La Cámara de Representantes aprobó un proyecto de ley BIOSECURE que obligará a las compañías farmacéuticas a dejar de hacer negocios con algunas empresas biotecnológicas chinas en un plazo de ocho años, informa Statnews [1].
La Ley BIOSECURE, si acaba siendo aprobada por el Senado y firmada por el presidente, prohibiría al gobierno estadounidense contratar o conceder subvenciones a empresas que hagan negocios con una “empresa biotecnológica preocupante”. Nombra específicamente a cinco empresas chinas: BGI, MGI Tech, Complete Genomics, WuXi AppTec y Wuxi Biologics [1].
Lo que no está claro es cómo se ha determinado que esas empresas se han calificado de “preocupantes”, y algunas de ellas tienen instalaciones de gran tamaño en EE UU.
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