero alcanzables para 2030 (en relación con una línea de base prepandémica de 2019): una reducción del 10% de la mortalidad por RAMI; una reducción del 20% en el uso inadecuado de antibióticos en humanos; y una reducción del 30% en el uso inadecuado de antibióticos en animales.
Dada la variación nacional en los niveles actuales de uso de antibióticos, estos objetivos (denominados 10-20-30 para 2030) se deben cumplir en un marco de acceso universal a antibióticos eficaces. El sistema de Acceso, Vigilancia y Reserva (AWARE) de la OMS se puede utilizar para definir, supervisar y evaluar los niveles adecuados de uso y acceso a los antibióticos.
Algunos países deberían aumentar el acceso a antibióticos de espectro estrecho, seguros y asequibles, mientras que otros deberían desalentar el uso inadecuado de antibióticos de espectro más amplio y de antibióticos de último recurso (Reserve);
Los objetivos de AWARE deben utilizar una estrategia basada en el riesgo y ajustada a las dimensiones del problema. Mejorar la prevención y el control de infecciones, el acceso al agua potable y al saneamiento y la cobertura de vacunación pueden contrarrestar los efectos de selección por el aumento del uso de antibióticos en entornos de bajos ingresos. A fin de garantizar la rendición de cuentas y la orientación y el consenso científico a nivel global, instamos a la creación de un Grupo Independiente sobre el Acceso y la Resistencia a los Antimicrobianos, que cuente con el apoyo de los dirigentes de los países de ingresos bajos y medianos.